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Para JiMin, YoonGi es alguien amable sin una pizca de maldad, él único que le brindó una mano.
Para YoonGi, JiMin es un simple humano.
Pero... ¿Por qué un simplemente...
Favor de votar y comentar~ así continuo con la historia hasta el fin.
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JiMin soltó un suspiro cansado y se apoyo en la pared lateral del elevador, observando como los números descendían hasta llegar al cero, donde estaba el estacionamiento.
No le molestaba manejar, pero no estaba acostumbrado a ello, así que conducir un auto, no era algo de lo que él disfrutará.
Acarició su cuello, había tenido una reunión con el médico se cabecera de su madre, iba mejorando poco a poco, aún así no podian dejar de hacerle las quimioterapias, aunque ahora no serían tan seguidas como con los meses anteriores.
Mordio su labio inferior cuando el pensamiento de decirle a su padre inundó su mente, sabía que debía hacerlo pero temía que su padre cometiera alguna locura.
Cuando estuvo en Corea, pudo apreciar el amor de él hacía su madre.
Las puertas del ascensor se abrieron y le extrañó ver aquel lugar tan oscuro, más no le presto atención y se encaminó hacia donde había dejado estacionado el auto.
Sin embargo ante siquiera de poder sacar la llave del auto, una fragancia dulce le envolvió y luego todo se volvió oscuro a su alrededor.
Cayó inconsciente al suelo, el perpetrador recosto a JiMin contra el auto y rebuscó en el bolso que cargaba.
Encontrando gel para manos, mascarilla, su móvil y lo que estaba buscando ansiosamente.
Busco la página que tanto necesitaba y rápidamente saco su móvil, tomando una fotografía a esa hoja, y luego a las demás que serían de mucha utilidad. Luego dejo nuevamente el libro en su bolso como si nunca hubiera sido tocado.
Midiendo el tiempo sabía que JiMin pronto despertaría así que saco de la sudadera negra dos jeringas, destapando una, la insertó en el brazo de JiMin, extrayendo la sangre rápidamente, y así rápidamente hizo con la otra, una vez con las dosis adecuadas se alejó de JiMin y se retiró de aquel lugar.
Había hecho su trabajó, ahora sólo debía entregarselos a él.
Varios minutos después JiMin comenzó a recuperar su conciencia y se vio recostado en las piernas de alguien.
Parpadeo varias veces hasta que vio la cara de preocupación de SeokJin.
— Oh por, al fin despiertas, estaba muy preocupado porque te encontré desmayado y no despertabas —Fue lo primero que SeokJin le dijo.
JiMin sonrió avergonzado y se incorporo lentamente, sintiéndose un poco mareado y con náuseas.
Las ganas de vomitar le inundaron pero se contuvo y se sentó a la par de SeokJin.
— Cuanto? —Pudo preguntar apenas el castaño.
— No lo sé, luego de dejarle un pequeño postre a tú madre, y subir al ascensor cuando esté abrió sus puertas te vi a lo lejos desmayado, me asuste mucho porque temía que alguien te hubiera golpeado, pero estabas ileso, estabas pálido así que me quede a esperar que despertaras —Explico a brevedad el mayor, JiMin soltó un suspiro.
