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Peter se encontraba en un lugar desconocido en el cual la oscuridad era profunda e inundaba en donde sea que se encontrase, lo único que se alcanzaba a escuchar era la respiración rápida y nerviosa de Peter, ni siquiera él sabía donde estaba, ni un por qué, de pronto de la oscuridad y el profundo silencio que emanaba el lugar una voz se escuchó, una voz un tanto parecida para Peter, cuando esta se escuchó el cuerpo de Peter tembló y se paralizó.

—No sirves para nada Peter— se escuchó en la habitación oscura.

—Eres un bueno para nada— otra voz se escuchó en el horripilante lugar.

—Deberías haber muerto tú...— dijo otra voz, al parecer conocida para el asustadizo Peter, ya que no lograba observar nada, las palabras lo herian, un nudo se formó en su garganta.

—...y no nosotros— las cuatro siluetas se iluminaron de la nada, y como imaginó, eran sus padres y tíos.

—¡Lo siento!— se disculpó Peter con un hilo de voz, pero al parecer las enojados personas no lo perdonarían.

—Sólo te veo como un amigo— dijo ahora la silueta de Michelle, pero no como recordaba si no con la ropa ensangrentada y con una sonrisa extraña, era un maldita y horrible pesadilla de la que quería despertar.

—Todo es tu culpa, y ahora vendrás con nosotros— Dijo May, Peter no se podía mover del miedo y del shock de las palabras previamente escuchadas, de pronto las siluetas empezaron a hacer sonidos y movimientos extraños.
La piel de sus caras y cuerpos caía por el suelo deformando el rostro de los horribles entes, como cera cayendo de alguna vela encendida.
Dejando al descubierto sus huesos y órganos, una imagen perturbadora para Peter que asustado empezó a llorar, unos esqueletos eran los que rodeaban a el pobre Peter, y de pronto alguien lo tomó por el brazo bruscamente.
Volteó para observar quien era, estaba muy asustado, incluso con lágrimas desbordando los asustadizos ojos de Peter.

Un escalofrío se hizo presente en el pequeño e indefenso Peter, trató de soltarse de el agarre de el ente pero era claramente más fuerte y Peter era el miedo hecho persona.

Era la muerte, tenía una túnica negra que cubría todo el cuerpo, o todo el esqueleto, sólo dejando al descubierto el cráneo aterrador.
En su extremidad izquierda tenía una hoz y con la derecha tenía a Peter del brazo, Peter seguía intentando alejarse de el horrible ente, correr y no estar allí, Peter lloraba e intentaba deshacerse del agarre mientras los demás entes se reían de el pequeño y asustadizo Peter.

Pego un brinco en la cama, casi cae al suelo, un grito salió de su boca estaba muy asustado por el sueño, reitero, pesadilla, el grito lo despertó aún mas.

—¡LO SIENTO!— gritó sollozando, se sentó en la cama y se cubrió la cara con las manos, mientras lloraba como un loco.

De nuevo las pesadillas estaban en su vida.
«no puede ser», pensó mientras temblaba de miedo y las lágrimas caían como cascada en su triste y asustado rostro.

Al parecer todo había vuelto a la normalidad y lo "bueno", sólo fue temporal.

Tenía mucho miedo, al recordar el sueño tan horrible que había tenido, aún tenía dolor de cabeza y los mareos eran persistentes, y agregandole el miedo que lo hacía temblar y el frío en el cuerpo.
Era un sensación inexplicable, tener dolor de cabeza miedo, culpa, y un millón más de sentimientos revoloteando a el pobre Peter.

Como pudo se levantó corriendo para ir a la habitación con Tony, como un niño asustadizo y lo era, y Tony seria la persona que lo abrace y la persona que lo cuide de todo.
Peter corrió hasta la habitación de Tony, tratando de no caer por los mareos sumado a la oscuridad.

En Otra Vida.  (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora