Dedicado a la margarita que alguna vez podría haber sido mía.
Habían pasado más de dos meses desde que recibió la última carta. La que tenía entre sus manos apenas llegaba a las diez líneas, había sido escrita con prisas y hasta una mancha de tinta cubría una de las esquinas. Ni siquiera su caligrafía era tan cuidada como antes.
Después de haberle relatado con tanta dicha lo que ocurrió con su madre, lo que sabía de Chrystelle, lo mucho que lo echó de menos en aquel baile... Y sólo recibió diez líneas donde lo único que mencionaba era lo mucho que admiraba a ese maldito Robespierre. Por si fuera poco, en las únicas palabras que le dedicaba a él le rogaba que dejara de contarle nimiedades, pues debería preocuparse más por lo que estaba ocurriendo en la Francia que había abandonado. ¡Como si hubiera sido él quien lo decidió!
Airado, arrugó el papel y lo lanzó hacia cualquier parte de su alcoba. Cada vez reconocía menos a aquel al que creía amar, y lo único que sentía era reproche por su parte, justo cuando la noche anterior la había pasado llorando por él. Echaba de menos leer alguna palabra cariñosa, algo que lo hiciera recordar por qué seguía amándole.
Sabía que debía hacer algo consigo mismo. No estaba dispuesto a soportar semejante trato de su parte cuando se había desvivido por quererlo en todo momento... A pesar de todo.
Recordó la noche antes de marcharse, hacía ya casi un año. Pensaba a menudo en lo que podría haber llegado a ocurrir, pero no se arrepentía de su decisión. Lo habría hecho si hubiera sabido el rumbo que acabarían tomando los acontecimientos con aquellas cartas.
¿Cómo sobreviviría aquella llama si lo único que recibía eran cubos de agua?
El silencio de su alcoba pronto se vio interrumpido por una silla al crujir, y recordó su silente presencia. Contempló a Chrystelle con gesto grave. Sabía que esperaba que le revelase el contenido de la carta que le había entregado, pero no se atrevía a preguntárselo después de ver cómo la había lanzado.
—A veces creo que conocí a las personas adecuadas en el momento equivocado —le dijo, sentándose en su cama.
—¿Qué os hace pensar eso?
Pensó en Darrell y pensó en Jacques. Eran personas completamente diferentes en todos los sentidos, los polos más opuestos entre sí, y sin embargo ambos eran fuego. Una llama era revolucionaria, rebelde y salvaje que arrasaba con el bosque bajo su pecho; la otra era calma, como la llama de un hogar. Crepitaba amablemente mientras iluminaba y calentaba las manos del forastero.
—No creo que culpe a mi hermano por marcharse —continuó, pensativo—. El día que lo hizo conocí a Jacques y, también por su muerte, tuvimos que trasladarnos aquí. De no haber sido por Charles, indirectamente, no habría vivido todo lo que he podido vivir en estos últimos meses. Tampoco habría conocido a... —hizo una breve pausa, inmediatamente desechando aquel nombre— Bueno. Si hubiera conocido a Jacques en otra época sé que las cosas no habrían sido como lo son ahora.
—Podéis decir su nombre, mi señor.
Sylvain la miró, parpadeando con rapidez.
—Sé que no me concierne más allá de lo que estéis dispuesto a contarme, pero he visto cómo el señor Maystone os mira —sonrió con dulzura, cruzando las manos sobre su regazo—. Es lógico que ante un caballero de tan buen ver dudéis de todo lo que os rodea.
—Pero Chrystelle, no se trata de eso —replicó, azorado.
—¿De qué se trata entonces?
—Ya no me dice que me quiere o que me echa de menos. Lo que único que hace referencia a mí es para desinteresarse o pedirme que no lo agote —murmuró—. Yo no pido que me escriba tanto como antes. Comprendo que sean malos tiempos para nuestro hogar y que a veces sea algo pesado escribir, pero al menos un detalle... Algo que no me haga perder la fé en él, porque siento que me he convertido en una más que molesta obligación.
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Sylvain ©
Fiction Historique#1 en novela histórica - 29/12/16 De la mano de los ilustrados y de las ideologías liberales, Sylvain-Dennis Lemierre se ve acorralado por la mentalidad aristocrática de su ambiente en la Francia del siglo XVIII, pese a haber nacido en el seno de la...