En Otra Vida. (Starker)

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A continuación contenido muy explícito, espero les guste.
(+18)

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El camino hacia la casa no fue tan largo ya que por las calles no estaban tan transitadas y la casa no estaba tan lejos de donde había sido la horrible fiesta, mientras Happy maniobraba el volante del lujoso auto, doblando esquinas por las oscuras calles, Peter estaba despierto a duras penas observando la ventanilla del auto, y con la sobriedad volviendo a él, con cierto sentimiento de culpa.

—El señor Stark, es el mejor, la mejor persona del mundo.

Peter estaba ebrio y sus palabras salían con facilidad, mientras que si estuviera sobrio sus mejillas fueran rosas por los comentarios tan lindos que hacia de Stark, siempre los tuvo en su mente, pero nunca se lo dijo, aunque era demasiado obvio.

—Si, lo es.
Confirmó Happy.

Llegaron a la casa.

—¿Puedes entrar solo?, me tengo que marchar.

—Si, por supuesto vete Happy. Gracias.

Aún un poco ebrio, los modales estaban muy presentes en Peter.

Happy lo ayudó a que no cayera en el trayecto de el auto para la entrada de la casa, pero al parecer el viaje le bajó un poco el efecto etílico y ya podía caminar mejor.
Aunque tal vez solo fue de la cerveza más cutre y por eso el efecto bajo muy rápido.

Happy lo dejó dentro de casa y se dirigió a su casa, o a donde sea que tendría que ir.

Peter cerró la puerta, mentalmente agradeció al fin estar en casa, a pasos desorientados pero sin caer, cruzó la gran parte de casa para llegar hasta las escaleras para así dirigirse a la habitación, con Tony para poder dormir con él como de costumbre.

«De seguro me va a regañar el señor Stark», pensó su ebrio cerebro.

Subió paso a paso, un pie en cada escalón y deteniendose de la barra de metal con un diseño de casa de millonaria, y vaya que lo era; para no caer de cabeza contra el suelo y terminar muerto ahí en el final esas escaleras, como telenovelas baratas, río de una manera tonta por el recuerdo de las novelas de bajo presupuesto.

Por fortuna no sucedió nada de eso, llegó al final de ellas sin tantos problemas, de un momento para otro, lo único que quedaba de su extraña borrachera de adolescente, eran unos leves mareos y pensamientos vagos, a paso lento y seguro se dirigía hacia la habitación donde normalmente duerme. Obviamente esa era la habitación de Tony.

Fue entonces cuando escuchó algo fuera de lo normal.

¿Gemidos?

Con la poca sobriedad que conservaba escuchó y supo que claramente eran gemidos, de dos personas.
Desde el otro lado de la puerta escuchaba los gemidos y demás sonidos raros.

—¡Ay Tony, si!

Peter quedó atónito por tal acontecimiento, era obvio que esa era la voz de Pepper gimiendo el nombre de Tony.
Mientras que él sólo soltaba gemidos placenteros.
¿Cómo sabía que eran ellos tan sólo por los gemidos?
Pues después de estar en el laboratorio con Tony conocía cada sonido que de su boca salía y cada palabra que esta emitía, y de lo bien que lo conoce; desde que es novio de Pepper nunca había estado con alguna otra mujer en alguna cama, sólo ha dormido con él, con Peter pero nada fuera de lo normal; además la voz de Pepper también la conocía, no tanto como la de Tony pero era obvio que era ella gimiendo por Tony.

Y fue entonces cuando en el pantalón de Peter empezaron los problemas, su miembro estaba creciendo por el sólo hecho de los sonidos, el imaginar que detrás de esa puerta habían dos personas teniendo sexo lo excitó, ¿A que adolescentes no?, todo adolescente era un caliente que con simples palabras o con ver algo puede tener una erección.