♡MI MALDITO JEFE♡

¡ESPECIAL!

Nicole y Luke me encargaron este fin de semana a Daniel ya que irían por su aniversario de viaje.

—Muchas gracias por aceptar cuidar a Daniel —por décima vez agradecía mi cuñada.

—No es problema amiga -le dije dedicando una sonrisa.— Solo espero no regreses en silla de ruedas —sus mejillas se sonrojaron y me golpeó el hombro.

—Cállate pervertida, con solo imaginarlo me arden las mejillas -se tapó los ojos tímidamente.

—¡Por favor! No me vengas con tonterías, tremenda calenturienta que eres —las dos empezamos a reír como locas, aún no dejamos la inmadurez.

—De que tanto hablan niñas picaras —dijo detrás de nosotras Jacke.

—Cariño, solo le daba consejos a Nicole —le guiñe, y al toque supo de que estábamos hablando.

—Que traviesas son —rodó los ojos. En eso se acerco Luke con las maletas.

—Bueno es hora de irnos —le indicó a Nicole ya que el taxi había llegado.

—Nos vemos dentro de unos días Cuñados —se despidió Nicole.

—Adiós hermana, cuida de Daniel.

Daniel salió junto a Emma de casa, a despedirse.

—Adiós ¡Mami!¡Papi!

—Adiós ¡Tía!¡Tío!

El auto se marchó y todos entramos a la casa de mis padres, Mateo no estaba en casa porque tenía clases de natación.

Lo bueno de esto es que Emma Y Daniel se llevan super bien son muy unidos. Así que no tendría problemas.

—Mami ¿Daniel puede dormir conmigo? —preguntó Emma.

—Claro pequeña pero solo por hoy ¿Entendido? —le respondí y ella asintió y salió corriendo a decirle a Daniel.

No se porque tenía una rara sensación, como la de aquella noche de Navidad.

—¿En que tanto piensas cariño? —rodeo mi cintura con sus brazos y me apego más a él.

—En nada cariños —respondí.

—No puedo creer que estoy casado con una bella mujer y tener dos hermosos hijos —susurró en mi oído, solté una risilla. Me separé de él y deposité un beso en sus labios.

—¿Y los niños? —preguntó Jacke al no escuchar bulla de ellos.

—Deben estar viendo tele —dije sin importancia.

—Iré a verlos —dijo y antes de salir de la sala.

—Debes ir a recoger a Mateo —le recordé, dio media vuelta tomo las llaves y salió de la casa.

El almuerzo ya estaba listo, esperé a Jacke y a Mateo para almorzar todos. Era raro no escuchar ningún ruido en el segundo piso. Me dirigí al cuarto de Daniel, cuando entre no había nadie.

Seguí buscando en las demás habitaciones pero no había nadie. Entre a un cuarto donde antes poníamos las cosas que ya no usábamos, recordé el álbum de fotos. Busqué y lo encontré enseguida, eran todas la fotos de pequeña junto a Luke.

Reí al recordar viejos tiempos, Luke siempre me ha tratado muy bien, era mi hermano mayor favorito y él único. Desde que tengo memoria hemos sido unidos. Eramos diferentes físicamente pero eso no impedía los lazos de sangre.

Seguí curioseando algunas cosas de mis padres, y miré un caja de madera. Siempre estuvo ahí pero mis padres nunca me dejaron abrirla. La tomé e iba a abrirlo pero las risas de dos niños traviesos me interrumpieron.