Magos y Shinobis

1. Intro

La destrucción era inevitable.

El uso de técnicas dentro de un lugar tan pequeño como lo era aquella cueva, solo podía generar la avalancha de rocas que se abalanzaba rápidamente sobre sus cabezas.

Sasuke no tenían forma alguna de salir de ahí, luchando contra los escombros diviso un cuerpo entre toda la polvareda, intento estirar su brazo para alcanzar a quien parecía ser uno de sus compañeros cuando sintió el pulsante dolor a su costado, una saeta partida por la mitad atravesaba la piel derramando algunas hileras de sangre por ambos orificios, no tenía tiempo de pensar en ello en este momento, volteo de nuevo hacia el frente y no logro divisar de nuevo a la persona que buscaba.

El tiempo parecía haberse detenido a su alrededor, la presión de las rocas y el polvo lo obligaba a retroceder, buscaba algo, lo que sea que le diera esperanza, cuando se topó con un cuerpo.

Rápidamente le dio vuelta y vio las señas características de un cadáver, suspiro involuntariamente al constatar que no era uno de los suyos. El piso dejo de temblar en ese momento, solo se escuchaba el leve siseo de la tierra mientras se deslizaba entre las rocas hasta llegar al suelo, camino sigilosamente entre los paredones, tratando de evitar otro derrumbe mientras sus ojos se acoplaban lentamente a la obscuridad.

Podía sentir cada vez más fuerte una presión, no, una desesperación sería lo más correcto, un giro en el improvisado pasillo le mostró un tenue brillo al final, una salida.

Cuando llego a la pequeña luz escucho un gemido de dolor a su izquierda, giro su cuerpo lentamente pero no vio a nadie, lentamente avanzo unos pasos y encontró otra curva, en uno de los lados visualizo un movimiento leve pero continuo, como si la tierra estuviera respirando, se aproximó y noto una capa de lodo, tierra y rocas aprisionando el cuerpo de su compañera de equipo.

Suavemente desenterró el dorso y la pierna derecha tratando de no moverla mucho por si estaba malherida, milagrosamente la cabeza, brazos y pierna izquierda no estaban enterrados, quizá en el revuelo ella misma intento mantenerse en movimiento para no quedar totalmente enterrada, la arrastro hasta un lugar más amplio, cercano a la pequeña luz de la salida para revisar las heridas de ella y las propias.

La saeta que atravesaba su costado solo era un trozo largo de lo que antes había sido una flecha ligera, no parecía haber dado en algún órgano, pero al no estar seguro decidió solo quebrar los excedentes e improvisar una venda con lo que quedaba de la manga de su camisa.

Otro gemido seguido por un suspiro fuerte y Sakura estaba abriendo los ojos acoplándose a la escasa luz del lugar. En cuestión de segundos estaba rígida y alerta esperando un ataque que nunca llego, levanto un poco la cabeza y vio a Sasuke maniobrar con los retazos de lo que probablemente había sido antes su camisa. Al ver que no había peligro hizo un repaso mental de su condición, una pierna rota, dos costillas dañadas, probablemente fisuradas o en su defecto también rotas y algunos otros golpes más leves, en ese estado no podía hacer mucho, necesitaba entablillar la pierna y fijar las costillas antes de poder levantarse.
Sasuke notando el movimiento de Sakura giro su cuerpo para estar de frente con ella

- ¿Que tan graves son tus heridas?

- No mucho, la pierna rota y dos costillas dañadas, necesito que me ayudes a fijarlas.

Sasuke no tenía el conocimiento médico que su compañera, pero sabía seguir sus instrucciones al pie de la letra, un rato más tarde después de atender las heridas de ambos, Sakura estaba sentada a espaldas de la salida y Sasuke se adentró de nuevo en la cueva en busca de Naruto con una pequeña linterna que Sakura traía entre su ahora escaso equipo médico.