En Otra Vida. (Starker)

25

Peter

Desperté.

No quería hacerlo, quería estar ahí, así, con él a mi lado. Respirando el aroma que su cuerpo desnudo emanaba, nuestras pieles tocándose, dándose amor con el solo contacto, fue la mejor noche que he tenido en mucho tiempo, sólo queda descubrir si también lo fue para él.

Estaba en la cama, despertando. Y él aún estaba a mi lado.
Pero no por mucho, me quedé unos breves minutos permitiendome observarlo y saber que su belleza no era ningún invento mío, su perfección era real. Es tan hermoso, su preciosa cara, que a pesar de los años no se ve para nada mal, y adornada de sus líneas de expresión que son como un imán a mis dedos para poder tocarlas y ser feliz con ello.
Su piel, esa hermosa piel blanca que te hace pensar en lo más hermoso y saca todo deseo sexual de tu lado oscuro deseando tenerlo a tu lado así como ahora lo tengo en este momento.

Mi brazo estaba posado en su excitante y descubierto cuerpo.

Fue entonces cuando se levantó exaltado y supe que esto no será fácil de explicar, o que de seguro siente culpa al igual que yo por lo sucedido.

—¡¿Qué?, ¿Qué estas haciendo aquí... así?!

Mi corazón late muy rápido, por el pensar de lo sucedido y de que es obvio que no sabe que pasó, o no lo recuerda tengo mucho miedo de ver como reaccionará.

—Eh Señor... usted ehh— diablos es tan complicado explicar esto— me pidió que me quedara con usted... Y

—¡¿Y por que estas... estamos desnudos?!

Estaba de pie al borde de la cama, tapando con el borde de la cobija su intimidad, la cual la noche anterior fue sólo mía.

—Peter, dime por favor que no sucedió lo que creo...

—Ehhh...

—No puede ser, ¿Pero que demonios?— la preocupación se reflejó en su rostro— ¡por favor Peter responde!

—Si, si pasó.

—No puede ser, no puede ser, ¿Pero que hice? Estúpido, eso soy un estúpido.

Como un cristal muy poco resistente, así se sentía mi corazón, con el menor esfuerzo podría romperlo.

—Yo lo lamento, estaba un poco ebrio y —tragué saliva nervioso— usted me pidió que me quedara.

—Dios no, no, no, no— seguía negando preocupado mientras se ponía su ropa interior.

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Toda mi vida, siempre he deseado amor, amor que no pude obtener a su totalidad de mis padre y tíos, yo era un vagabundo de la vida, un Don nadie, pero llegó él a mi vida con su capa en la espalda y su carisma para rescatarme no sólo de ese horrible lugar sino también de mis pesadillas tormentosas, de mis días amargos donde me hacía reír como loco, donde me daba labores complicadas para que me olvidara de todo, en su laboratorio. Donde no somos más que él y yo y eso es espectacular. Él es cariñoso, tierno y muchas cosas más que no podría decir todo.
Claro a su modo, un modo un poco peculiar pero así logró robarse mi corazón de puberto.
¿Cómo pasó?, hasta el día de hoy me lo sigo preguntando.

El amor.
¿Que es el amor?
El amor es ser feliz, feliz con esa personas, reír sin parar, conocerse mutuamente a la perfección y poner la felicidad de esa persona antes que la tuya, admirar todo lo que hace y sentirse pleno cuando esta a tu lado, querer tenerla siempre cerca.

El amor no ve género, raza, o edad.

Pase mucho tiempo soñando con una chica, una chica que sea como yo, la chica de mis sueños.
Queriendo vivir como en las películas donde todo es amor besos y más amor.
Películas donde el apuesto hombre enamora a la mujer para después casarse y tener hijos y vivir felices para siempre.
Siempre lo quise, bueno lo he querido, por más monótono que suene sólo quiero amar y ser amado; según algunos libros que he leído: el amor de tu vida está destinado para ti, y llegará en algún momento de tu vida, ya sea muy temprano o muy tarde, llegará.