|CAPÍTULO 13|

26 0 0
                                    

Las reglas se hicieron para romperse y los tratos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las reglas se hicieron para romperse y los tratos...
×××

Podría estar un minuto o una hora a su lado, pero definitivamente Jun llego a mi vida para volverla un caos.

— neoui meolikalag-eun ajig cheonyeo ya (tu cabello aun es virgen)— comentó la chica detrás de mi.

Nos habían cambiado de habitación a uno donde pudiesen lavarnos el cabello, mi mala suerte, Jun estaba a mi lado.
— No dudaría que también ella— mi cara giro inmediatamente a enfrentar al idiota y su comentario— la respuesta que esperaba.
— podrías dejar de hablar de cosas sexuales— bufé intentando no moverme tanto— por lo menos delante de mi.
— lo escucharas muchas veces— podía notar el tono coqueto en su voz— y admitámoslo, te encanta escucharlo de mi boca— me guiño.

Intentar relajarme mientras la chica masajeaba mi cabello.

— ¿podemos hacer un trato?— dude antes de hablar, podía pedir paz o a la vez dejar la guerra como estaba.
— ¿Qué trato podrías pedir?— susurró con los ojos cerrados mientras la chica detrás de el le enjuagaba el cabello— durante la gira seré tu asistente si eso es lo que quieres, cocinare, atenderé tu agenda, tu club de fans, solo si prometes que...— sisee— no intentaras nada conmigo.
— ¿a que te refieres con no intentar nada contigo?— pestañeó rápidamente.

Necesitaba pensar bien mis palabras.

— no coqueteos.
— amas los coqueteos.
— no volverás a tomarme de la cintura.
— no dijiste lo mismo las veces que lo he hecho.
— no mencionaras nada sexual referente a ti y a mi.
— podría ilustrarte.
— y, evitaras intentar besarme.
— te pongo nerviosa.
— ¿siempre tienes una respuesta para todo?.
—si — respondió rápidamente. Me gire en mi asiento dándome por vencida con el.

Después de unos minutos tan solo dijo que lo pensaría, dejándome igual que antes.

La chica nos cambio de sala, me seco el cabello con una toalla. Otra chica le ayudo mientras me recortaba las puntas. Al parecer estaba demasiado despuntado y disparejo que lo tuvo que cortar unos centímetros mas. Chris me envió un mensaje que acababan de llegar al set y que la entrevista empezaría en dos horas y mas que nada como me iba con Jun a lo que respondí con un tranquilo. Sin agregar más por el momento.

Mi mente divago durante tanto tiempo que no me había dado cuenta que mi cabello estaba listo.

— wanjeonhan (perfecto)— alcé la vista topándome con Jun muy pegado a mi rostro observándome atraves del espejo.

Mi cabello se había reducido un poco, las horribles puntas habían desaparecido y un leve flequillo decoraba mis mejillas haciendo lucir un rostro mas delgado. En cambio su cabello estaba gris, de un gris claro asentando lo rojizo de su mejilla. Estaba mas corto y una leve arco dividía su cabello sobre su frente. Sus ojos cubiertos por unos lentillas grises como siempre era en el. Estaba demasiado cerca...

— ¿Qué te parece?— sonrió luciendo su rostro de manera coqueta posando sus dedos sobre su mentón.

Jun era guapo, muy guapo. Esa sonrisa podría derretir a quien quisiera y podría decir que lo esta haciendo conmigo en este instante mientras lo observo, y se que lo disfruta por que yo fui la que propuso el trato.

Por supuesto que no me dejo pagar al parecer creía que con eso entablaría bandera blanca.

Me pidió que me adelantara al auto así que tome mis cosas y salí al pequeño aparcamiento.

Al llegar me di cuenta que al frente había una tienda de regalos.
Después de unos minutos que Jun no regresaba decidí cruzar la calle e ir a echar un vistazo.

— An-nyeong-ha-se-yo— salude a la señora detrás de la caja.

Me quede observando un instante hasta que me tope con un estante de alcancías.

Bingo.

Sali de la tienda con la pequeña alcancía en mis manos. Casi no pasaban autos y era muy poca gente en la acera dándome la oportunidad de cruzar la calle. Jun estaba al lado de su auto esperándome con un cigarrillo en los labios a punto de encenderlo.

— ¿Qué traes ahí?— pregunto cuando llegue hasta el guardando el cigarrillo de nuevo en su caja.
— dijiste que pensarías lo del trato— respondí sonriente por mi compra— y encontré una forma de que sea mas efectivo— estire mis brazos mostrando la alcancía— por cada vez que rompas el trato pondrás 100,000 ₩ dentro.

Su mirada mostro duda.

— Es P- Chan el puerquito de Ranma— afirmo.
— lo se— sonreí encantada con mi elección— ¿Aceptas?
— no mas coqueteos...— comenzó a acercarse— no te tomare de la cintura...— mis ojos buscaron una salida— no mencionare nada sexual sobre tu y yo... —mis pies retrocedieron— y no intentare besarte— tope contra el auto.

Intente escabullirme por la izquierda pero su brazo actuó antes de siquiera intentarlo. Gire hacia la derecha pero su brazo también me bloqueo el paso. Era muy alto, demasiado alto. Ahora si podía quejarme de lo pequeña que soy.

«de acuerdo— acepto mientras jugaba con su labio inferior antes de formar una gran sonrisa— pero para que el trato sea justo para los dos ¿Qué gano?.

Mi mente estaba completamente en blanco.

— ehhh

— Game over — sonrió alejándose de mi dándome la espalda.

Mi corazón estaba como loco, ese idiota me había vuelto a acorralar.

« Un día, — continuó aún dándome la espalda — un día a la semana, sin fotos, entrevistas, grabaciones, fans. Sin agenda. — se giró hacia mi — un día para mí.
—¿por que querrías un día para ti? — era raro...
— tienes razón — puntualizo acercándose de nuevo — tu vendrás conmigo.

Eso me tomo por sorpresa.

« se que Ho te dará un día se descansó a la semana, ¿Por que yo no?.
— será por que técnicamente me obligaste a trabajar para ti — le recordé notando como se acercaba mas.
— además tu serás la que tendrá el dinero si te beso, ¿que pasa si tu lo haces?— eso me tomo por doble sorpresa X3.

— ¿Cómo crees...?
— si tu lo haces— repitió decidido interrumpiéndome esperando obtener una respuesta.
— Pondré un billete de 100,000 ₩ dentro...— esto me comenzaba a poner nerviosa.

Además que comenzaba a considerar el tema del dinero... ¡¿que diablos estoy pensando?!

— ¿y que sucederá con el dinero?— otra vez esa sonrisa.
— será mío.

— ¿y si tu pones dinero dentro?.
— podrá pasar todo, pero nunca te besaría,— afirme dispuesta a mantener mi palabra— nunca veras un moneda mía dentro de P-Chan.
— Nunca digas nunca Josu — Su mirada conecto con la mía por un instante bajando su rostro hasta el mío— por que un día serás tu quien me pida más que un beso.

— Nunca digas nunca Josu — Su mirada conecto con la mía por un instante bajando su rostro hasta el mío— por que un día serás tu quien me pida más que un beso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nunca Digas NuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora