𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕔𝕚𝕠𝕟|𝕎𝕒𝕝𝕝𝕤 (EDITANDO)

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Cuando nos separamos por falta de aire el público estaba totalmente pendiente de nosotros, algunos incluso habían grabado la escena. Miré a Walls a los ojos e inconscientemente sonreí, sentía que me había quitado un peso de encima.

La jornada terminó con Bnet ganando, en la batalla entre Walls y yo, perdió él pero porqué no se lo tomó enserio. Bajamos del escenario y mis amigos me miraban entusiasmados.

-Por fin- dice Isa abrazándome -Ya pensaba que os tendría que juntar yo a palos-

Solté un risita haciendo que Jenny me mirara con ternura.

-Ro- me llama Walls por detrás mía -¿Podemos hablar?-

Asiento levemente, me disculpo con los chicos y lo sigo hasta una sala apartada con varios sillones. Voy hacia uno de ellos y me siento, él sigue mis pasos y se sienta un poco alejado de mi.

-Llevo mucho tiempo esperando este momento y ahora ni siquiera sé por dónde empezar- dice escondiéndo su rostro entre sus manos.

-Empieza por explicarme qué pasó esa noche, ¿Porqué me hicistes eso Ginés?- lo miro con el semblante serio.

-No quise de verdad, esa chica se me insinuó y cuando me di cuenta la tenía encima besándome- agacha la cabeza negando -Yo nunca te habría hecho eso por voluntad propia. En cuanto me la quité de encima me alejé para que no intentara nada más y es cuando te vi. Se me partió el alma al verte llorar de esa manera, en tus ojos vi la decepción-

-Me dolió Ginés, me sentí traicionada..- suspiro pesadamente -No sabía esa parte de la historia, de todos modos me hubiera dolido igual, sé perfectamente como soy y por lo que he pasado. Me cuesta confiar horrores en la gente y cuando por fin creo que tú eres ese alguien que me complementara, va y pasa eso dejándome destrozada-

-Rocío yo quiero ser ese alguien, ya te lo dije. Nunca te he mentido o he querido dañarte cariño..- se acerca a mí y me abraza -Eres lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo, adoro verte sonreír y siento que te fallé, pero se que puedo arreglarlo o al menos intentarlo si me dejas-

Escondo mi cabeza en su pecho mientras seguimos abrazados, siento su calor, el que he echado tanto de menos todo este tiempo. Me separo un poco mirándolo fijamente y sonrió levemente.

-Claro que te dejo Ginés, te quiero demasiado y por mucho que lo intente no puedo olvidarme de ti- le agarro la cara con ambas manos y hago que me mire -Creo que tienes algo más que contarme-

Él frunce el ceño sin entender a lo que me refiero, suspiro para no perder los nervios al hablar de este tema.

-He visto unos vídeos en los que sales drogándote- digo haciendo que abra los ojos como platos.

-Mierda- susurra cerrando los ojos -No tenía nada, necesitaba evadirme y me dieron a probar algunas cosas.. pero me enganché y ya no me gustó la idea. No podía parar de llorar por haber sido tan imbécil-

-Walls...- lo miro con pena -Solo prométeme que no volverás a consumir nada, no te jodas la vida de esa manera-

Tras un largo silencio acaba prometiendo que no consumirá nada y ambos acabando pidiéndonos perdón por haber sido tan imbéciles, él por no haber parado a la chica con tiempo y yo por no haberlo escuchado antes.

-Tengo una sorpresa- añade levantándose de golpe -Ven conmigo-

Me da la mano y salimos de la sala, los chicos ya no están allí seguramente se hayan ido a cenar o algo al ver que necesitábamos hablar. Walls sin soltarme la mano me guía hasta un teatro que hay cerca, lo miro curiosa sin entender.

La puerta está abierta aunque a estas horas debería estar cerrado. Entramos hasta la sala principal donde se encuentra el escenario, en medio de este hay dos sillas y una guitarra.

Subo al escenario detrás de Walls que se sienta en una de las sillas y me mira divertido. Agarra su guitarra y yo tomó asiento.

-Tendrás un concierto privado antes de que comience mi gira- dice afinando su guitarra.

Sonrío ampliamente, esto sería como un sueño hecho realidad ya que no sabía si alguna vez podría ir a un concierto suyo. Comenzó por la que más me gustaba y emocionaba; "Entiende".

No pude evitarlo y empecé a cantar a dúo con él dejándolo bastante sorprendido, pero en ningún momento paró. La siguiente que me cantó fue la de "Mírame", en cada acordé me miraba de reojo y sonreía haciendo que yo me ruborizara un poco.

Terminó de cantarme todas las que quise y me miró esperando algo.

-Ha sido increíble...- susurré emocionada -Gracias por hacer todo tan mágico-

-Gracias a ti, he descubierto que nuestras voces juntas son hermosas- me mira divertido -Podrías cantar conmigo en algún concierto si quieres-

-Que vergüenza Ginés, la gente va para verte a ti, no a mi- digo haciendo una mueca.

-Pues a partir de hoy te verán a ti conmigo, no te dejaré escapar esta vez- dice acortando la distancia.

Nos fundimos en un tierno beso que demuestra las ganas que teníamos el uno del otro. Cuando salimos del teatro me cuenta que Chemi le ha ayudado a preparar todo y que gracia a él vamos a cenar en un restaurante bastante lujoso que queda cerca del hotel.

Damos un paseo hasta el sitio, él agarra mi mano entrelazando sus dedos con los míos. Ahora mismo si sé que soy feliz, a su lado me siento realmente bien. Llegamos al restaurante entre risas y piques tontos, me ha ido contando los sucesos de estos dos últimos meses en los que no hemos sabido nada el uno del otro.

-Buenas noches parejita, ¿Qué desean?- nos pregunta un campamento en cuanto nos sentamos.

Miro la carta rapidame y elijo algo ligero, Walls have lo mismo pero añade una botella de vino a la cuenta.

-¿Vino?- pregunto frunciendo el ceño.

-Es del que te gusta no te preocupes- dice él rondando los ojos.

Ambos nos echamos a reír y cuando parando nos quedamos mirándonos fijamente. Nuestras miradas conectaron enseguida y sentí ese revoltijo de sentimientos que me causa desde el primer día.

-No sabes cuánto te he echado de menos- dice acariciando la mano que tengo encima de la mesa.

-Me lo puedo imaginar- suspiro y sonrió levemente -Pero ya estamos aquí, no hay que anclarse al pasado-

Walls me mira sonriendo y asiente dejando de acariciar mi mano cuando llega la comida. Cenamos tranquilamente, de fondo se oye una música muy relajante que nos permite mantener una conversación fluida y entretenida.

Cuando hemos acabado pagamos la cuenta y salimos del local directos al hotel. Los chicos nos avisaron de que se iban de fiesta, pero ni él ni yo teníamos ganas, preferíamos quedarnos en el hotel.

Subimos a mí habitación, lo dejé pasar y en cuanto cerré la puerta lo tenía encima mía besándome. Seguí el beso encantada y lo empujé hacia la cama colocándome encima suya a horcajadas, lo miré divertida y volví a besarlo.

Walls comenzó a pasar sus manos por mí espalda hasta llegar a mi culo, me lo agarró haciéndome soltar un pequeño gemido y justo me mordió el labio.

-Ahora verás- susurré en su oído.

Dejé besos por su cuello y algún que otro mordisquito, mientras tenía mi mano en su parte baja. Los jadeos se escuchaban hasta en la habitación contigua, hoy más que nunca no podría aguantarme las ganas de gozar una noche junto a él.

"Y que se calle el rencor que en otra habitacion el perdón continua gimiendo"