|CAPÍTULO 6|

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Hay tragedias más grandes que ser besado por primera vez,desconozco alguna

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Hay tragedias más grandes que ser besado por primera vez,
desconozco alguna.
¿Probamos?

×××

Sali del estudio cuando mi teléfono vibro en mi bolsillo.

— ¿lo viste?— escuche una voz en el pasillo— solo verlo hace el día mejor.

-¡ahí estas!— me tomo por sorpresa Angela y Lily de frente — Los chicos quieren ir al karaoke.

-¿y el ensayo?- las detuve antes de que llevaran por el pasillo.

-Kwang no le vio sentido sin Jun- respondió Lily.

-Además que nunca hemos ido a uno- agrego Angela.

Sonreí.

Las chicas seguían hablando de como seria el karaoke y todo lo que habían oído sobre el. Pase mi mano sobre mi estomago para quitarme la cámara, cuando recordé que la había olvidado en el suelo del estudio.

Me detuve

-— Ahora vuelvo— me di la vuelta y subí por las escaleras de vuelta, antes de llegar a mi destino mi mirada se detuvo en el chico de pie frente a mi, como si se hubiera quedado en pausa observándome.

Sus ojos estaban perdidos, su cabello aun del rosado brillante pero mas claro de lo que recordaba , pero en su mejilla tenia un leve corte el cual aun se notaba lo inflamado que estaba.

Nuestras miradas se toparon, podía notar su frialdad, como si analizara cada uno de mis rasgos.

Tarde.
Yo ya lo había analizado a el.
Silencio.
Eso era lo que había a nuestro alrededor.

No movía ni un musculo, simplemente estaba ahí, de pie frente a mi.

¿se disculparía? O
¿aun esperaba que yo me disculpara?

Decidí que ya era mucho de esto, pase a su lado sin siquiera voltearlo a ver.
No movió ni un musculo y agradecí su estado de pausa.

Por suerte mi cámara seguía en el mismo lugar.
La tome del suelo y seguí mi camino de vuelta con las chicas, el ya no estaba cuando volví.
¿por que esperabas que el estuviera? Tonta.

Baje las escaleras hasta encontrar a las chicas al pie de ellas. Mi mirada volvió un instante a las escaleras dudando verlo bajar.

—¿nos vamos?— me pregunto Lily.

Lily y Angela festejaban poder conocer un karaoke.
Antes de salir al pasillo Chris me tomo del brazo

— ¿puedes fingir que estas enferma?— me susurro. No pude evitar reír
— cantas horrible.
—canto horrible— afirmo al mismo tiempo.
Su respuesta me hizo reír a más no poder.
«¿Cómo puedo ir a un karaoke si canto horrible? Esos chicos— señalo a la camioneta— son cantantes profesionales, pro-fe-sio-na-les —  resalto la ultima palabra.

Nunca Digas NuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora