-¿Qué piensas hacer ahora?
Taehyung se detuvo después de salir por la parte trasera del salón, donde nadie pudiese verlos huir. Porque era evidente que eso es lo que ambos hacían. Miró a Jieun y un intento de sonrisa dejó sus labios.
-Mantenerte a salvo, no quiero que algo...
-¿A mí? -Eun rio, pero no había ningún rastro de alegría en ninguna parte de su precioso rostro-. Puedo mantenerme a salvo bastante bien, Taehyung. Creo que has podido notarlo.
-¿Es verdad? ¿Lo que mi padre dijo?
-Sabes que lo es.
-Lo siento.
-¿Por qué te estás disculpando?
El castaño levantó su rostro, notando solamente en ese momento que era imposible ver a los ojos de Eun sin sentirse un completo imbecil. Ella estaba más hermosa que nunca, luciendo elegante y sofisticada como en ninguna otra ocasión que recordase, lista para esa horrible farsa.
-Por llegar hasta aquí. Dejé que llegara muy lejos antes de decidir ponerle un pare.
¿Eso era de lo que él se arrepentía? Que estupidez más grande, Eun pudo ponerle un fin cuando ella quisiera.
-Pensé que podía... -ella susurró de manera lenta, no eran palabras para nadie más que para a sí misma. Una risa rota salió de sus labios debido a que, mirando a sus tacones blancos en punta que tanto odiaba, se dio cuenta de que había sido muy ingenua-... Que lograría simplemente ignorar las mentiras y chantajes de tu padre porque necesito de esta boda para lograr mi presidencia. Sin embargo, no pude porque aparentemente...
Te amo.
Lo amaba y era eso lo que le impedía seguir mintiendo y haciendo como si no viera lo doloroso que era todo eso para Taehyung. Jieun no sabía que tipo de amor sentía, si era el tipo de amor que su prometido guardó todos esos años por Jeon, pero siendo honesta, ya ni siquiera tenía importancia intentar averiguarlo.
-Ji...
Ella se rio más fuerte, mirando las manos empuñadas del castaño y decidió que era suficiente. Ya daba igual lo que sintiera porque estaba claro que la decisión de Taehyung estaba tomada desde hace tiempo y al parecer no era parte de eso. Entonces enfrentaría a su padre sola, y el mundo se jodería al final.
-Tienes que ir por Jeon. -Asintió a sus palabras, ahogó un suspiro, volviendo a adoptar una postura firme para terminar de una vez con la culpa por haber ayudado a Naesang antes. Le extendió una flash de manera cuidadosa-. Si todo lo que vi en esa computadora, los documentos, transacciones y todo. Estoy segura de que tu padre irá por Jeon.
Taehyung se irguió completamente, como si solo la mención de ese alguien más fuese suficiente para hacer que olvidara que frente a él estaba la persona con la que hace algunos minutos iría a casarse. Eun mordió su labio inferior deseando un abrazo, odiaba la parte de ella que todavía podía ponerse sensible.
-Lo sé. -El castaño observó al rededor con ansiedad, sus ojos cuidadosamente alejados de la mujer mirándolo, exhaló-: voy a llevarte a casa.
-No iré a casa. -Jieun soltó un carcajada fuera de lugar y ladeó su cabeza, mirando a un auto detenerse a escasos metros. Cuando su sonrisa se desvaneció, alejó el mechón de su cabello negro para esconder el dolor en su rostro porque él no parecía querer insistir, tampoco es como si lograría mucho si lo hiciera-. Mi taxi ya llegó.
-Jieun...
Odiaba tanto el cariño en la voz de Taehyung, odiaba que pese a estar dejando que ella se fuera después de casi unir sus vidas en un matrimonio, él no fuera un hombre horrible. Quizás si lo fuera, Jieun pudiera darle un golpe e irse.
ESTÁS LEYENDO
Promesa. [Kookv]
Fanfiction-¡Prometiste que me amarías por siempre! -¿Olvidas quién rompió la promesa primero? -¡No la he roto! Yo te amo. -¿Está bien para ti decir eso? -Jungkook rio ignorando las lágrimas cayendo por sus mejillas-. Vas a casarte mañana, maldición.