Capítulo XIV

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🔞¡Advertencia!🔞 Contenido +18 si no te gusta no lo leas (:v sé que se van a pasar por el culo esta advertencia, pero aún así lo pongo)
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-Ah~ más~... Necesito más~- el mayor suplicaba mientras se aferraba con fuerza a las sábanas. Entre las piernas del mayor se encontraba TaeHyung penetrándolo una y otra vez mientras mordía el cuello del rubio.

-Estás tan estrecho, me encanta- el menor se mordía el labio inferior, pero después continuaba a morder el cuello de su contrario, sabía que ese era uno de sus puntos débiles y le encantaba.

YoonGi enterraba sus uñas en la espalda del menor lo que provocaba que aumentara la velocidad, jamás habían sentido un placer tan grande como el que estaban sintiendo ahora, no querían parar por nada del mundo.

-Te amo~ te amo tanto~- Min gemía con desesperación, TaeHyung le estaba haciendo sentir el placer que jamás había sentido con ninguna mujer.

-Yo te amo más, gatito- el menor respondió para después besar a su hyung, el cual recibió los labios del otro de una manera tan especial.

Los gemidos que soltaba el rubio se escuchaban en toda la habitación y, seguramente, también en todo el pasillo, a ellos no les importaba que los escucharan, de hecho eso era lo que querían, querían dejarle bien claro a todo el mundo a quien pertenecían, querían que todos se enteraran que se amaban con pasión y locura, querían que todos se dieran cuenta de cuánto amor se tenían.

-Cambiemos de posición- el menor pidió mientras se alejaba un poco del rubio el cual, como si ya supiera qué posición le pediría su contrario, simplemente dio media vuelta sobre la camilla y levantó su trasero, Tae no pudo evitar soltar una pequeña risita.

-Cállate, no hagas que mi cuerpo excitado te cambie por cualquier otro solo para poder satisfacerme- dijo un YoonGi avergonzado, su rostro estaba totalmente rojo por la vergüenza, creía que le resultarían excitante a su menor tomar esa posición sin que lo haya pedido pero el simple hecho de saber que le provocó una risa le dio vergüenza.

-No vuelvas a decir eso- respondió un TaeHyung molesto, inmediatamente lo penetró haciendo que el mayor soltara un pequeño grito- Eres solo mío, de nadie más- al escuchar las palabras de su mayor la molestia se apoderó de él, no imaginaba a Min teniendo sexo con nadie más, su sangre ardía al pensarlo.

-¡Ah~! ¡Más~!- el rubio gritaba de placer, ahora sabía que debía hacer enfadar al menor para obtener lo que quería.

-¿Quién es tu dueño?- el castaño sujetó a su contrario del cabello, eran tan masoquistas.

-¡Ah~! ¡Tú~! ¡Tú eres mi dueño~!- el mayor gritaba, se sujetaba con fuerza a la camilla, sentía que se quedaría afónico de tanto gritar.

-¿Cuál es mi nombre? ¡Anda! ¡Grítalo!- el menor exigió mientras embestía con fuerza al mayor del cual comenzaban a salir lágrimas de placer.

-¡Ngh~! ¡Ah~! ¡Ah~! ¡T-Tae~!- no podía hacer más que gritar, sentía tanto placer que no podía articular una jodida palabra y eso hacía que el menor se excitara aún más.

-Di mi nombre, ¡grítalo!- el castaño ordenaba, estaba a punto de terminar y quería hacerlo con los gritos del mayor, el cual estaba comenzando a temblar.

-T-Tae... TaeHyung... Ah~... ¡Ah~! ¡Tae~!- comenzó a morder una sábana, estaba tan excitado que no sabía cómo expresarlo.

-Así~, me encanta~- el menor dijo para después frenar de la nada, el mayor no podía entender el por qué, miró hacia donde se encontraba el castaño y, con el ceño fruncido cuestionó:

-¿Qué sucede? ¿Por qué frenaste?- su respiración estaba agitada y un poco de sudor escurría por su rostro.

-No quiero terminar aún, quiero pasar toda la noche despierto mientras te hago el amor- el menor respondió para después recostarse a un lado del mayor, el cual estaba un poco molesto por aquella acción.

-Me voy a enfriar- el mayor dijo para después mover un poco su trasero provocando al otro, el cual lo tomó con fuerza de la cintura, enterreba sus dedos en la piel del rubio haciendo que esta tomara un tono rojizo por la presión.

-No quiero lastimarte, las vendas se te van a desacomodar y las enfermeras vendrán a regañarme- el menor explicó mientras, con una de sus manos, acariciaba algunas partes de la piel de su mayor que no estaban cubiertas con vendas.

-No me importa eso- el rubio respondió con un tono sensual. Sin dejar esperar más tiempo el menor levantó una pierna de su contrario, la sujetó con fuerza para después penetrarlo sin siquiera avisar.

El mayor era tan estrecho que envolvía perfectamente el miembro de su contrario el cual era tan grande que podía tocar el punto dulce del rubio con facilidad.

-Esta vez iré lento, te haré el amor como tal, no solo follaremos, te expresaré todo lo que siento por ti de esta forma, así que no quiero que pidas que vaya más rápido- el menor advirtió a lo que el mayor accedió sin problema alguno.

Ambos se sentían tan emocionados y, a la vez, asustados, ni siquiera en su primera vez se sintieron así, sabían que este encuentro era especial, lo sabían por lo que debían seguir manteniéndolo como algo especial. Ambos habían follado con muchas mujeres, pero jamás tuvieron el sentimiento de ese momento, ¿cuál era ese sentimiento? Simple y sencillo, era amor.

Por primera vez ambos se sentían amados y correspondidos, estaban experimentando como tal a lo que se refería el amor. Se sentían completados por el otro a la vez que el sentimiento de soledad iba desapareciendo... Ahora se estaban entregando completamente... Ambos se habían enamorado locamente sin esperarlo... En ese momento sabían que no iban a poder vivir sin el otro porque ya eran solo uno.

Los gemidos del mayor iban en aumento, pero el menor no había aumentado la velocidad, se sentían demasiado extasiados aunque el ritmo no fuera rápido, aunque la posición no fuese la más vulgar.

-Te amo~- gimió el mayor, sentía que terminaría en cualquier momento, pero no quería hacerlo, no aún.

-Yo te amo mucho más- respondió el castaño para después terminar dentro de su contrario el cual, al sentir el líquido caliente dentro de él no pudo resistirse más, toda su semilla terminó en las sábanas.

Ambos se recostaron agotados sobre la camilla, tenían una enorme sonrisa en sus rostros, se sentían tan vivos.

Entrelazaron sus dedos y se miraron fijamente a los ojos perdiéndose así una vez más en el otro. Unieron sus labios en un tierno y delicado beso, tal y como si fuera la primera vez que lo hacen.

-Vaya, vaya, qué hermosa escena...

Enamorados en prisión [ TaeGi +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora