Schäger. ©

huit.

E d w a r d.

Salí de allí lo más rápido que pude, sin apenas despedirme de Lisa, y subí a mi coche.

Nada más entrar, suspiré satisfecho. Sus labios... Dios mío, jodida manera de besar, era más que experta.

Me relamí los labios buscando la última gota de su sabor, sabía tan... Tan ella, tan deliciosamente bien.

¿Qué te está pasando Edward?

Me estoy volviendo loco, eso es lo que pasa.

Arranqué el coche y puse la música a tope intentando dejar de lado la voz de mi subconsciente.

Cuando llegué a casa, fui directo a la cama y me tumbé boca arriba, recordando cada instante de lo que acababa de pasar.

Juro que desde que subí al coche me pasé con una sonrisa de oreja a oreja, sin cesar. Sin duda ha sido uno de los mejores momentos que he pasado con una chica, quitando a Anne Rox, esa sí que era una diosa en la cama, pero estoy seguro que ni se le acerca a Holly.

Algo no paraba de molestarme, era el dolor fuerte de mi entrepierna. Jodida Holly, anda que dejarme así, normal que ahora la tenga hinchada. Me quité los pantalones junto con los bóxers y me froté hasta perderme en mi mismo, o mejor dicho, pensando en ella.

H o l l y.

Recordé que tenía que llamar a mi amiga Roxan, así que lo hice.

Lo puse en altavoz y mientras sonaban los tres toques, me cambié de ropa y volví a ponerme el suave pijama que llevaba antes de lo ocurrido con Edward. Sin querer reí ante aquello.

-¿Holly? ¿Eres tú o te has equivocado de número?

-Sí y no.-Rió.

-¿Sí a que te has equivocado o no a que eres Holly?-reí.

-Estúpida, soy yo.

-Por fin.

-Oí tu mensaje, pero no he tenido tiempo de llamarte, me han ocurrido muchas cosas.-suspiré.-Siento no haberlo hecho antes.

-No te preocupes. Sólo quería hablar contigo, ya sabes... Desde aquello ya nada ha vuelto a ser lo mismo, y te echo de menos.-mis ojos se humedecieron ante el recuerdo de nuestros momentos juntas, y maldije el día en el que nos enfadamos.

-Lo siento muchísimo, últimamente me he sentido sola sin ti.-confesé.

-Yo también lo siento.-Hubo un silencio.-¿Podríamos quedar mañana después de las clases?-olvidé por completo que mañana era lunes.

-Hmm... Claro, cuando quieras estoy disponible, ya acabé los exámenes y esta semana no haré nada en clases.

-Perfecto, ¿mañana te llamo entonces?

-Claro. Mañana nos vemos Roxan.-sonreí para el móvil aunque ella no me veía.

-Guay, hasta mañana.

-Hasta mañana.-colgé.

Me metí en la cama y me arropé hasta la nariz. Me alegra haber hablado con Roxan, hacía ya una semana y media que no sabía de ella, por culpa de su jodido novio, Neizan.

Todo ocurrió hace dos semanas, aproximadamente el mismo tiempo que llevaba sin hablar con Roxan.

Ella hizo una fiesta en su casa, por el cumpleaños de Neizan, e invitó a gran parte del Instituto. Sus padres no estarían ese fin de semana, así que con más razón montó la fiesta.

Se suponía que todo iba a ser perfecto y divertido, pero esa noche fue catastrófica.

***

-Holly ve a revisar la planta de arriba que no haya nadie, yo estaré en la puerta con la lista de invitados.-asentí y subí al piso de arriba.