Capítulo XLIV

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-En otras noticias, la militar hizo una denuncia en contra de Kim SeokJin luego de desaparecer misteriosamente sin dejar rastro alguno, es muy posible que esté involucrado y relacionado con el criminal Killer y los oficiales que huyeron con él. La militar ofrece una gran recompensa a quien lo encuentre preferentemente con vida, además, si se entrega a Killer tendrá otra fuerte recompensa por su cabeza. Mientras tanto, se estarán buscando por todo el mundo puesto que se cree ya no están en Corea del Sur...-  decían las noticias, todos los que estaban abordó del avión se quedaron en completo silencio, TaeHyung estaba desconcertado, ¿por qué mierda SeokJin habría desparecido?

-¿Qué crees que le haya pasado?- cuestionó Min a su contrario el cual trataba de pensar con claridad.

-No lo sé, es algo raro, de hecho es muy estúpido que haya desaparecido de la nada- fue la respuesta del menor, se sentía un tanto mal, alguna vez fueron cercanos y que ahora esté desaparecido le angustiaba.

-¿Creen que haya huido?-cuestionó Jimin también sin saber qué pensar.

-No lo creo, no tendría algún motivo para hacerlo, pero si lo hizo la verdadera pregunta es ¿por qué o de quién huyó?...

...

La cabaña era pequeña, solamente tenía una cama y un baño con regadera, Jin no sabía ni cómo actuar ante ello, su vida había cambiado de la noche a la mañana, inclusive el pequeño hotel en el que había dormido la noche anterior era mejor que eso, pero fue lo mejor que pudo conseguir.

-Perdóname, te prometí que me quedaría con la casa aún cuando tú faltaras, pero no tuve otra opción más que dejar todo atrás- susurró mientras algunas lágrimas caían, conforme los días pasaban se sentía mucho peor, estaba cayendo en manos de la depresión la cual muy difícilmente lo soltaría.

No le quedó más que dejar sus maletas a un lado de la pequeña cama, se sentía tan mal tanto física como mentalmente. Tomó asiento en la orilla de la cama, cubrió su rostro con sus manos como si intentase ocultar fracaso, porque era como se sentía, como un completo fracasado.

-Desearía que hubiéramos escapado mucho antes, como tantas veces lo planeamos, huir de todo lo que conocíamos para comenzar una nueva vida... Juntos...- no pudo aguantar más el llanto, los sollozos comenzaron a ser cada vez más fuertes, sentía de nuevo la soledad, esa que estuvo a punto de quitarle la vida en diferentes ocasiones y que seguramente lo haría una vez más... Y si no hay nadie que la detenga seguramente lo logrará.

...

El vuelo fue muy largo, por fortuna habían llegado sanos y salvos a su destino en el cual se reunirían con la primera parte de hombres que se fue en el vuelo del día, todo parecía ir muy bien, todo era tan tranquilo que angustiaba a TaeHyung, ¿en verdad estaban tan ocupados intentando encontrar a SeokJin que no se han dado cuenta de los movimientos de todos ellos?.

-¡Mira, Hobi~! ¿Vamos al agua?- cuestionó el pelirrojo a su contrario, desde niño le emocionaba ir a la playa y que ahora estuviera ahí con el hombre que tanto amaba.

-Como mi niño ordene- respondió y, sin siquiera informarle a YoonGi, ambos chicos corrieron hasta la orilla, cuando estaban ahí se tomaron las manos y entraron juntos.

Jugueteaban como niños pequeños, sus risas podían escucharlas todos.
Fue ahí cuando todos los hombres se dieron cuenta de lo bien que estarían en ese lugar, sus vidas cambiarían en ese instante, el pasado se quedaría en Corea del Sur, el presente era Caimán Brac, el futuro aún no lo sabían, lo único que tenían en mente era permanecer juntos hasta que el destino así lo quisiera.

-Vamos con ellos- fue lo que pidió el rubio, el castaño solamente sonrió y tomó la mano del más bajo, ambos corrieron al agua tal y como si al entrar a ella todos sus problemas desaparecieran.

Por primera vez ambos sintieron una enorme felicidad, aquella felicidad que solo podían tener al estar juntos. Ambos se tiraron al agua dejando que las olas los envolvieran totalmente. Salieron a tomar aire y fue ahí cuando aprovecharon el momento para poder besarse, necesitaban los labios del otro, era como si fuera su primer beso. Por un momento se sintieron libres y sin ninguna preocupación, pero la realidad era diferente, en Corea los estaban buscando hasta por debajo de las piedras, y las cosas iban empeorando.

-Te amo, te amo tanto Min YoonGi- fue lo que Tae le dijo al separar sus labios de los de su contrario el cual se sonrojó al escuchar aquellas palabras.

-También te amo, Kim TaeHyung, bienvenido a Caimán Brac, nuestro nuevo hogar...

...

El sol estaba en su punto más alto, fue ahí cuando Jin abrió los ojos, miró a su alrededor un tanto confundido, por unos momentos no supo dónde se encontraba, pero lo recordó todo a los pocos segundos, se sentía miserable.

Se quedó unos minutos mirando el techo, después de eso se puso de pie y se vistió. Unas bermudas y una playera de manga corta negra, sin dejar esperar más tiempo salió de su nuevo "hogar", caminó hasta la orilla, su mente solo podía concentrarse en el sonido de las olas, pero otros irritantes sonidos (para él) interrumpieron su tranquilidad. Miró hasta el desagradable sonido, era un grupo de personas jugando en el agua, riendo, expresando su total y completa felicidad.

-A veces me gustaría ser así de feliz- pensó, su mirada reflejaba la tristeza que sentía al pensar en aquello, nunca se había dado el tiempo de conseguir buenos amigos, siempre terminaba arruinando sus amistades, los amigos más cercanos a él fueron TaeHyung y Jimin, a Jungkook comenzaba a conocerlo, pero todo lo malo sucedió.

Su mirada se centró en aquellos chicos, no eran 5, ni 10, eran aproximadamente 30 hombres reunidos y divirtiéndose, eran tan felices en ese momento. Los miraba con el deseo de ser alguno de ellos y poder divertirse así, pero de la nada vio algo que no debía, algo que le había arruinado la vida en muy poco tiempo... No... Algo no... Alguien:

-¿T-TaeHyung?...

Enamorados en prisión [ TaeGi +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora