Capitulo 30

512 48 45
                                    

Capítulo 30

Resfrió

Claro, Bakugou había pensado en todo lo que había pasado, no dejaba de pensar en ese beso qué pasó entre Uraraka y él, era realmente fastidioso ese recuerdo, pero para él fue el momento que más había inesperado de su vida y le había gustado. Nunca pensó que después de contarle sus problemas, hayan proseguido con un beso. Aparte de ese beso que Bakugou no dejaba de pensar y que hacía que los pelos se hiciera gallina al recordarlo, el rubio le contó su preocupación a la castaña, lo que había dicho lo había conmovido mucho, esas palabras evidentemente se posaron muchas veces en la cabeza de Katsuki, pero no se escuchaba, no escuchaba a los demás, no deshacía esa bola de nieve en su interior que se acumulaba pasando el tiempo, al fin, después de mucho tiempo, tuvo el valor de sacarle todo a una sola persona en especial, Ochako Uraraka. Básicamente, Bakugou perdió el orgullo y ahora estaba dispuesto a acercarse más a ella, conocerla mejor y si tenía una oportunidad con ella, lo aprovecharía. Pero habían muchos obstáculos en su mira, para los dos en general. Cada vez que uno de los dos querían hablar sobre lo qué pasó, había una emergencia, algunas veces se encontraban en las misiones y trataban de hablar, pero el trabajo siempre era primero, no se podían poner de acuerdo para una salida y más trabajo se lo impedían, Bakugou le enojaba mucho.

Al menos estos días había decidido seguir con su trabajo, porqué es su vocación y era lo mejor para todos, hasta para él, ser héroe siempre será su misión de vida y más adelante tendría una nueva.

Eran las 5:50 de la tarde, Bakugou estaba alistándose para ir a su casa, pues ya había terminado su trabajo por hoy. Mientras alistaba sus cosas, una cabellera castaña que conocía muy bien, se acercaba a la oficina de la jefa con unos ciertos papeles en las manos. Bakugou estaba dispuesto a ir a preguntarle si estaba libre esta noche para salir juntos, pero ese pensamiento se fue al ver que un chico de cabellera azul se acercó a la castaña y tomó su hombro para que esta le pusiera atención. El chico era guapo y con buen cuerpo, Bakugou nunca lo había visto en su vida. Uraraka volteó a verlo con una sonrisa en su rostro. El rubio miraba atentamente, no sabían de lo que estaban hablando, pero le ardía la sangre, le ardía que la chica le sonriera a ese muchacho. Bakugou frunció más el ceño al ver que la castaña se sonrojó levemente, se veía un poco avergonzada. Bakugou no lo aguantó y prefirió acercarse para escuchar. Lamentablemente solo escuchó un necesitamos hablar de algo importante, ¿que tal si nos vemos a las 6:30, en la recepción?... fue de parte del hombre de cabellera azul que parecía seis años mayor que la castaña. Uraraka asintió con su cabeza y una gran sonrisa, el de cabellera azul se despidió de ella.

El rubio se percató que la chica castaña buscaba a alguien con la mirada, pero creo que no la vio por su cara de decepción. Bakugou no se dio cuenta que en verdad la castaña lo estaba buscando a él, porque Bakugou estaba realmente furioso, ese chico ya le sacaba de quicio, pero este no podía ser su rival y no habrán más rivales, solo será él y Uraraka.

Había pasado una hora y Ochako se encontraba en la recepción esperando al chico de cabello azul. Por otro lado, Bakugou miraba con atención a la chica en las a fueras del edificio en su carro con sus lentes de sol. Pasaron unos 3 minutos y el de cabellera azul llegó corriendo y después se disculpó por haber llegado un poco tarde con ella, la muchacha se avergonzó un poco y finalmente prosiguieron con la salida con unas enormes sonrisas. Bakugou se dio cuenta que los dos no se dirigieron a un carro, se fueron caminando al salir de la agencia platicando alegremente con unas grandes sonrisas. Bakugou le ardía la sangre, estaba a punto de explotar el volante de su auto, pero decidió proseguir en su plan, seguirlos, porque para eso era bueno, para seguir a Uraraka. Bakugou había perseguido por un mes enteró a Uraraka, esta nunca lo descubrió, pero Bakugou decidió dejar a Uraraka de lado, después de su triste depresión que tenía en su interior. El rubio iba atrás de ellos, obviamente iba a una distancia algo alejada para que Uraraka no se diera cuenta de su presencia.

AmorfodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora