Narra Isa:
Miro a Ro con miedo, no responde a ninguna clase de estímulos. Estoy en la ambulancia camino al hospital, me han dejado ir de acompañante y lo he agradecido. Los enfermeros dicen que ha perdido bastante sangre debido a la puñalada y no saben si despertará o no.
La ambulancia aparcar frente a la puerta de urgencias y bajan la camilla corriendo, los sigo como puedo hasta llegar a las puertas que dan a los pasillos internos. Me obligan a permanecer fuera y me voy a la sala de espera mientras se llevan a mi amiga a no sé dónde.
Me siento de mala gana en uno de los sillones y comienzo a sollozar, no me puedo creer que esté pasando esto, no puedo perder a Ro, ninguno nos lo perdonariamos.
-Isa- dice Alberto llegando hasta mí -¿Sabes algo?-
Niego mirándolo a los ojos y él me abraza haciendo que por fin rompa a llorar todo lo que me estaba aguantando.
El tiempo en esa maldita sala de espera se me estaba haciendo eterno, tuve que llamar a los chicos para avisarlos y no fue bonito tener que decírselo a Walls.
-Ginés..- suspiro pesadamente en cuanto me coje el teléfono.
-Hey Isa, ¿pasa algo?- pregunta extrañado.
-Es Ro.. estamos en el hospital- me muerdo el labio intentando no llorar más.
-¿QUÉ?- grita él al otro lado -¿QUÉ HA PASADO?-
-Eso es mejor que te enteres en persona..- susurro mirando a la nada.
-Pillo el primer tren que salga y voy- dice colgando me.Alberto apoya una mano en mi hombro dándome a entender que me apoya y se lo agradezco muchísimo, ahora mismo el mundo see me está viniendo encima y tengo a Zasko lejos.
-Viene el médico- nos avisa el hermano de Alberto.
Me pongo en pie y miro al hombre canoso que se nos acerca.
-¿Familiares de la señorita Rocío?- pregunta el señor mirando a todos lados de la sala de espera.
-Nosotros, somos sus amigos- digo muy nerviosa.
-Bien, la señorita está bastante crítica, le hemos transfundido sangre de sobra para que se reponga pero no despierta- comienza a decir haciendo que suelte un grito de horror -Si en varias horas no ha despertado podría entrar en coma y necesitar respiración asistida-
Comienzo a llorar y gritar como una loca, algo dentro de mí se ha roto al escuchar esas palabras. Alberto aprieta la mandíbula y me mira con pena mientras me abraza.
-Hasta nueva orden no puede recibir visitas, ya os avisarán cuando podáis pasar a verla- añade el hombre haciendo una mueca y disculpándose.
No puedo pasar más tiempo ahí dentro, salgo a la puerta a fumarme un porro para ver si me quita el estrés y la preocupación. Doy dos caladas, suelto el humo, otras dos, y así durante un rato hasta que me lo acabo en menos que canta un gallo. Desde luego se nota la ansiedad que me genera está situación.
Han pasado tres putas horas y aquí seguimos sin saber nada, me encuentro sentada en el suelo de la sala de espera con la espalda apoyada en la pared, intento pensar en positivo para no amargarme más pero es imposible con lo que le han hecho.
De repente veo a Walls y a un muchacho rubito entrar corriendo hacia la sala de espera, me levanto quedando frente a frente con ambos y no puedo evitar lanzarme a los brazos de Ginés.
-Isa... Dime qué ha pasado por dios- dice desesperado.
-La han apuñalado Walls, no he podido evitarlo- comiendo a llorar de nuevo maldiciendo a la muy hija de puta que le había hecho eso a Ro.
-¿Qué?- dicen Walls y el chico a la vez mirándome atónitos.
-El médico dice que está muy grave.. no sabe ni siquiera si despertará o entrará en coma- les explica Alberto viendo que a mí ya no me salen las palabras.
-No puede estar pasando esto- dice Walls frotandose la cara y sentándose en uno de los sillones.
En su rostro se refleja la rabia y el miedo, sé lo que siente, porque es lo mismo que siento yo. Se me parte el corazón cuando veo que unas cuantas lágrimas comienzan a bajar por sus mejillas.
-Ginés, saldrá adelante ya verás- digo sentándome a su lado y pasando mi brazo por encima de sus hombros.
Se nota muy tenso y verdaderamente le duele lo que está sucediendo, le duele ella. Una enfermera se acerca a nosotros y nos mira fijamente.
-Pueden pasar a ver a la paciente- dice dando la vuelta y guiándonos hasta la habitación.
El corazón me va a mil, cuando se para delante de una de las puertas miro a Walls que está totalmente perdido. Abro lentamente y tiró de él para que entre, miro hacia la cama y la veo; an indefensa y tan pálida que se me revuelve el estómago.
-Rocío- la llama Ginés sollozando.
Me acerco al borde de la cama y agarro su mano apretándola muy fuerte, Walls está abrazado a ella, de vez en cuando la zarandea pero no pasa nada, simplemente sigue allí postrada.
-Hey, debes despertar ¿sabes?- digo mirando la fijamente -Si no lo haces no podré perdonarme lo María del Rocío-
Alberto y su hermano se queda fuera para darnos intimidad, ellos saben perfectamente que estamos sufriendo bastante. El doctor entra en la habitación haciendo que reine el silencio, nos mira y sonríe levemente.
-Tengo buenas noticias, no entrará en coma- dice aclarándose la garganta -La hemos estabilizado y despertará, no sabemos cuándo pero no tardará-
Ginés se limpia algunas lágrimas y le da las gracias insistentemente al doctor mientras mira a Ro detenidamente. Yo me limito a sonreír mirando a mi amiga.
-Te dije que se iba a poner bien- le digo a Walls haciendo que me mire.
Pasa como una hora hasta que Rocío parecer querer moverse, me levanto rápido del sillón alarmando a los chicos que al ver lo mismo que yo repiten mi acción. Estamos los 4 alrededor de la cama esperando a la bella durmiente.
-Chicos parecéis acosadores- dice rodando los ojos al vernos tan pendientes de ella.
-Cariño- susurra Walls a su lado abrazándola.
-No llores amor...- ella traga saliva al verlo así -Estoy bien ¿no ves?-
-Pero el susto está ahí Rocío- digo mirándola fijamente -Temíamos que terminaras en coma o mucho peor, que murieras-
-Cuantas veces tengo que repetirlo..- dice suspirando -Mala hierba nunca muere-
Me río levemente al escucharla, siempre tan risueña da igual que el momento sea difícil, siempre consigue sacarte una sonrisa. Decidimos salir cuando todos la saludamos, dejamos a Ginés dentro para que hablarán un rato y ella pudiera explicarle todo, aunque en realidad nadie sabía el porqué.
¿Quién sería esa chica? y ¿porqué quiso matar a Ro?
ESTÁS LEYENDO
𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕔𝕚𝕠𝕟|𝕎𝕒𝕝𝕝𝕤 (EDITANDO)
Novela JuvenilDesde que escuché el primer acorde de aquella melodía. Desde que entendí aquella frágil voz detrás de esa canción. Desde que te vi supe que serías: Mi salvación, mi perdición, Mi suerte y mi maldición. "Si te pienso me castigo. Si te sueño me senten...