|CAPÍTULO 29|

10 0 0
                                    

Problemas abordo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Problemas abordo.
×××


Me sentía cansada.
Era como si mi cuerpo no hubiera dormido en un largo, largo tiempo.

¿En qué momento me había quedado dormida?

Pero ese ruido.

Ese desesperante ruido que constantemente martillando mi cabeza.

— Alguien que mate ese ruido— murmuré aún sin abrir los ojos.

Pero el ruido seguía pegado a mi oído.

«Chris...

—Alex— exclamó la inconfundible voz de Chris por la mañana.

Me tomo del brazo.

«por fin despiertas.

¿Despertar?

Abrí los ojos de par en par acostumbrándome poco a poco a la luz.

De pronto un ardor en la mano derecha me alertó.

—Agg— cubrí con al otra mano la aguja conectada a mi vena.

No.

No estaba en casa.

Estaba en el hospital.

—¿Q-que ha pasado?— la sorpresa de me había ido al estomago.

Me interrumpió Chris.

—Calma— me respondió acomodando mis brazos a los costados— no te alteres.

La habitación era pequeña. La luz del sol se filtraba por la ventana a los pies de la cama.

¿Que había pasado?

Baje mi mirada al notar que no sentía las piernas. Un dolor agudo me detuvo a mover la cabeza.

Tenía un collarín.

El pitido alarmado del aparato a mi lado reflejo mi conmoción cuando en un intento pude ver por fin mi pierna derecha cubierta por el blanco yeso.

—¿Que...?.

Los recuerdos vinieron a mi mente.

—¡Alex!...

La voz de Jun.

«N-no te muevas Alex...

Había caído de las escaleras.

—Te fracturaste la pierna— agregó Chris.

Gire la vista hacia ella. El collarín interrumpío mi plan.

Con la mirada pude ver a mi mejor amiga de pie al lado de la cama. Su cabello estaba hecho un desastre sujeto a una coleta.

Nunca Digas NuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora