Capitulo 29

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Capítulo 29

Dulce y salado

Ahora que Uraraka al fin admitió que siente algo por el rubio, ahora intenta comunicarse con él, pero el rubio lamentablemente no apoya la causa. El orgullo del rubio era demasiado grande, pero cuando se trataba de una debilidad, ese orgullo que tanto reinaba bajaba velozmente de su corazón, mostrando un cariño que con nadie podrá compartir, ese cariño solo lo tuvo una persona, Ochako, pero no lo aprovechó. La pregunta que se hacía la castaña es ¿cómo pudo entrar al difícil corazón de Bakugou? Lo triste es que entró con los ojos cerrados pensando que solo estaba en un solo corazón. Todavía no sabe si el chico sigue sintiendo algo por ella, hay muy pocas posibilidades, porque no se vieron durante años.

Bakugou no aportaba, el seguía enganchado en su miseria. Al estar cerca de ella, se acordaba del dolor que él sintió al saber que nunca ella lo podrá querer como lo hizo con Deku. Esa terquedad y coraje de tener al peli verde, Bakugou nunca lo tuvo, porqué el corazón de Uraraka siempre le pertenecerá a Midoriya.

Eso pensó.

Mientras tanto, Ochako se encontraba en la casa de Mina. Ya habían pasado unas semana después de ese festival, en donde Uraraka no dejaba de pensar en ese agradable momento en donde ella y Bakugou entrelazaron sus manos, se miraron con deseo, mientras los fuegos artificiales salían como si fuera una película de romance americana cliché. Lo que en verdad le dolía era que ella se trataba de acercar, pero el se alejaba. Bakugou se escabullía de Uraraka y eso le dolía.

-Ochako has estado muy rara estos últimos días, esa cara desde hace mucho no la veo.-dijo su amiga Mina con el rostro de interés.

Uraraka le brillaban los ojos al acordarse de ese agradable momento con el rubio.-estoy bien.-dijo mientras tomaba unos de sus mechones de cabello.

-Claro, estás enamorada, es eso.-contestó con felicidad.

-¿Eh? ¡No! Aún no estoy lista para enamorarme.-contestó acordándose de su ex-novio.

-Ochako, no le tengas miedo al amor, es bueno conocer gente nueva, tal vez esa persona sea con quien te vas a casar.-mencionó pensativa.

-Hablando de eso...-se puso nerviosa al pensar en el rubio.-esa persona la conozco desde hace mucho, pero siento que le caigo mal, no lo sé.-dijo Uraraka mientras tomaba un trago de su té.

-¿Es Bakugou?-esa fue la primera persona que se le vino a la mente.

-Supongo que si.-dijo Uraraka sonrojada.

-¿Te gusta Bakugou?-preguntó con sorpresa la amiga rosada.

-¿A quién le gusta Bakugou?-preguntó Kirishima entrando a la casa de su novia con un rostro de sorpresa.

-¡Kirishima!-gritó la castaña con sorpresa.

-¿Qué pasa?-preguntó con una sonrisa pícara.

-Ochako le gusta Bakugou.-dijo en forma casual la chica rosada.

-¿Eh?-preguntó la chica fingiendo estar confundida.

-Genial, Bakugou últimamente necesita mucho amor.-dijo Kirishima bajando un poco la mirada en solo mencionar lo último.-dice que se siente muy solo y me duele que no me tome en cuenta, siempre tengo que preguntarle lo que le pasa para que me cuente. Entiendo que sea reservado, pero últimamente ya no es el mismo. Me estoy dando cuenta, creo que lo que necesita es un poco de amor.-dijo Kirishima. Mina también bajó la mirada.

Uraraka era la única que no entendía.-¿por qué Bakugou se siente solo?-preguntó Uraraka con curiosidad.

Kirishima volteó a mirar a su amiga castaña.-el perdió a su padre hace un año, hace no muy poco, renunció a su sueño tan anhelado...-Uraraka abrió los ojos sorprendida.-Bakugou no ha visto a su madre y tengo sospechas de algo, pero siento que es muy imposible saliendo de él.

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