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Para JiMin, YoonGi es alguien amable sin una pizca de maldad, él único que le brindó una mano.
Para YoonGi, JiMin es un simple humano.
Pero... ¿Por qué un simplemente...
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Dos días después. • Día de la luna sangrienta. • 00:37 A.M. • Bosque de Busan.
— TaeTae, tengo sueño —el infante frotaba sus regordetas manos, sobre sus ojitos, intentando inútilmente disipar el sueño.
Su hermano mayor se giró para verle y sonrio enternecido, pero a la vez preocupado, él también tenía sueño, pero sus padres los había llevaba a aquel lugar y hasta de cierto modo Taehyung tenía miedo, muchas miradas se fijaban en ellos y más en su hermano menor, aquellas miradas hacían que su cuerpo se tensara horriblemente.
— Ven aquí Minnie —el pequeño se acercó más a su hyung, y luego se acomodo entre las piernas en posición de loto del mayor, para luego recostar su cabeza en el pecho de este.
Taehyung comenzó a acariciar los cabellos del menor, mientras tarareaba una melodía que su madre le había enseñado.
Todos estaban allí, en ese lugar, una enorme fogata en el centro y muchos, pero muchos vampiros alrededor sentados en posición de loto, haciendo un círculo rodeando el fuego.
Había entendido hasta cierta parte lo que se iba a llevar a continuación en aquel lugar, escondidos en lo recóndito de aquel enorme bosque.
Pero a pesar de tener tan solo catorce años, el que su mente no hubiera sufrido algún daño por tanta información, era un milagro.
Aunque bueno, aceptar que tu familia es de sangre vampirezca, era extremo y extraño. Ahora entendía porque el color del "vino" que su padre siempre tomaba, era de un color muy peculiar, vaya~ quien lo diría que era la sangre de su madre, irónico.
Esperaba que lo que fuera que pasará aquella noche, terminará muy pronto, porque dentro de unas horas más tarde, amanecería y sería el cumpleaños número cinco de Jimin.
Fue sólo un parpadeo, Taehyung jura que fue sólo un parpadeo, pero en ese microsegundo, todo se había descontrolado.
Gritos se escuchaban a fondo, él no sabe que está pasando porque un fuerte pecho lo protege, pero siente el latir rápido de aquel corazón.
Es dejado rápidamente en la parte trasera del auto, Taehyung puede ver a su padre, pero esta manchado de sangre, y puede ver a su madre un poco temblorosa pero que le sonrie para calmar su temor.
— Deben irse —dice Seo Joon, viendo directamente a los ojos de Min Young.
Ella niega entre lágrimas.
Jimin se remueve en su regazo, farfullando incoherencias, entonces Taehyung lo atrae mas cerca y tararea un poco más fuerte para evitar que Jimin despierte por lo gritos y gruñidos que se pueden oír aunque estén levemente lejos, y para que obviamente no escuché la pelea de sus padres fuera del auto.
— Por favor, sabes que no puedo irme de aquí, lo sabes muy bien Min Young —grita Seo Joon desesperado, porque su esposa e hijos huyan de aquel lugar.
