En Otra Vida. (Starker)

3

Luego se asombrar y enorgullecer a Tony, el chico se dirigió a su habitación para hacer sus respectivas tareas de sus asignaturas, vaya que divertido, por supuesto que no le era, Peter quería algo más que simples tareas de historia y biología.
A él le interesaba ser como Tony, poder construir o crear cosas, artefactos, elementos, trajes y demás cosas nuevas como su mentor.

Obligado terminó su muy aburrida tarea, se encontraba en la amplia habitación de la casa de Tony, que ahora era también suya.

La habitación era enorme comparada a la que alguna vez tuvo en su vida, al igual que su enorme cama, en su habitación tenía su propio closet, un propio baño, su propia computadora claro la mejor que alguna vez pudo tener y una televisión con videojuegos, lo que cualquier adolescente como Peter quisiera, Peter lo tenía y le importaba muy poco.

Estar rodeado de lujos y demás no era lo mismo que tener amor y afecto, lo cual desea muy a menudo.

Fácilmente terminó la estúpida tarea, decidió descansar luego de tan deprimente día, bueno del todo no lo fue.

Estaba Peter en su enorme cama, dormido entre sus cobijas cubriendo su pequeño cuerpo, mientras se mueve como loco y da manotadas al aire, su cara está repleta de sudor, con los ojos cerrados.

—¡Lo siento!— decía el chico a nadie, o más bien a lo que sucedía en sus sueños.

—Tú nos mataste Peter— decía la figura del tío Ben al muy asustado Peter.

—Eres el peor hijo— decía su madre al otro lado.

—¡Nooo!— despertó de un brinco.

Observó el lugar en el que se encontraba para tratar de recordar que esa era la realidad y que sólo había sido una horrible pesadilla.

Su pecho bajaba y subía y su respiración era rápida, debido al susto que le causó la abrumadora pesadilla.
De su cara caían las gotas de sudor y sus manos aún se encontraban frías y sudando de igual manera.

«Que bueno que el señor Stark no escucho» pensó, pero muy en el fondo de él, hubiera querido que el llegará a calmarlo, por más edad que tuviera, Peter aun era un inocente niño asustadizo, con problemas muy serios.

Se acostó de nuevo en su cama y puso si cara aún con rastros de sudor en la fina almohada, mientras que de sus ojos brotaban las lágrimas de culpa y tristeza, «es mi culpa, por mí, toda mi familia esta muerta», Peter se lastimaba a sí mismo con sus pensamientos, tiró la cobija y abrazo sus piernas a su pecho para poder desahogarse consigo mismo.

Necesitaba más de Tony pero Tony no era la mejor persona para hacerlo, no podía reclamarle además de que me lo llevó a él, a un Don nadie a su casa, para ayudarle.

Pero decidió pedirle más ayuda, si es necesario un psicólogo, tal vez ello pueda aliviar su dolor y sus pesadillas.

Mientras esto sucedía en la habitación de Peter, en la de Tony se encontraba una tremenda fiesta, varias chicas con muy pero muy poca ropa le hacen un baile sensual a el millonario.

Tony esta ahogado en alcohol, mientras según él disfruta de la vida, pero no es así, trataba de sacar su dolor de alguna u otra forma, para Peter era llorar hasta dormir, para Tony era tener sexo con cuán mujer se encontrara.

Las mujeres bailaban y Stark disfrutaba como los grandes pechos de las mujeres se restriegan con la cara de este, vaya vida, vaya fiesta.

Ambos necesitan del otro de alguna u otra forma, ambos necesitan el cariño del otro, e incluso tal vez ambos necesitaban un psicólogo.

Ya era de mañana, Peter se levantó de la cama para dirigirse de nuevo a sus estúpidas clases, se levantó aún un poco aturdido y con ojos hinchados, como todas las mañanas.   Aún no era normal despertar allí, no cumplía aún el mes de estar en esa casa con esa compañía tan peculiar.