H o l l y.
-Cariño, despierta. Roxan está aquí.-dijo mi madre.
-Mmh...-me froté los ojos.-Dila que suba.-salió y a los pocos minutos Roxan entró.
Me tapé entera por un segundo y ella río. Echaba de menos su estúpida risa.
-Sólo tú vendrías a estas horas.-la dije.
-Quítate la sábana de la cabeza anda.-lo hice y me senté, para segundos después dejarla un hueco y que se sentase.
-¿Cómo estás?-la pregunté.
-Bien.-hubo un silencio.-Lo siento, lo siento mucho Holly. No debí decirte aquello, tendría que haberte creído, pero ese era el día de Neizan y estaba centrada en él y no pensaba con claridad, lo siento.-dijo arrepentida.
-Está bien, deja de disculparte, ¿vale?-la abracé-Vamos a olvidar todo.-sonreí.
-Vale.-sonrió y me volvió a abrazar.
-Pero quiero preguntarte una cosa antes-asintió-¿Sigues con él?-tragó saliva y miró al suelo.
-No lo merece, lo sé, pero le amo Holly-su voz se quebró-además, estaba borracho y consumió una exagerada cantidad de pastillas, ni siquiera recuerda nada.-me miró y sus ojos estaban llorosos.
-Eh, tranquila, no te estoy haciendo un cuestionario-reí-no llores.-limpié sus mejillas con mis manos.
-Gracias.
-Sé que le amas, y aquello no estuvo bien, pero sólo quiero que me prometas una cosa.-agarré sus manos.
-Cualquier cosa.
-No le pases ni una más, ¿entendido?-asintió-no quiero que te sientas algo de usar y tirar las veces que él quiera.
-No lo haré.
-Eso no me vale, prométemelo.-entrelazamos nuestros meñiques.
-Te lo prometo.-después los besó. Era nuestra forma de prometer desde que la conocí.
Reímos las dos y nos pasamos la última hora hablando de tonterías como siempre lo hacíamos.
-Y bien-me levanté para cambiarme de ropa-creo que tu también tienes algo que contarme.-alcé una ceja.
-Creo que no...-me cambié el pantalón de pijama a unos leggins negros.
-Holly, te conozco.
-¿Cómo es posible? Pareces una bruja.-las dos estallamos a carcajadas.
-Vamos.-me paré enfrente suya.
-No tengo nada interesante que contarte... Excepto...-me hizo un gesto para que continuase-¿Recuerdas a Edward?-asintió.
-No creo que sea...
-¡No! No es lo que estás pensando.-rió.-Todo ocurrió ayer, en esa cama.-señalé donde estaba ella sentada y se aguantó la risa.Bueno, en realidad ocurrió el viernes, cuando fui a la estúpida fiesta de trabajo de mi madre.
-¿Estuvo él?
-Sí. Apareció horas después de empezar la fiesta, a las 4 de la madrugada aproximadamente. Me dijo de ir a dar una vuelta por la playa, y como no tenía nada mejor que hacer... Acepté.-me senté a su lado en la cama y crucé mis piernas, algo que hacía de costumbre.
-¿Y qué pasó? ¿Te besó?
-No, sólo estuvimos hablando hasta tarde, y cuando me quise dar cuenta, estaba amaneciendo-se puso las manos en la boca-entonces corrí hacia la casa en busca de mi madre, pero ya se había ido, así que me tuve que ir al apartamento de Edward antes de que saliese el sol, y allí pase todo el día hasta el sábado por la mañana.-suspiré.

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Schäger. ©
VampiroEnamorarme de ti o entregarte la capacidad de destruirme, como quieras llamarlo. ➸ vampiros. 3 febrero 2015: #72 in vampiros. 18 julio 2015: #152 in vampiros. 5 septiembre 2015: #465 in vampiros. 6 noviembre 2015: #752 in vampiros. 7 noviembre 2015...