Era difícil oírlo llorar, era desgarrador fingir ser fuerte cuando esa persona en particular se deshacía en sus brazos, cuando sus lágrimas eclipsaban años de querer venganza. Jungkook pensó que habría satisfacción al ver a Taehyung destruido, él pensó que podría gritarle el hecho de haberle advertido que para el señor Kim no era importante.
Resultó diferente, no. Diferente no era la palabra, pero Jeon no estaba en posición de buscar una más grande porque quizás y ni siquiera había una.
—Deja que limpie tus heridas —pidió cuando el castaño parecía más tranquilo, ojos confundidos lo miraron en respuesta—. Van a infectarse si no lo hacemos.
Taehyung se miró a sí mismo, a su traje desgarrado, revelando sangre seca de cortes y golpes por todo lo que sucedió cuando huyó de aquellos hombres. La vergüenza se apoderó de él al notar que parte de la suciedad en su cuerpo estaba arruinando a Jungkook y a su atuendo, así que se alejó de manera rápida, casi de un salto.
—Lo siento —se disculpó en un susurro corto que fue acompañado por una risita fuera de lugar, sus manos intentaban abrazar su propio cuerpo débilmente—. Te ensucié.
Seguía en shock, Jungkook pudo captarlo debido a que el Taehyung al que estaba acostumbrado estaría diciendo alguna tontería en lugar de huir de sus ojos. Dios, su pecho se contrajo de manera dolorosa al darse cuenta de que su cabeza ya estaba llena de escenarios que explicaban el temblor en el castaño, su mirada perdida y las heridas llenas de sangre que empezaban a secarse.
—Solo ven aquí. —Jungkook tenía listo un botiquín, el mismo que había utilizado la vez anterior. De nuevo en su apartamento, como si esa fuese una buena idea. No lo era, pero no había forma de que importase—. Veremos que tan profundo es.
—No duele, en realidad.
Por supuesto. Taehyung no estaba mordiendo sus labios debido al dolor, claro que no.
Mentiroso.
—¿Vas a seguir mintiendo, eh Kim? —No tendría que estar preguntando eso, no tendría ni que estar haciendo de doctor en primer lugar, así que Jeon ya no detuvo el hilo de emociones que estaba dejando entrever. No tenía caso cuando empezó a actuar de manera irracional desde hace rato—. ¿Es demasiado fácil hacerlo?
—Perdóname —Taehyung pidió levantando sus ojos brillantes a quien preparaba un par de gasas, a quien no debería hacerlo después de todo lo que había pasado—. Tenías razón.
No quería tenerla, Jungkook no quería tenerla en ese momento.
—Vamos a preocuparnos por esto primero.
No quería preocuparse por heridas que pudo haber evitado, si tan solo Taehyung fuera más inteligente habría captado que su padre tenía claro todo el panorama desde siempre, que al enviarlo a ese crucero estaba al tanto de los detalles asquerosos, que su abrazo no era afecto sino un recordatorio de que era su deber porque era el heredero, el comodín bajo la manga.
—Papá me vendió a ese hombre, papá me envió a ser amante de ese tipo. Papá...
—Estás a salvo ahora —Jungkook detuvo las palabras atropelladas de manera firme. Sus dedos limpiaron las lágrimas del castaño con suavidad que contrastaba a la rabia creciendo dentro mientras veía el semblante distorsionado por el miedo y la confusión—. Ese tipo no va a tocarte nunca más, ¿bien?
Taehyung sostuvo las manos de pelinegro con fuerza, angustia creciendo debido al pensamiento irracional de que la presencia de Jeon fuese mentira, una de su mente cansada. Sus labios temblaron cuando miró detenidamente y notó que los ojos fríos de Jungkook estaban mostrando algo diferente, no había lejanía ni frío, eran atentos y dulces. Ahogó un sollozo porque no merecía, él no merecía nada y aún así, pese a no hacerlo. Taehyung agradeció que todavía existiese algo entre ellos a más de las malas decisiones y el dolor de la traición. Aunque fuese un momento, unos minutos.

ESTÁS LEYENDO
Promesa. [Kookv]
Fanfiction-¡Prometiste que me amarías por siempre! -¿Olvidas quién rompió la promesa primero? -¡No la he roto! Yo te amo. -¿Está bien para ti decir eso? -Jungkook rio ignorando las lágrimas cayendo por sus mejillas-. Vas a casarte mañana, maldición.