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El ardor en la garganta hizo que Taehyung empezara a toser. Cuando sus ojos se abrieron la luz lo cegó de forma dolorosa. Eso y la incapacidad de moverse causó que el castaño se sintiera aterrado y comenzara a moverse de manera violenta, no podía reconocer nada más que los pitidos de las máquinas conectadas a su cuerpo. Y los instantes siguientes de lucha, entre todo el ruido captó las voces de los enfermeros hablando acerca de su estado. Segundos después sintió un pinchazo en su brazo que lo indujo a un estado de inconsciencia rápidamente.

Volvía a dormir, otra vez.

—¡Dios mío, estás vivo!

Reconoció la voz horas después, era Jimin.

—Yo... —Taehyung se detuvo cuando no pudo reconocer su propia voz. Sus ojos se abrieron para dar paso a la imagen de su mejor amigo, quien lloraba como si no fuese capaz de creer lo que veía—... Jimin, necesito agua.

—¿Huh? —Asintió con rapidez, poniendo un poco de agua en los labios contrarios—. Lo siento, debes sentirte como la mierda. Es que te ves como la mierda, pero estás vivo. ¡Dios, estaba aterrado!

—¿Dónde está Jungkook?

Jimin sintió el temblor en su mano tras la pregunta. Debido, principalmente, a que Jungkook no había despertado desde que lo hubieron llevado al extranjero desde hace dos meses. Sin embargo, sabía que estaba mejor y Dios, Taehyung estaba empezando a fruncir el ceño como si entendiera cada uno de sus pensamientos.

—Él está... —se detuvo, una sonrisa suave cuando el castaño mostró una expresión aterrada por su silencio—... Él está vivo, Tae. La cosa es que... Está en el extranjero, recibiendo ahí su tratamiento.

—¿El extranjero? —repitió lentamente, una expresión de alegría se plasmó en su semblante pese a todo—. Dios, él está vivo. Dios, Dios.

—Por supuesto, que está vivo. Dijiste que era un chico fuerte.

Taehyung empezó a sollozar angustiado y eso afecto a su condición por lo que minutos después estaba recibiendo calmantes que le ayudaron a dormir, su pecho hinchado de alivio por saber que Jeon estaba vivo.

(...)

—¿Quieres mirarme un momento, Jimin? —Taehyung preguntó.

No recibió más que una risita suave que conocía, era esa risita que su mejor amigo soltaba cuando no quería hablarle de algo, o cuando estaba nervioso.

—¿Por qué estás tan serio hoy? —Jimin miró de reojo al contrario—. Ya podemos dejar el hospital. ¡Deberías estar muy feliz!

Y lo estaba, Taehyung había despertado ya hacía dos semanas. Tuvo que pasar por una serie de tratamientos que lo ayudaron a recuperar la movilidad que había perdido mientras estaba inconsciente. Aún no podía asimilar que el coma había durado tres meses.

—Dices que Jungkook no ha despertado, está fuera de peligro, pero los doctores lo mantienen así para prevenir —recapituló, se puso de pie para caminar hacia Jimin y evitar que siguiera huyendo de su mirada—. ¿Prevenir qué? Yo de verdad necesito que me digas dónde está, ¡necesito ir a verlo!

—Taehyung, deberíamos esperar a que estés mejor.

—¡Estoy mejor! —Rio incrédulo, todo el lenguaje corporal de su mejor amigo le confirmaba que había algo malo—. ¿Qué está pasando? ¿Qué es lo que no me estás diciendo?

Jungkook había despertado. Él no recordaba algunos años de su vida, según Namjoon no existían recuerdos del reencuentro con Taehyung, ninguno. Y al parecer nadie iba a decirle nada. Jimin esperó que a medida que pasara el tiempo Jeon fuera recordando; pero la última llamada con Nam, hace dos semanas, solo confirmaba que quizás esos recuerdos se fueron para siempre.

Promesa. [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora