| CAPITULO 3 |

27 0 0
                                    

Somos simples víctimas de quienes creemos que nunca nos harán daño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Somos simples víctimas de quienes creemos que nunca nos harán daño.

××××

Después de llegar al departamento y dejar a Chris en su cuarto- y de darle medicamento para la resaca- me fui a la mía.

Observando el techo blanco y con mi cámara en las manos me puse a pensar en Harry. En mi dulce y bronceado amigo, el cual también era víctima de sus adinerados padres. El amor le llego cuando conoció a Mery en ese museo, se enamoro de ella a simple vista. Su cabello negro junto con sus ojos grises lo habían flechado. Logre ayudarlo, y en parte ella comprendía la situación en la que nos encontrábamos.

O era así, hasta que hace unos meses enfermo.

Ella era becaria en una universidad para poder ser una restauradora, amaba el arte con su vida. Sus padres no podían pagar los gastos médicos y por un tiempo Harry y yo les apoyamos.

Insuficiencia cardiaca.

Mery necesitaba un trasplanté de corazón.

Y mi madre ante eso no tuvo piedad.

Me amenazo con dejar de ultimo a Mery en la lista de espera cuando me negué a casarme. Y con Harry fue aun mas cruel. El la ama con todo su corazón. Estuvimos a nada cuando esa mañana recibimos la noticia de que habían un donador para ella, no lo pensé dos veces y tome la decisión de irme de un momento a otro. Había enseñado a Jason y Chris el idioma durante semanas pensando que yo nunca iría. Pero ese día, esa decisión cambio.

No tenia noticias y no podía contactar a Harry, mi madre sabia que el seria una de las primeras personas a las que llamaría al igual que a mi abuela.

Lo único que sabia era que habían cancelado la fiesta de compromiso por que al parecer yo me encontraba "enferma".

Y mi teléfono. En blanco. Nada de mi.

Dejaba de ser Alexandra Marie Jhons para ser Alex Bates.

Suspire.

Mañana será otro día, un nuevo día.

×××

¿como amaneció Chris? Pues ni ella puede dar respuesta a eso. Se ha pasado toda la mañana desde que la desperté vomitando en el baño.

-Por favor en la próxima cena aléjame de Hao y Xin- tenia una bolsa de hielo en la cabeza mientras desayunábamos en la cocina, cerca de la sala.

-estabas encantada de la vida con ellos- me burle con mi tasa de café en la mano.

-eso no te lo puedo negar- bajo la cabeza quitándose la bolsa y golpeando la mesa con ella- nunca debí haber dicho que no había bebido.

-nappeun gyeoljeong (mala decisión)- me burle levantándome de mi asiento- no se como te entendieron con tus señas raras- puse mi tasa en el lavavajillas- ya es tarde, vístete, toma una pastilla y un electrolito.

Nunca Digas NuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora