El tren que debíamos coger para ir hasta Málaga se había retrasado así que nos montamos media hora más tarde. El camino fue muy aburrido, mientras Cristian andaba viendo memes en Instagram, Jenny leía e Isa escuchaba a Zasko a todo volumen.
-Isa- dije mirándola, no me escucha, genial.
Le di un toque en el hombro y nada, estaba totalmente metida en la canción. Decidí que necesitaba llamar su atención de otra forma así que le desenchufe los auriculares dejándola sin la canción.
-¿Que mierdas haces?- me mira sin entender nada.
-Te estoy hablando y no me haces caso- ruedo los ojos algo molesta.
-Joder estaba escuchando una de mis canciones favoritas- dice volviendo a conectar los auriculares pero quitándose uno para poder escucharme.
-Me he dado cuenta, se escuchaba hasta aquí- digo divertida -Estoy nerviosa-
-¿Por?- me pregunta frunciendo el ceño -La que tiene la cita soy yo-
-Lo sé imbécil, pero el hecho de verlo de nuevo...- digo suspirando -La incertidumbre de qué pasará me mata-
-Ella toda poética- dice rodando los ojos -Cuando tengo un buen presentimiento nunca fallo, así que confía en mí por una vez en tu vida-
Negué cruzándome de brazos, ella veía las cosas tan fáciles que si las viera desde mi cabeza se asustaría. Cómo no dije nada más volvió a colocarse ambos auriculares y siguió escuchando música, por lo que oí desde aquí estaba escuchando a Trueno ahora.
Cuando llegamos por fin a Málaga bajé del tren a toda prisa, busqué con la mirada la cabellera pelirroja de mi otro mejor amigo pero no la vi por ningún lado.
-BUH- dijo alguien detrás de mí agarrándome por la cintura y elevándome.
Pegué un grito y al momento comencé a reírme como una loca. Bta me soltó riéndose conmigo y me miró como solo él sabía hacerlo.
-Zanahorio te he echado de menos- dije abrazándolo muy fuerte.
-Uh que fuerza tienes enana- hizo una mueca y después me sonrío -Yo también extrañé tu mal humor y tus gilipolleces-
-Me siento halagada- dije haciendo una reverencia.
Mis amigos me miraban divertidos, desde luego éramos un caso Alfon y yo juntos. Skone llegó después haciendo una entrada muy triunfal.
-Amigos, llegó el papu- dijo abriendo los brazos -Hijos míos, venid a mi-
No sé qué es peor, si el hecho de que Chemi esté tan tonto o el hecho de que nosotros hicimos lo que nos dijo. Le abrazamos todos juntos riendo, como si fuéramos una piña.
Después de tanto amor mañanero pusimos rumbo a nuestro hotel, Chemi me llevó la maleta y yo llevaba otra más pequeña que contenía los regalos que tantas ganas tenía de darles a cada uno.
Nos comentaron que éramos los primeros en llegar así que tendríamos que esperar a todos en el hotel después de instalar nos. De nuevo compartí habitación con Isa, la verdad era una buena compañía ya que nos complementábamos a la perfección. A veces dábamos miedo a la gente puesto que pensamos igual en muchos momentos.
-Que vistas más bonitas para fumarme un porro- dice Isa saliendo al balcón.
La sigo hasta estar fuera y es cierto, tenemos unas vistas preciosas. Se enciende el porro y me mira esperando algo.
-¿Qué?- pregunto confusa.
-¿Le darás los regalos?- dijo ella alzando las cejas.
-Claro que no, me los he traído para pasearlos- dije irónica -Me llevaré la maleta pequeña abajo y así en cuanto estemos todos se las doy-
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𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕔𝕚𝕠𝕟|𝕎𝕒𝕝𝕝𝕤 (EDITANDO)
Novela JuvenilDesde que escuché el primer acorde de aquella melodía. Desde que entendí aquella frágil voz detrás de esa canción. Desde que te vi supe que serías: Mi salvación, mi perdición, Mi suerte y mi maldición. "Si te pienso me castigo. Si te sueño me senten...