Lujos, alta sociedad, buena escuela, casa del tamaño de un castillo, padre recién fallecido, madre de lo más desinteresada más que en casarte con tu mejor amigo, huir a otro país y un chico de lo más arrogantemente lindo. 💛
Son todas las cosas que...
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No siempre él tiene la culpa
×××
Me había quedado impactada por el nivel de animación.
Era una locura.
Y mucho más la historia.
Después de seis horas viendo el televisor y que Hyun se fuera por qué ya era demasiado tarde para seguir despierto.
Ya casi eran las cuatro de la mañana, nisiquiera puse atención en mi cena y aún seguía en el último capítulo de la última temporada.
—¡Ahhhhhhh!— grite de la emoción— lo siento pequeño— me disculpé con Shiro por haberlo despertado.
La batalla ente Kaneki y Jason había comenzado.
La canción lograba ponerme la piel de gallina .
No pude evitar tirar puñetazos al aire al igual que patadas hasta que le pegue a la mesa del centro y tire las últimas palomitas.
Cuando terminó no pude contener la emoción. Nunca en mi vida había visto anime.
—Jun.
Me gire.
Estaba en el otro sillón.
Dormido.
Su brazo debajo de su cabeza. La cual se quedó en dirección al televisor.
Puse mis piels descalzos en el suelo intentando no hacer ruido con la bota de yeso. Nunca lo había visto dormido tan de cerca. Su rostro tan aliviado y tranquilo. Su pecho subía y bajaba llenando sus pulmones.
Era extraño.
No verlo con esa expresión de odio al mundo en el rostro. Su cabello de un gris brilloso cubría su frente. Las raíces comenzaban a marcarse. Era tan distinto con el cabello oscuro.
Sus labios estaban entre abiertos.
¿Había notado que sus ojos eran tan pequeños?
¿Cómo se vería con un corte más newyorkino?
Deslice mis dedos por su frente moviendo su cabello. Su piel era tan suave. Podría pensar que es un maniquí, sino fuera por qué su pecho subía y bajaba.
Siempre los llevaba puestos, pero nunca les había tomado importancia. Si existia alguien a quien mejor le quedarán los aretes largos era a Jun. Sus oídos teñidos de un tenue rosa como si tuviese frío. El piercing en su labio. Negro, brillante.
Sus pestañas se levantaron dejando ver lo cristalino de sus pupilas.
