Capitulo 32

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Capítulo 32

Reconciliación

Octubre, el mes en donde se empieza a notar el otoño y el frío llega. Ochako Uraraka se encontraba en su cama llorando de dolor mientras tenía su celular contra su pecho. Había recibido una llamada de sus padres, ellos les pedían dinero otra vez a su hija. Ella quería sacarles plática para arreglar la relación que tenían ellos con ella, platicándoles que se había reencontrado a un chico de su clase y ahora es su novio, sin embargo, los padres de Ochako se negaron a escuchar a su hija para irse, pues tenían mucho trabajo que hacer. La chica se sentía fatal, sabía que en el fondo de sus corazones aún seguía ahí, sin embargo su obsesión por el dinero era demasiado grande, eso hacía que Uraraka le doliera mucho el pecho. Al ver esa vez como Bakugou abrazaba a su madre con tanto amor, se dio cuenta que tenía que arreglar lo que ella empezó. Les dio dinero para ayudarlos, ahora que ellos tenían mucho dinero, por el miedo a otra vez llegar a un punto en donde no puedan tener dinero, le piden a su hija dinero, pero ni siquiera un "gracias" le dan a su hija. Todo lo que le ha pasado a su hija, casi muere por un balazo, aún así ellos nunca se enteraron, porque sus padres no le daban oportunidad que Uraraka les contará la situación. Era momento de arreglar su situación con sus padres y también era momento de contárselo a Bakugou. Como ella se lo contó a Deku hace mucho tiempo, entonces Bakugou también tenía derecho a saber.

Al día siguiente, Bakugou y Uraraka estaban en el departamento del primer mencionado. Como siempre era de esperarse, Uraraka no tenía comida en su casa y aprovechó que Bakugou la invitó a cenar a su casa.

Mientras tanto, Uraraka estaba lista para contarle a Bakugou sobre lo que estaba ocurriendo con sus padres.-Bakugou.-dijo Uraraka mientras estaba mirando su taza de té.

-¿Cómo me llamaste?-le preguntó Bakugou con indiferencia.

Uraraka ya sabía a lo que se refería. Ya estaba tan acostumbrada a llamarlo por su apellido, algunas veces le causaba nostalgia el apellido "Bakugou", pues le encantaría volver al pasado con su clase.-perdón, Katsuki.-dijo con cierta incomodidad. Bakugou dio un trago de su shot de sake.-lo que te quiero decir, es que...-dijo bajando un poco la mirada.-tengo una situación al pendiente que debo arreglar, así que me iré a Corea por unos días.-dijo mientras ponía un rostro triste.

Bakugou miraba con atención a Uraraka, no sabía de lo que se trataba esa cierta "situación al pendiente".-¿de qué se trata esa situación?-preguntó mientras comía algo de su arroz.

-Mis padres...-Bakugou abrió los ojos con sorpresa.-ellos se están comportando de una manera posesiva con el dinero, que hasta me están pidiendo dinero para cuidar su dinero.-dijo bajando la mirada. De repente sintió unas manos en sus hombros.

-Dime que no les das tu dinero...-gritó el rubio.-bueno si en verdad necesitan dinero, pues ayúdales.-dijo mientras la soltaba y se regresaba a comer.

-No, no creo que lo necesiten, su empresa está yendo de maravilla.-dijo mientras bajaba más la mirada.-lamentablemente, si les doy mi dinero, porqué los amo y no los quiero decepcionar, pero últimamente se están comportando muy egoístas que ni siquiera me escuchan. Nunca supieron de la herida que me causó el villano y mi rompimiento con Deku.-dijo la castaña con lágrimas en sus ojos. Bakugou al escuchar el nombre "Deku", bajó la mirada con algo decepción por parte de la castaña, porqué algunas veces dudaba si la castaña seguía sintiendo algo por su ex-amigo de la infancia, no obstante, él confía en su novia y sabe que lo quiere.

El rubio tomó las manos de Uraraka, las pequeñas y suaves manos de la castaña. Ella miró fijamente a los ojos de fuego le dedicaba este cierto hombre adelante de ella.-iré contigo a Corea.-dijo mientras el chico se acercaba a la castaña y la posaba en su pecho para darle un cálido abrazo.-fuiste tú quien me ayudó a aceptar la muerte de mi padre, aprender que no estoy solo, aparte me apoyaste para no renunciar a mi carrera y seguir con mi meta. Te regresaré ese favor.-dijo Bakugou mientras abrazaba a su chica. Uraraka con lágrimas en su rostro, correspondió el abrazo de Bakugou. Algunas veces le sorprendía que un dragón feroz como el rubio explosivo, tuviera un lado muy dulce.

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