En Otra Vida. (Starker)

8

Todo parece mejorar para Stark,  Ya que ahora estaba con su hermosa novia, quien lo diría, que Pepper Potts cambiaría a Tony de ese modo; los medios y las  especulaciones no se hicieron esperar, al otro día en el periódico virtual como físico habían fotos de ambos dándose un beso y una con un Tony apoyado en una rodilla a Pepper, al igual que en los noticieros y demás el tema era sólo una cosa "Tony Stark y Pepper Potts".
«A veces me preguntó ¿de donde salen los paparazzis?», se pregunta Stark en su laboratorio.

Varios periódicos afirman que Tony le propuso matrimonio a Pepper, otros más, que Tony y Pepper eran novios desde hace mucho, y la más descabellada que Pepper Potts estaba embarazada y por ello contraerian matrimonio.

A Stark le importaba muy poco las alocadas especulaciones, era algo de rutina como famoso y luego como Iron Man se elevó muchísimo pero lo controló muy bien, dándole ninguna atención y no dejando que le afectará a su ya jodida vida según él, bueno ya no tan jodida.

Al fin después de una larga semana había llegado el fin de semana pero solamente para Peter, ya que Tony tendría otra de sus tantas batallas junto a los vengadores, vaya, no es algo que se tenga en el calendario, es algo que se da y tienen que presentarse a el lugar a evitar la posible destrucción de el mundo, o alguna venta de drogas, podía ser cualquier cosa, Peter desearía que fuera la segunda, y así su mentor no corriera peligro alguno, pero es Iron Man, no cree que algo malo le pase, es un genio.

Sería un fin de semana ajetreado, pero no para el sonriente y nuevo Peter, tendrá al fin una "cita" con Michelle, si una cita es ir por un helado a algún parque de por ahí, Peter tenía una, y con la chica que le gusta, todo podría resultar muy bien para Peter al igual que Tony.

De lo apurado y nervioso que estaba tomó como loco su perfume y lo roció en su cuerpo y ropa, al dejarlo de nuevo al parecer botó algo y cayó por algún lado de la enorme habitación.

«Luego lo levantó, tengo prisa» pensó.
Sin más salió de ahí, claro con happy movilizandolo de un lado a otro con el automóvil, e iba a ser vigilado desde una buena distancia según órdenes de su jefe Tony, Tony era como un padre, no padre no, un protector demasiado protector.

Llegaron a el lugar y aparentemente un poco temprano, ya que Peter tuvo que esperar por un período medianamente largo, pero no fue problema al ver a la chica llegar a el lugar con su belleza y una sonrisa amistosa.

—Lo siento, se me hizo tarde— se excusó Michelle.

—No te preocupes, acabo de llegar— mintió Peter —Ten la traje para ti— Peter le dio una rosa muy bonita a Michelle.

—Gracias— la olfateo —Me encanta la fragancia—.

Anduvieron caminando por las calles charlando, y a pesar de la timidez de Peter hacia reír a Michelle con sus comentarios ñoños y demás.

Llegaron a la heladería situadas en el uno de los tantos parques, y se sentaron en una mesa para pedir sus helados, ambos pidieron uno básico de chocolate, charlaban y reían, parecían una pareja feliz.

Claro todo ello desde la supervisión de Happy, que los cuida desde una considerable distancia.

A Happy por todo lo que vio, pareció ver que eran novios y muy felices, al parecer Peter era más feliz con ella, y ella no parecía pasarla nada mal.

—¿Haz visto volver al futuro?— preguntó Peter.

Michelle rió por la pregunta.

—Creo que si— dijo ella divertida.

—¿Te gustaría verla de nuevo?—

—¿Me estas invitando a tu casa, con Tony Stark?—

—Bueno si... no— ella lo observo confusa —Si te estoy invitando, pero el señor Stark no esta en casa... ¿Entonces, que dices?—

—Por supuesto— dijo ella con una sonrisa en su rostro.

Peter fingió que llamó a Happy cuando estaba a menos de unos metros de ellos.
Se dirigieron a la casa para ver la película, no tardaron mucho en llegar.

—Wow— dijo observando la casa en la que Peter vivía.

—¿Te gusta?— preguntó Peter.

—¿Bromeas?, es un paraíso—

Peter sonrió y se dirigieron a la gran sala con la enorme pantalla, Peter antes preparó unas palomitas para ver la película a gusto.

Ambos estaban hipnotizados en la gran pantalla que deslumbraba en la oscuridad, no se percataron de en que momento el sol desaparecio, para ser una película antigua o mejor dicho, un clásico, estaba muy interesante.

Todo iba bien, hasta que el ñoño Peter salió.

Como en las películas o programas de televisión, soltó un bostezo, levantó las manos y las pasó por el cuello de Michelle para abrazarla.

Michelle volteó con un gesto de desagrado, y se separó de él.

Entonces ahora salió no sólo el ñoño Peter sí no también el estúpido Peter y se lanzó a besarla como todo un acosador o un loco desesperado por un beso se tratara.

De inmediato Michelle se separó de él, y lo vio de igual manera, incluso ahora con expresión de asco total.

El pequeño corazón de Peter se partió.

—¿Qué te pasa Peter?— dijo Michelle levantándose del sofá.

—Michelle... yo... yo, creo que me enamoré de ti— dijo cabizbajo.

—Ohh Peter, debí imaginarlo— calló un segundo —Mira Peter, tú eres una gran persona, muy divertida, y muy amigable pero eres mi amigo— dijo ella al parecer apenada por el pobre e ilusionado Peter.

—Pero... ¿Entonces por que me hablaste luego de que te tiré los libros, y por que aceptaste mi invitación, por que eras feliz conmigo?— contuvo las lágrimas y el nudo en su garganta.

—Peter, no noté que fuiste tú el que tiró mis libros, y te hablé por que no tenías con quien hablar y acepté por que somos amigos, y la pasé muy bien por que eres buena persona, pero... yo no siento lo mismo Peter, perdón— el silencio inundó la gran sala, la película había terminado —Peter... es mejor que me aleje de ti, es mejor ya no hablar, lo siento mucho, lo que menos quería era lastimarte, cuidate— sin más palabras Michelle salió de la mansión Stark, tomó un taxi y se encaminó a su casa.

Peter estaba destrozado, con tantos sentimientos en su interior, soltó lágrimas pero no eran de tristeza, era de ira, «¿Cómo creí que se fijaria en mí?», lo tomó de tonto con las "ayudas", para sus tareas y demás.

Ahora se sentía molesto, tenía una fuerte jaqueca, nauseas y mareos.

Hecho una pila de lágrimas subió a duras penas a su habitación, había olvidado tomar su medicamento, busco como pudo sus antidepresivos pero no estaban.

Peter estaba como un borracho, cayó en su colchón derramando un mar de lágrimas, de ira y tristeza.

Ahora más que nunca, necesitaba a alguien, y para colmo Tony se había ido.

Cerró los ojos que aún soltaban lágrimas y se dejo descansar, ni siquiera tenía ganas de comer o algo, sólo quería dormir...