H o l l y.
Los fuertes chillidos hicieron que mis cuerdas vocales se dañasen, por lo que tendría que dejar de gritar si quería conservarlas.
Las manos desconocidas pasaron de apretarme fuerte, a posarse en mi cadera, pegándome más a su cuerpo, pero de forma suave y cálida, de la manera en la que sólo lo hace él.
-¿Estás bien?-me susurró al oído aún sin haberme dado la vuelta. Tragué saliva.
-Sí-conseguí decir-estoy bien.-puse mis manos sobre las suyas y pude notar como al momento se tensó.
Me intenté alejar de él pero su rapidez pudo con la mía.
-¿Qué te ocurre, bebé?-me dijo de nuevo con la voz suave.
-Emmett, gracias, pero creo que ya tienes que irte.-tragué saliva mientras cerraba los ojos.
-¿No quieres saber lo que había ahí fuera dando esos golpes?-se me había olvidado por completo.
-Eh, sí-dudé-¿qué era?
-¿Estás sola?-dijo mientras se recorría la casa en pocos segundos.
-Sí, mis padres tuvieron que irse hacia el sur para ayudar al clan de Baster, supongo que ya sabrás lo que ha pasado.
-Me temo que sí-se raspó la barbilla entre la oscuridad-es una lástima, era muy joven.
-Si, bueno. Ahora ya puedes irte.-se acercó a mi nuevamente.
-¿Te crees que te voy a dejar aquí sola sin ningún tipo de seguridad, cuando un maldito cazavampiros estaba acechándote hace media hora?-me atraganté.
-¿Qué?-mi peor pesadilla se había hecho realidad-¿Cómo que un cazavampiros? No puede ser, ¡mierda!-mi corazón empezó a bombear sin parar-no, no, no.-y el sudor frío goteaba de mi frente.
-Holly, era de esperar. No entiendo como te han dejado aquí sola sabiendo que te podrían atacar perfectamente. Son muy listos, saben el momento en el que actuar, tienes que tener cuidado.-se acercó a mi y pude notar por primera vez en la noche sus ojos azul celeste llenos de preocupación.
No sabía qué decir, y mucho menos qué hacer. Si no me hubiese llamado, probablemente ahora estaría en otro lugar sufriendo alguna tortura.
Me estremecí ante el pensamiento y me tambaleé un poco, pero Emmett me sujetó.
-Ey, nena-rió-no te vayas a caer tu ahora.
-Imbécil.-gruñí.-Siempre tan oportuno.
-Sí, pero este imbécil oportuno te ha salvado la vida.-me guiñó un ojo.
-Sí, bueno. Ya que me has salvado la vida, ¿podrías irte?
-Holly, no me voy a ir.
-Sí, si te vas a ir, y lo vas a hacer ahora mismo.-le señalé el agujero por donde había entrado.
Resopló.
-Vale, me iré.-dijo mientras yo esbozaba una sonrisa.-Pero cuando vuelvan tus padres.-y la sonrisa se esfumó.
-¿Por qué eres tan pesado?
-Porque sí.
Gruñí por tercera vez en la noche y bajé a tomarme algo de beber, tenía la garganta jodida y me había entrado hambre. Le ofrecí a Emmett un poco de ensalada y se la acabó en poco tiempo.
Emmett era un vampiro de mi generación, tenía unos pocos años más que yo, pero pertenecía a mi grupo de edad. Sus habilidades eran mucho más veteranas, era más veloz, más fuerte, y tenía un sentido del olfato casi perfecto. Podía oler hasta a 500 km de distancia. Entonces caí en la cuenta de que no había sido casualidad que me hubiese llamado justo en ese momento.

ESTÁS LEYENDO
Schäger. ©
Ma cà rồngEnamorarme de ti o entregarte la capacidad de destruirme, como quieras llamarlo. ➸ vampiros. 3 febrero 2015: #72 in vampiros. 18 julio 2015: #152 in vampiros. 5 septiembre 2015: #465 in vampiros. 6 noviembre 2015: #752 in vampiros. 7 noviembre 2015...