|CAPITULO 4|

18 0 0
                                    

Siempre habrá alguien que tome tu mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Siempre habrá alguien que tome tu mano.

×××

— ¿Hola Lex?
Solo pocas personas me llamaban Lex.
Mas que nada mis compañeras de la universidad y una que otra vez Chris.
Y ella hablaba ingles.

-¿Disculpa?- me gire hacia ella.
-Perdón- sonrió- creo que no me recuerdas- camino hacia mi, cuando la tuve mas de cerca pude ver su rostro claramente.

No recordaba su nombre eso si, siempre había sido malísima con los nombres.

-Soy Choi Sun Hee.

Mis recuerdos me llevaron a hace tres años.

Estaba triste por no haber pasado la primera etapa para el intercambio internacional de Ballet. Quise huir desde ese instante, había cumplido los dieciocho años y mi madre estaba empeñada en que Harry y yo saliéramos en eventos y cenas importantes como la futura pareja dueños de un imperio.

-¡Alex, Alex!— llego corriendo hacia mi Luisa una de mis compañeras junto con Astrith.

—Tu modelaste para la apertura de la tienda departamental de tu madre el verano pasado ¿no es así?- la interrumpió Astrith dando saltos de alegría.
—Si — respondí confundida. Se miraron unas a otras hasta por fin gritar al mismo tiempo de la emoción.
— Queremos que participes en la pasarela de moda y porte el próximo fin de semana. ¡Vendrá una graduada de la escuela de porte y elegancia de Song Yang mi de corea del sur!- sus palabras salieron al mismo tiempo de sus labios.

Di un paso atrás.

— Yo no creo que sea buena idea.
— tu hermana fue la ganadora en su generación, si no se hubiera retirado en los ultimas dos años.

Mi hermana. ¿Cómo no podría haber ganado?. Era preciosa y tenia la suerte de no parecerse a mi madre como yo, aunque la única diferencia era el color de nuestros ojos. Ella tenia el color oscuro amielado de mi madre mientras yo los ojos grises brillantes de mi padre.

—Solo no me utilicen como lienzo- su grito de la emoción no tardo en oírse en todo el pasillo.

El concurso seria en tres días, los cuales me la pase mas que nada leyendo e intentando esconderlo de mi madre. Si la involucraba esto dejaría de ser un concurso a convertirse en un triunfo para mi madre lo cual le convendría para hacerle publicidad a la familia.

Suerte para la próxima.

La directora le hablo a mi madre para invitarla a estar presente en el evento.

Mi madre contrato a una maestra y no dormí los dos días antes de la competencia.
Paso de ser algo divertido con mis amigas a ser otro de los trucos de mama.
No pudo ir conmigo a la prueba de vestido y eso fue lo único que agradecí. Las chicas tenían la capacidad de hacerme sentir parte del mundo, claro que Chris estuvo ahí.

Nunca Digas NuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora