Yeosang se removió una vez más entre las sábanas, abriendo sus ojos, mirando un punto fijo de la habitación.
— ¿No puedes dormir? — preguntó Wooyoung mirando al menor. Yeosang asintió — ¿Quieres venir? —
Yeosang sonrió agradeciéndole. Se puso de pie para saltar a la cama de Wooyoung, abrazándolo. El mayor rodeó el cuerpo de Yeosang entre sus brazos.
— Yeosang — llamó el mayor. El nombrado le prestó atención — ¿Puedo confiar en ti? —
— Sí puedes — dijo con una cálida sonrisa — ¿Qué pasa? — susurró suavemente.
— Es solo que, siento cosas por un chico desde hace un tiempo bastante considerado. Es muy lindo, pero, creó que él ya tiene sentimientos hacía otra persona —
Yeosang frunció el ceño.
— ¿Tu crees?, ¿No estás seguro? — Wooyoung negó — Creó que para comenzar, deberías acercarte y hablarle, conocerse, tal vez estas equivocado —
— Lo sé, hace un mes lo vi llorando, me sentí impotente, no tuve el valor para acercarme — dijo apenado, Yeosang le dio un abrazo.
— Tranquilo Woo, se que puedes hacerlo, ¿Qué tal si lo invitas a tomar un café algún día?, debes saber si está en algún tipo de relación — susurró Yeosang, travieso.
— ¿Me ayudarías? — preguntó con un brillo especial en sus ojos, Yeosang asintió enternecido, era claro que Wooyoung estaba enamorado de ese chico.
— ¡Claro que sí!, ¿En qué facultad estudia? —preguntó Yeosang curioso.
— Ciencias, estudia medicina — dijo con una sonrisa avergonzada, Yeosang chilló.
— Bien, daré lo mejor de mí para ayudarte, pero debes prometerme que lo invitaras por un café o un helado — dijo Yeosang, mostrando su dedo meñique al mayor.
Wooyoung mordió su labio inferior nervioso, aun así asintió. Ambos enredaron sus meñiques, para luego sellar la promesa con sus pulgares.
— Lo haré mañana mismo — susurró Wooyoung. Yeosang asintió, ambos decididos.
—Ese chico se sentirá atraído por ti en cuanto te vea, ¡Te lo aseguro! —
— No puedo hacerlo — susurró Wooyoung limpiando el sudor de las palmas de sus manos en su jeans.
— Claro que puedes — lo alentó Yeosang — Por cierto, ¿Quién es? —preguntó mirando por el campus, Wooyoung suspiró.
— Es el chico rubio — susurró Wooyoung. La sonrisa de Yeosang se desvaneció un poco — ¿Qué pasa? —
— ¿Es San?, ¿el chico que te gusta es San? —
Wooyoung asintió, estaba tan nervioso que no pudo notar la tensión de Yeosang, más, el menor estaba dispuesto a seguir ayudando a Wooyoung.
— Bien, debes tener confianza, ten confianza, solo se gentil —dijo tomándolo suavemente por los hombros.
—¿Cómo sabes su nombre? — preguntó Wooyoung cayendo en razón un poco desconcertado, Yeosang busco una excusa.
—E-Es famoso en mi salón, ya s-sabes, las chicas —susurró con una tímida sonrisa.
Wooyoung asintió, infló sus mejillas, para luego soltar todo el aire.
— Contaré hasta tres —susurró Yeosang — Bien, comenzaré...– el mayor lo miró, parecía que se desmayaría — Uno, dos...t-tres —
Wooyoung corrió hacia San, Yeosang juntos sus manos, rezando para que todo saliera bien, a pesar de los inconvenientes, sabía que San era un gran chico, lo sabía.
Vió a Wooyoung sentarse a un lado de San, el rubio lo miró de inmediato, intercambiaron algunas palabras, que Yeosang no lograba entender. Él menor esperaba la señal. Cuando Wooyoung y San se pusieron de pie, Yeosang celebró internamente, el mayor hizo la señal, entonces Yeosang lo entendió, el chico había aceptado su salida. Caminó a paso rápido para ocultarse.
Su celular comenzó a vibrar, lo tomó entre sus manos respondiendo.
— ¿Sí? — preguntó en un susurró, Wooyoung y San pasaron a su lado, pasando desapercibido.
— Hola cariño, ¿Dónde estás? —preguntó Seonghwa — Estoy fuera de tu facultad, pero no te veo por ninguna parte —
Yeosang mordió su labio nervioso.
— E-Esperame ahí, v-voy — dijo comenzado a correr, Seonghwa escuchaba la respiración agitada de Yeosang, comenzó a preocuparse.
— ¿Estás bien? — preguntó alzando la voz. Yeosang respondió con un: "Sí", entrecortado.
— ¡No es nada! — dijo para luego cortar la llamada, Seonghwa vió la pantalla de su celular confundido.
No fue mucho tiempo esperando para ver a Yeosang corriendo hacía él. El menor se apoyó sobre sus rodilla al estar frente a Seonghwa.
— Lo siento — susurró Yeosang.
— Cariño, ¿Qué pasó? —Seonghwa se inclinó para quedar frente a Yeosang. El menor se lanzó a los brazos del chico con una sonrisa.
— No es nada — susurró contra su oído, soltando al mayor — ¿Nos vamos? — preguntó tomando la mano de Seonghwa.
— Claro que sí — Seonghwa se acercó a besar su mejilla, y así caminar hacia la estación de autobuses.
Todo salió tiki taka