Capítulo VII

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Mientras los paramédicos revisaban a YoonGi dentro de la celda el menor salió con su superior, ambos estaban a unos cuantos metros de la puerta de la celda del mayor.

-Estás haciendo un buen trabajo, has logrado acercarte a él, cuando los vi acostados juntos supe que algo había ahí- el superior dijo mientras miraba con atención a los prisioneros y oficiales pasar.

-Sí, creí que sería más difícil, pero no, me está abriendo su corazón demasiado rápido- respondió mientras miraba en dirección a la celda del pálido, solo quería ver que estaba bien.

-Solo quiero pedirte una cosa, tú no seas como él, no le abras tu corazón, no te enamores porque al final de todo va a morir- TaeHyung sintió un ligero dolor en el pecho tras escuchar aquello, comenzó a sentirse deprimido.

-No se preocupe, no lo haré- respondió con seriedad para después comenzar a caminar hacia la pequeña y fría "habitación".

-Joven TaeHyung, no te enamores, es por tu bien- habló el mayor, a lo que TaeHyung solamente lo ignoró y siguió caminando.

Al entrar, vio a un débil YoonGi, se veía realmente mal, TaeHyung se acercó a él sin importarle que los paramédicos le hicieran muecas por estar ahí. Acarició el cabello rubio de su contrario, le sonrió amablemente por primera vez, Min creía que estaba alucinando, que aquella hermosa sonrisa de TaeHyung no era verdadera.

-Te repondrás, de eso me encargaré- el menor dijo manteniendo la sonrisa en su rostro, YoonGi tomó su mano esperando ser rechazado por su menor, pero no sucedió.

-G-gracias- respondió sin saber qué otra cosa decir, se estaba poniendo nervioso, sus ojos se llenaron de lágrimas, no quería ilusionarse de nuevo y terminar lastimado, sabía lo que implicaba el hecho de enamorarse de alguien, sabía lo que era terminar con el corazón roto... Sabía que sería mucho más peligroso puesto que TaeHyung es un oficial y él un criminal.

-¿Qué sucede? ¿Estás bien?- el castaño cuestionó mientras limpiaba una lágrima que se le escapó a su contrario, no quería verse débil ante nadie, mucho menos ante TaeHyung pero estando enfermo se sentía débil en todos los sentidos, incluyendo en los sentimientos.

Simplemente negó, no le diría lo que le sucedía, lo que pensaba ni lo que sentía, llevaba una semana a su lado y sentía que algo había cambiado, pero no quería apresurarse, incluso podía ser solo su imaginación.

-Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad? No puedes guardarte todo para ti solo, te hará daño a la larga- respondió mientras acariciaba el rostro del pálido el cual se sentía cada vez más confundido.

...

-Debes cenar algo, no quisiste comer nada en todo el jodido día, así no te vas a recuperar- el menor dijo molesto, YoonGi no se sentía con ánimos para probar algún bocado.

-No tengo hambre- respondió mientras miraba las cadenas que sujetaba sus manos y pies, le pesaban demasiado. Al TaeHyung ver esto propuso:

-Te quitaré las cadenas si comes algo- Min miró inmediatamente a su contrario, ¿era verdad?

-¿Me estás mintiendo?- cuestionó intentando no mostrar felicidad.

-No, es verdad lo que te digo, solo debes comer algo, es más, primero te suelto y después comes- después de decir esto tomó la pequeña llave, se acercó a YoonGi y comenzó a quitar las cadenas, en ese momento YoonGi solo podía pensar en algo, ¿qué era ese algo? Darle cosas a cambio, si seguía así hasta podía liberarlo. Aunque Min estaba enfermo tenía grandes ideas que podían beneficiarlo.

Cuando TaeHyung quitó todas las cadenas tomó el plato de comida y lo entregó a YoonGi, el cual hizo su mayor intento para no vomitar con el primer bocado, por suerte le funcionó. La comida que servían ahí era demasiado mala como para que un ser humano pudiese comerla con tanta tranquilidad.

-¿Te gusta?- cuestionó el menor mientras prestaba atención a cómo su hyung comía el plato sin decir ningún pero. El rubio negó, pero siguió comiendo.- ¿Entonces por qué lo sigues comiendo?- Min lo miró confundido, tragó el bocado que aún tenía en la boca y después cuestionó:

-¿Tengo otra opción?- estaba empezando a molestarse.

-Deja es comida ahí, te traeré comida de verdad- tras decir esto salió de la celda, comenzó a caminar por los pasillos hasta llegar a una gran habitación donde se encontraban la mayoría de los oficiales descansando. TaeHyung simplemente entró ignorando a todos, tomó un plato y comenzó a servir comida de la gran mesa que había, era como un buffet.

-¡Vaya! Hasta que te dejas ver- SeokJin expresó mientras se acercaba a Tae.- ¿ya te aburriste de Killer?- cuestionó en un tono burlón

-No, es un estuche de monerías, cada día me sorprende más- respondió con una pequeña sonrisa la cual pudo notar el mayor.

-Jamás había visto esa sonrisa, ¿no será que te estás enamorando?- su rostro y su tono de voz se volvieron serios, el rostro de su contrario se tornó rojo.

-¿Qué? ¡Claro que no! Es solo que le tengo un poco de respeto- mintió.

-¿Respeto? ¿Tú? A mí ni siquiera me respetas, ¿Crees que te voy a creer eso?- la molestia crecía dentro de él cada vez más, su ceño fruncido indicaba que estaba verdaderamente molesto.

-Él es un criminal, obviamente lo voy a respet...- es interrumpido por su hyung, el cual está cada vez más molesto, mejor dicho, ya no era molestia, ahora estaba enfadado.

-¡No respetas a ningún criminal en esta jodida prisión! No es excusa para tus sentimientos, y te lo advierto de una vez, si llegas a formalizar algo con él lo mato- tras decir esto salió enfadado de la habitación. Todas las miradas estaban sobre el menor.

TaeHyung simplemente ignoró eso y continuó tomando comida para después salir de ahí con el plato lleno. Unos pasos antes de entrar a la celda comenzó a escuchar una voz que salía de aquella habitación, se quedó en su lugar, no dio un paso más y comenzó a escuchar la conversación.

-Anda, dime- JiMin pidió.

-¿Cómo puedo confiarte eso si apenas te conozco?- el rubio cuestionó de manera débil, aún se sentía mal, pero estaba a la defensiva.

-Soy mejor amigo de TaeTae, si él confía en mí tú también puedes hacerlo, te aseguro que no diré nada- explicó rápidamente intentando convencer al mayor, el cual se quedó en silencio- Mira, solo te diré algo, él está actuando de forma un tanto diferente, en una semana se han visto cambios muy claros, ¿recuerdas cómo te trató el primer día? Dime, ¿acaso es como te trata ahora? No lo creo, o por lo menos yo he visto la diferencia y hoy que estás enfermo lo veo mucho más atento contigo, un ejemplo claro es que fue a conseguirte comida, nunca lo ha hecho con otra persona, mucho menos con un prisionero, estoy seguro que él siente algo por ti- el rostro pálido del mayor enrojeció, sentía una felicidad inexplicable, comenzó a analizarlo y, efectivamente, se dio cuenta de esos cambios.

-¿Sería algo tonto decirte que me enamoré de alguien en tan solo una semana?- cuestionó un tanto nervioso, se sentía estúpido, desgraciadamente él es de esas personas que pueden enamorarse en cuestión de segundos. Jimin soltó un pequeño grito de emoción.

-¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Amas a TaeHyung y seguro él te ama a ti!- gritaba con emoción, pero pronto YoonGi lo hizo callar.

-Shhh, puede escucharnos, por favor no le digas nada- pidió con notable angustia.

-No te preocupes, seré una tumba- respondió con una radiante sonrisa.

-Y si dices algo yo te mandaré a la tumba- amenazó con seriedad, Jimin soltó una risita.

-Si necesitas ayuda con algo más solo dime- tras decir eso salió de la celda y se encontró a un TaeHyung totalmente rojo, Jimin sólo le guiñó un ojo y susurró:

-Nunca escuchaste nada- tras decir eso siguió con su camino, unos segundos después entró un TaeHyung confundido, no sabía qué hacer o qué decir, pero tenía que decir algo para no levantar sospechas.

-Ten, te traje esto- dijo con nerviosismo, Min tomó el plato, todo se veía exquisito y, sin esperar más, comenzó a comer.

-Gracias- respondió sin expresión alguna en su rostro, estaba confundido, no sabía si en verdad estaba enamorado o no, pero tenía miedo. TaeHyung tomó una gran bocanada de aire y comenzó:

-Debo confesarte algo...

Enamorados en prisión [ TaeGi +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora