— Buenos días — susurró Hongjoong, viendo a Yeosang sentarse en la cama, parecía bastante dormido aún.
Yeosang miró a Hongjoong con una pequeña sonrisa, avergonzado, recordando el acontecimiento de ayer. Agitó su mano, suavemente, en saludo a su compañero de habitación.
— ¿Desayunaras con nosotros? — preguntó el peli plateado, levantándose de la cama. Yeosang pareció pensarlo, asintió tímidamente al mayor.
— Bien, estaremos en la sala — dijo para luego salir de la habitación dejando a Yeosang solo. Hoy debía ir de compras, e ir de compras se refería a ir por cosas que aún necesitaba para terminar su cuadro. Apretó sus mejillas y dio un suspiro. Levantándose de la cama adormilado, tomó un suéter, colocándolo sobre el pijama, el clima era frío, y aún era temprano. Salió de la habitación, encontrandose con los mismos cuatro chicos sentado a la mesa.
— Buenos días — dijo Mingi casi de inmediato al verlo, los dos chicos restantes también saludaron a Yeosang, con una cálida sonrisa para darle la bienvenida.
— Hay un puesto aquí — dijo Yunho apuntando al puesto justo al lado de Seonghwa, él tomaba su café en silencio. Yeosang asintió con una pequeña sonrisa. Pero antes de sentarse, sacó su taza personalizada, para luego sentarse.
— ¿Como te llamas? — preguntó Yunho, viendo al chico con curiosidad, todos lo estaban, y es que Yeosang lograba captar la atención de sus compañeros de forma extraña.
— Yeosang, Kang Yeosang — dijo sonrojandose de inmediato, mientras una pequeña risilla se escapaba de sus labios producto de los nervios.
— Bienvenido Yeosang — Yunho le sonrió ampliamente, Yeosang podía actuar tan lindo como el quisiera, sin intención de querer hacerlo — Soy Yunho — dijo bastante encantado con el chico.
— ¡Mingi, un gusto conocerte Yeosang! — medio gritó Mingi, casi eufórico, Yeosang tapó su boca al reír, todos miraron al chico, sus corazones derritiendose poco a poco, cediendo al tímido Yeosang.
— Seonghwa — dijo el chico sin más que agregar. No quería sonar grosero, pero la presencia de Yeosang en la sala, hacía que su estómago se retorciera, volviendo sus acciones, completamente torpes.
— Hongjoong, seré tu compañero de cuarto, puedes hablarnos si necesitas algo, no dudes en hacerlo, después de todo, viviremos juntos — Yeosang asintió a las palabras de Hongjoong, estaba agradecido.
Yeosang miró a Seonghwa, el cuál comía su tostada con serenidad. El mayor al notar la mirada puesta sobre el por parte de Yeosang, sonrió cómo pudo. Yeosang, le sonrió tiernamente, sus ojos haciéndose cada vez más pequeños, mientras sus mejillas se abultaban, seonghwa sintió su corazón sacudirse, Yeosang llegaba a ser ridículamente adorable.
— ¿Te gusta pintar Yeosang? — preguntó Yunho. Los ojos de Yeosang obtuvieron ese brillo especial, asintiendo freneticamente, emocionado.
— Creo que pintar es algo hermoso, es algo que realmente me gusta, aunque no creó ser tan bueno — dijo preparándose el desayuno, sus manos temblaban levemente, Hongjoong frunció su ceño.
— Ese cuadro, ¿Tu lo pintaste? — preguntó el peli plateado, dejando a Yeosang perplejo, ¿Había visto su cuadro?. Asintió dudoso, se sentía avergonzado, toda la atención estaba sobre él, y eso comenzaba a ponerlo cada vez más nervioso — Ese cuadro es muy lindo — dijo Hongjoong, con sinceridad.
— ¿También pintaste ésto? — preguntó Seonghwa, apuntando a la taza del menor, Yeosang asintió, encojiendose un poco — es lindo — dijo, volviendo con el objetivo de terminar su café y así ir a su trabajo de medio tiempo.
— Gracias, hyung — murmuró Yeosang, su voz cargada de agradecimiento. El nuevo residente resultó ser todo lo que los chicos necesitaban en aquel lugar.
Seonghwa, se derretía por Yeosang, era una persona dulce y linda, sería un aporte positivo, y al parecer, los chicos también estaban de acuerdo con él. No le quitaban la mirada de encima.
