¡Historia originalmente sólo en wattpad, en otra plataforma y/o cuenta es plagio!
Para JiMin, YoonGi es alguien amable sin una pizca de maldad, él único que le brindó una mano.
Para YoonGi, JiMin es un simple humano.
Pero... ¿Por qué un simplemente...
Favor de votar y comentar que así finalizaré pronto la historia.^^
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Luego de unos minutos, donde JiMin se calmó y dejo de vomitar, la habitación donde estaban se sumió en un completo silencio.
YoonGi estaba dándole leves caricias a la espalda de JiMin mientras este enjuagaba su boca y luego cerraba sus ojos, intentando calmarse.
YoonSik observó el comportamiento de aquellos dos y sonrió un poco.
Estuvieron en silencio por un largo momento, hasta que JiMin pudo estar mejor.
— Se encuentra mejor, JiMin-ssi? —pregunto educadamente el vampiro mayor.
JiMin soltó un suspiro cansado y levantó la cabeza para verle y asentir lentamente.
— Me alegro —susurro él.
— Podría decirnos el por qué nos pidió que viniéramos hasta si hogar? —Min pregunto, viendo directamente a los ojos a aquel vampiro.
Su nariz se movió un poco al sentir un leve aroma sobre aquel sujeto. Recién percatándose de que aquel olor era, de cierta forma un poco familiar.
YoonSik suspiro y luego su rostro se puso serió.
Quería hablar, pero simplemente no sabía por dónde comenzar, todo era tan complicado de explicar que hacerlo mediante palabras, estaba siendo difícil.
— Conocen la historia del primer vampiro hombre, que podía quedar en gestación de su pareja de sangre? —pregunta, y luego suspira, sería bueno empezar desde el inicio.
YoonGi asiente, ya que había estado investigando sobre aquel personaje, pero la información era muy poca. JiMin en cambio nega ante aquella pregunta.
YoonSik suelta un suspiro y adquiere un aire diferente, un aire de ¿melancolía? Quizás.
— Hace miles de años, existió una pequeña familia que vivía al norte de rumanos, el padre, su esposa y su primer hijo vampiro, la mujer era una humana, de la cual el vampiro había quedado enamorado, hasta el punto de abandonar a su propia raza y vivir como un humano en un pequeño pueblo del norte en Rumania.
YoonGi escucha atentamente y JiMin imita su mismo gesto, YoonSik quiere reír un poco, porque parecen dos niños escuchando un cuento, y el su padre quien se los narra.
Carraspea y aleja aquellos pensamientos algo extraños alojados en su corazón.
— Ellos vivían felices, el padre era un leñador mientras que la madre, una pequeña costurera, su hijo creció sanamente y a la edad de siete años, dejo de crecer, aparentaba tener quizás unos veinte, joven y alto, pero a la gente en el pueblo le extrañó. Sin embargo, no armaron ningún alborotó y atribuyeron a que quizás era su hijo mayor —YoonSik bebe de su Té aún humeante y suspira—. Después de seis años viviendo en paz, comenzaron a aparecer cuerpos desmembrados y sin sangre en ellos, pensaron en que quizás era algún animal grande, sin embargo se esparció el rumor de que era un hombre quien los mataba. La gente comenzó a entrar en pánico y durante las noches nadie salía.
»— Pero una noche de Luna sangrienta, los gritos de miedo se escucharon en todo el pueblo, el hijo de aquella familia que vivía al pie de la entrada al bosque, estaba sobre el cuerpo de un hombre borracho y devoraba su cuello, había perdido la razón y actuaba por instinto. Las personas le dieron caza inmediatamente.
YoonGi aprieta la mano de JiMin mientras tanto. Ambos tragan grueso porque se hacen una idea de lo que pasará a continuación.
— Quemaron la casa, pero en ella sólo estaba la mujer humana durmiendo, el marido había salido al bosque para cazar algún animal, pero había perdido el rastro de su hijo, cuando el regreso encontró la cabaña donde vivían, vuelta cenizas, busco entre los escombros pero sólo pudo encontrar los huesos calcinados de la mujer que amo. Furioso bajo al pueblo y se dirigió a la plaza donde había mucha gente reunida, su hijo estaba en el centro, atado a un poste y tenía la mirada perdida —JiMin comió una galleta, escuchando atentamente el relato.
»— Como era un vampiro de muchos años de edad, su velocidad era superior, así que no fue difícil sacar a su hijo de aquel lugar sin que los humanos se dieran cuenta. Huyeron de Rumania, escondiéndose muchos años en ciudades y nuevos países al azar. El vampiro juro nunca volver a amar a nadie y cerró su corazón. Luego de años viajando, llegaron a Corea del sur y se establecieron al norte de Busan. Allí descubrieron que había una comunidad de vampiros que vivían en paz y convivían con humanos, meses después el vampiro mayor encontró a su pareja de sangre, en un vampiro joven al parecer.
YoonSik pausó unos segundos para beber del té, mojando así su garganta ya un poco seca.
— Al inicio se negó a aceptarlo, y se aisló de su hijo y de aquel pueblo donde vivían. Fueron seis meses que estuvo en aislamiento, pensando y meditando. Grande fue su sorpresa que cuando por fin regreso, su hijo le contara que aquella persona iba a ser casada con otra persona, y que está era humana. Él sabia lo que aquella significaba, harían que él la marcará e inyectará su sangre en ella, para volverla inmortal. Él pensó que así estaría bien, pues al menos aquel vampiro joven no le buscaría nunca más.
»— Que gran error al pensar eso. La noche de la boda llegó y aquel vampiro jamás se había sentido tan ansioso y con un mal presentimiento en su pecho, su hijo se preocupó, pues el semblante de su padre era el de alguien enfermo, por más que su hijo intento darle de beber sangre, el vampiro no podía consumirla, pues era vomitada nuevamente. La campana fue sonada esa noche, el matrimonio se había llevado acabo. Y él había perdido a su pareja de sangre para siempre.
»— Él estaba al tanto de lo que pasaba cuando uno perdía a su pareja de sangre. Le mintió a su hijo diciéndole que quizás se había intoxicado con algo, pero la verdad era que moría lentamente. Y estuvo muriendo como alrededor de tres meses, cuando una noche, por su ventana abierta, entro aquel joven vampiro a su habitación. El vampiro mayor estaba en sus últimas, pero cuando sintió una mordida en su cuello, las fuerzas comenzaron a serle devueltas nuevamente. Él Lucho internamente, se habia jurado nunca volver a abrír su corazón, nunca amar a nadie más, pero sabía muy bien que era imposible, si su esposa estuviera viva posiblemente le hubiera dado un sartenazo por ser un cabeza dura.
JiMin soltó una pequeña risita ante aquello, imaginando como sería ver aquella escena.
En cambio YoonGi sólo escuchaba atento, él no conocía esa parte de la historia, sólo sabía lo que pasó en Rumania y luego no había más información sobre aquella persona.
Sin embargo estaba curioso, porque sospechaba que ese vampiro frente a ellos, era alguien que vivió quizás en aquellos años, o alguien que conoció a ese personaje del que nadie suele hablar.
Porque entre los vampiros, la historia de aquel ser era un tema tabú. Y hablar de él, se consideraba malo y recibían un castigo.
— Bien, sigamos... —JiMin y YoonGi asintieron en su dirección.
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