44

674 56 1
                                    


Tal y como dijo Alejo aqui estoy, despidiendome de los malditos bastardos a los cuales no se cuando voy a volver a ver, quise negarme, quise quedarme con ellos hasta mi cumpleaños, pero él ya había comprado el pasaje asique no tuve opción, abrazo a todos una vez mas y subo rapido al micro, una vez en mi lugar los saludo con la mano y todos menos Alejo me copian, el solo hace un movimiento de cabeza, cuando los pierdo de vista tiro mi cabeza hacia atrás y me duermo con unas lágrima resbalando por mi mejilla, por suerte lo hago rápido lo cual agradezco porque la cabeza me va a explotar en cualquier momento. Siento alguien que me mueve y es un chico, bastante raro a decir verdad, tiene el pelo negro lo suficientemente largo como para usarlo hacia el costado tapando la mitad de su cara, un piercing en el labio y en la ceja del lado visible, unos auriculares bastante grandes para mi gusto cuelgan de su cuello.

Llegamos amigo...

Dicho esto se va, yo miro por la ventana y al ver que es verdad cosa que era obvia porque solo yo y el conductor estábamos ahí me levanto rápido, agarro mi mochila y salgo, una vez fuera hago la fila para pedir mi valija, cuando ya me la dan me voy hacia la parada de taxi y de ahí a la clínica, desde que baje del micro estoy ansioso por verlo, por tocarlo y por besarlo, no me importa si está dormido, lo besare igual todas las veces que quiera. 

Una vez frente a la clínica comienzo a caminar hacia el ascensor ya no tan seguro de lo que voy a hacer cuando lo tenga enfrente, me e vestido lo mejor que pude para demostrar seguridad conmigo mismo y para que me sirva a la hora de hacerle frente a lo que sea me espere, me e puesto unos borcegos marrones, jeans azul, camisa blanca, suéter azul y un saco azul con pintitas blancas, peine mi pelo de forma prolija y me e puesto anteojos de sol, desde que me he levantado he tenido un mal presentimiento, algo va a pasar y no me gusta nada, solo espero que no sea algo muy malo.

Ya dentro del pequeño cuadrado que me encierra junto con mis inseguridades y miedos hago sonar mis huesos ante un inútil intento por relajarme pero falle, mi pulso está  por las nubes, mis manos sudan y las tengo que secar en mi pantalón, con el pañuelo descartable que tengo en mi bolsillo seco mi frente y respire hondo varias veces para calmarme antes de que las puertas se abran y me dejen expuesto ante la persona que están detrás de esta, cuando las puertas se abren y tres pares de ojos se posaron en mí me miran asombrados lo cual no me extraña, camino hacia ellos y cuando estoy por saludarlos comienzo a escuchar personas hablando en un tono un poco alto, yo diria que estan discutiendo.

Que está pasando?...- pregunté preocupado una vez frente a Luciano, uno de los hombres de confianza de Pedro, mientras los saludo con un abrazo a los tres.

Alguien se durmio y no se dio cuenta de que teníamos una visita inesperada, tuvimos que llamar al señor Pedro...- deja de mirar mal al chico que está a su lado y me mira nuevamente a mi.

¡¡Franco ya vete!! te lo estoy diciendo por las buenas...- desde aquí distingo la voz de Pedro y puedo sentir que está muy enojado, aun nose como sigue vivo esa persona, muchas veces e escuchado que tiene cero paciencia.

¡¡No te tengo miedo!!...

¡¡Va a venir y no le va a gustar nada verte aquí!!....- ¿Quién será para que le diga así?¿ a quien se refiere con el que no le va a gustar verlo ahi?¿ Angela tal vez?¿lo dirá por Noemi?.

¡¡El no esta con nadie!!, mientes...- ¿Se referirá a mi?¿ o a otra persona del pasado de Erick?, una mano se posa en mi hombro sacándome de mis pensamientos y miro para ver la cara de esa persona.

Mario.

Ahora es cuando tu entras y defiendes tu lugar, salvo que el señor ya no te interese...- e hablado pocas veces con él, pero las veces que lo e hecho me a tratado muy bien y con respeto.

Quién está dentro?...

Un tarado que se cree dueño del señor Erick...  - agrega Luciano, lo miro asombrado.

Que se supone que haga?...

Defender tu lugar, sacalo a las piñas si es necesario o dale un susto...- dice el chico que lo dejo pasar entrando en la charla mientras la discusión adentro sigue.

Asustarlo?¿ como?...- siento que Ricardo coloca algo en mi espalda y  me tenso al darme cuenta de que es un arma.

Solo baja la perilla que está sobre tu mano y asi le sacaras el seguro, solo usala si es necesario... - saca el arma de mi espalda y me muestra como se hace, luego la vuelve a colocar donde estaba.

- tu puedes...- palmea mi espalda y se vuelve a su lugar antes de que Pedro salga del cuarto.

¡¡No eres el centro del mundo Franco!!...

Pero si del suyo...- al escuchar eso hizo que sintiera mucho dolor en mi pecho, pero los celos y la bronca de que se crea su dueño se apoderaron de mi.

- ya veras cuando despierte...- escuchar eso me enfurece más y decido entrar.

Para cuando eso pase no estarás aquí...- ambos miran en mi dirección, el tipo con desprecio y Pedro un poco sorprendido  y un poco agradecido de que haya vuelto.

Quien eres tu?...

Eso no importa, quiero saber porque te crees dueño de Erick?...- me despego del Marco de la puerta para caminar hasta llegar a Pedro y darle un abrazo.

- tres meses me fui Pedro y ya dejan entrar a cualquiera, crei que habia sido claro cuando dije que cuidaran bien la entrada y que no pase nadie sin tu permiso, por suerte es este payaso y no un asesino,  sino ahora estaria prendiendo fuego a más de uno....- ahora lo digo mirándolo serio, por un instante me mira asombrado por estar hablandole asi y no lo culpo, yo estoy igual pero enseguida vuelve su mirada fría, cuando le guiño un ojo dándole la espalda al idiota para que no vea.

- haré que esas tres cabezas que están afuera rueden apenas hable con Angela...

Tu conoces a Ángela?...

Obviamente, ¿porque no lo haría?...- el idiota no conoce a Ángela y eso me pone feliz, algo en mi me hace creerles lo de que el nunca se comporto conmigo con nadie.

-ya seria mi tia si no fuera porque alguien quiso supervisar un operativo antes de la boda...- sus ojos van directo a mi mano y para su desgracia tengo puesto el anillo de compromiso de mi madre el cual me regaló una tarde cuando le dije que me encantaba el modelo.

Una baratija?...¿ con eso quieres hacerme creer que te casaras con el?... el nunca se va a casar, me lo dijo millones de veces...- se nota el enojo en su voz y la maldad fluye por mi cuerpo, lo cual me lleva a decir lo siguiente, solo espero que Erick no se enoje cuando se despierte.

Esto...- levanto mi mano y señalo el anillo.

- puede que sea una baratija para ti, pero cuando viene de alguien tan querida como una abuela no tiene precio...

Su abuela dijiste?...- el asombro era notorio en su mirada.

Si oíste bien, ahora vete aventura del momento, tuve un viaje largo y lo único que quiero es estar solo con mi marido...- pase por detrás de Pedro, de reojo puedo ver su cara de satisfacción al ver la cara de bronca del idiota, camino hasta llegar al lado de Erick y una vez que estoy junto a él, acaricio su cabello y beso su frente.

- nose porque aun sigues aca...- hable sin mirarlo y puedo sentir su mirada de odio hacia mi, no me importa el ahora, lo único que me importa en este momento es saber como esta Erick, aunque a simple vista se lo ve hermoso.

Tu no me puedes hechar...

El Policía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora