Enamorados en prisión [ TaeGi +18]

Capítulo LV

El día era cálido, las olas del mar eran muy calmadas, no había imperfección alguna, habían algunas decoraciones con frutos endémicos de la isla, los "invitados" estaban sentados sobre los improvisados asientos con troncos de palmera, todos vestían atuendos elegantes negros, a excepción de Tae, este vestía un traje completamente blanco, este joven estaba esperando ansioso a YoonGi el cual aún se encontraba en su cabaña junto a HoSeok y JiMin

-Ya debo ir, se hará tarde- decía el rubio queriendo escapar del lugar, estaba igual o más ansioso que su pareja.

-No, debes esperar un poco más, solo déjame acomodarte el velo y ya- respondió JiMin el cual se estaba desesperando de las quejas y nervios del novio.

-¿Por qué tengo que llevar velo? Solo quítalo y déjame ir- Min solo quería salir y ver a su amado, pero, a la vez, no quería cometer un error y arruinar su boda.

-¡Ya cálmate, Min! Ya falta poco, solo déjate poner el maldito velo, no se va a tardar ni 5 minutos- HoSeok expresó, jamás había visto a su mayor tan nervioso.

Los tres se quedaron en completo silencio mientras Min, con su ceño fruncido, se dejaba acomodar el velo, su traje blanco era hermoso, fue algo que consiguieron de forma apresurada, pero era hermoso, ambos trajes eran iguales, pero el velo en el de Min era lo que los hacía diferentes.

Unos minutos después JiMin gritó victorioso:

-¡Terminé! ¡Ahora vete a la mierda si quieres!- lo dijo sin pensar a lo que sus mayores solo soltaron una carcajada, JiMin no era del tipo de decir malas palabras, pero se veía tierno cuando lo hacía.

-Después me voy allá, ahora vámonos que nos están esperando- dijo YoonGi mientras se ponía de pie y corría a la salida de la cabaña.

-¡Espera! Debo entregarte a TaeHyung- fue lo que dijo HoSeok mientras tomaba del brazo a su mayor.

-Y yo debo sostener el velo para que no se arrastre- fue lo que dijo JiMin y, acto seguido, tomó el velo con delicadeza.

-¿Qué estupideces dicen? Solo vámonos- se desesperaba cada vez más de ese par- Mejor le hubiera pedido a JungKook y SeokJin que me ayudaran- pensó.

-¿Acaso no has visto películas extranjeras? Es lo que se hace en una boda, así que hazlo o no te dejamos salir- amenazó JiMin por lo cual YoonGi solo rodó los ojos y se dejó hacer como el otro par quisieron.

Al salir de la cabaña lo primero que Min quería hacer era correr hacia Tae, se sentía tan nervioso, solo quería verlo, abrazarlo y besarlo, no necesitaba más que a él; sus manos comenzaron a sudar, su cuerpo temblaba y el maldito pensamiento de equivocarse rondaba su mente. No quería ni levantar la mirada, sabía que a sólo unos metros se encontraba su futuro esposo, y era algo que quería, pero que le aterraba al mismo tiempo.

-Tranquilo, pareces maraca- Jung se burló mientras sentía el cuerpo completo de su mayor temblar- Te diré algo que te hará relajarte...- hizo una pausa, se aclaró la garganta y siguió- Te va a dar toda la noche hasta para llevar, así que no te pongas así o más se va a tardar la noche en llegar, solo camina y relájate- las palabras no eran tan reconfortantes, pero logró sacarle una leve sonrisa a su mayor.

Min intentó calmarse así que decidió levantar la mirada y lo vio, su corazón se aceleró a mil por minuto, pero no pudo evitar sonreír, Tae también tenía una enorme sonrisa al ver que su amado se acercaba, era un sentimiento único, era una maldita mezcla de emociones para ambos, solo querían correr hacia el otro y abrazarse, pero debían esperar solo un poco más.

Al llegar junto a Tae lo primero que hizo HoSeok fue decir:

-Te entrego a Min YoonGi, mi amigo y hermano, cuídalo y protégelo, si no lo haces venderé tu cuerpo a traficantes de órganos- y sonrió para después soltar con delicadeza el brazo del rubio el cual no esperó más y tomó la mano de Tae.

JiMin soltó el velo con cuidado y tomó la mano de HoSeok para después ambos ir a sus respectivos lugares, un lugareño era el que se iba a encargar de la ceremonia, no era la primera vez que una pareja extranjera le pedía que los casara, así que lo haría sin problemas.

La felicidad se transmitía por todo el lugar, los hombres se sentían tan felices al ver a su líder en su boda al lado de la persona que ama y que lo ama. Y esperaban que eso durara para toda la vida...

... [Nos saltamos toda la ceremonia porque me aburre xdxd sigamos]...

-Por último, al sellar la promesa de amor que se están jurando debo aclarar que esa promesa estará presente en esta y las próximas vida, al decir esto pueden besar al novio- dijo el hombre, YoonGi y TaeHyung no esperaron más pare poder sellar el juramento con un sincero beso, era lo que ambos habían querido desde el día en que se conocieron, pero no lo sabían hasta ese momento.

-Te amo, Kim TaeHyung- fue lo primero que Min dijo al separarse de los labios de Tae el cual lo abrazó fuertemente al escuchar aquellas cortas pero sinceras palabras.

-Te amo, te amo, te amo y jamás me cansaré de decirte cuánto te amo, me haz hecho el hombre más feliz del maldito mundo, Min YoonGi, no quiero separarme nunca de ti, no me importa que nos estén persiguiendo para poder asesinarnos, te protegeré con mi vida entera, mi amor, porque eres todo lo que necesito para poder vivir, eres todo lo que me hace querer vivir, me haces tan feliz- ninguno de los dos pudo aguantar las lágrimas, corren el riesgo de amarse para después poder ser asesinados...

No, eso no es cosa de locos...

Es cosa de amor verdadero.

...

-¡¿Una semana?! ¡¿Por qué carajos quieres que esperemos una semana?!- gritó el hombre mientras se encontraba en llamada con aquel traidor que revelaría el escondite se Min y los demás.

-Confía en mí, necesito que a guardes una semana más, será una venganza perfecta para mí, por todo lo que me han hecho- respondió el hombre con una voz divertida, imaginaba el sufrimiento de todos y lo disfrutaba aún más.

-Pero en esa maldita semana se pueden ir a otro lugar- respondió el hombre mayor con inquietud.

-Tranquilo, ellos están confiados, no se moverán de aquí ni un solo milímetro, tú confía en mí, viejo- se escuchaba tan seguro de lo que hacía sin siquiera pensar en él daño que podía causar.

-De acuerdo, confío en ti