Amorfoda

Capitulo 33

Capítulo 33

Dos corazones amando al mismo corazón

Un día de octubre, donde las hojas de los árboles caían, era una hora en donde los estudiantes acababan sus actividades académicas y regresaban a casa o se quedaban en las escuelas a entrenar o ir a una clase particular, contando también a las personas que trabajan para el bien y el funcionamiento de la ciudad, era la hora de regresar a sus casas para comer con su familia. Los más vistos eran los héroes, ellos se quedaban trabajando o algunos les tocaba ir a comer. Katsuki Bakugou o más conocido como "Ground Zero", el héroe y rey de las explosiones, le gustaba mucho trabajar de más, en su hora de comida o receso siempre se quedaba horas extras, no obstante eso acabo, porqué apareció nuevamente una chica castaña con ojos de color chocolate a su vida, así fue donde acabó su aducción al trabajo, porqué gracias a ella, se dio cuenta que solo hay una vida y hay que vivirla. Todas las tardes, Bakugou y Uraraka se juntaban a comer a alguna de sus casas o algunas veces en la calle comían, sin embargo esta vez Uraraka estaba muy ocupada, una misión llegó a arruinar los planes de Bakugou con su novia. Entonces, Bakugou comería solo. El rubio pensaba hacer unas horas extra de trabajo, porqué en verdad no sabía que hacer sin Uraraka, pero debería de aprender a vivir la vida de su manera, entonces optó por comer solo en su casa.

La sorpresa del rubio al salir del elevador de la recepción de su agencia. Ver a Kirishima hablando con unos héroes, pero el chico ya había terminado cuando Bakugou vio al pelirrojo.

El pelirrojo levantó la mirada y miró con felicidad a su amigo.-Hermano.-dijo Kirishima acercándose al rubio para abrazarlo.

-No vengas con tus cosas femeninas, Kirishima.-dijo Bakugou haciéndose para atrás para que Kirishima no lo abrazara.

-Que malo.-dijo Kirishima haciendo un puchero.

-¿Qué te trae por aquí?-preguntó el rubio con el ceño fruncido.

-Solo vine a recomendar a uno de mis héroes aquí, tu agencia me pidió que les recomendara al menos tres héroes.-dijo Kirishima con una sonrisa.

-Bien, me voy, estoy hambriento.-dijo pasándolo al lado, pero Kirishima lo tomó del antemano.

-Hermano, no hemos hablado, creo que sería buena idea ir a comer a algún lado, obvio si no tienes planes ahora.-dijo rascándose su nuca.

-¿No vas a comer con tu esposa?-preguntó levantando una ceja.

-Lamentablemente, ella está muy ocupada en casos de la agencia y no podrá ir a comer conmigo. ¿No irás a comer con Uraraka hoy?-preguntó Kirishima.

-Ella esta en una misión ahora mismo y estaba pensando ir a comer a mi casa.-dijo cruzándose de brazos.

-Pero que coincidencia, ¿que tal si vamos a comer?-preguntó con emoción el pelirrojo con unos ojos muy radiantes y fastidiosos para el rubio.

-Está bien, ya no estoy acostumbrado a comer solo.-dijo con seriedad el rubio.

Los dos se fueron a comer juntos, mientras tanto, ninguno de los dos sabía que alguien había entrado a la agencia, alguien muy conocido.

•~•~•~•~•

Uraraka había terminado la misión antes de tiempo, muy antes para su sorpresa, así que le escribió a Bakugou para decirle que salió muy antes de la misión y que iría a comer a su casa ahorita. La chica se encontraba en su escritorio escribiendo en su celular el mensaje que le iba a mandar a Bakugou, esta no se percató que alguien miraba con los ojos abiertos a su dirección, con unas mejillas sonrojadas y con lágrimas en sus ojos. Gracias a Dios, no había gente en el lugar, porque todos se habían ido a comer, era un momento perfecto para él y tal vez para ella. Uraraka se percató de la mirada penetrante que alguien le regalaba, lentamente miró a esa dirección. Ahí fue en donde todo su mundo se hundió para abajo, todo en su corazón se había derrumbado, las ganas de llorar se notaron en el rostro de Uraraka, la opresión en el pecho era tan fuerte que la chica se tomó el pecho con dolor con su celular en mano, tenía una mirada de melancolía. Mientras tanto, el chico miraba con una sonrisa y con sus ojos cristalizados a la chica, Ochako Uraraka, la chica que ama. Izuku Midoriya, después de meses, se había aparecido a los ojos de Uraraka de nuevo.