Limón y Sal // Anahug

III

- Perdón -levanté la mirada y vi al guitarrista alto- no te quiero molestar pero ya estamos llegando, quedan cinco minutos para llegar al hotel. Lo digo por si quieres empezar a recoger las cosas...

- Claro, no me había fijado que ya estábamos en Valencia -dije mirando por la ventana del bus 

- Mañana será un gran concierto -sonrió mirando por la ventana como yo- deja que te ayude a recoger todo esto 

- No hace falta que te molestes -dije enseguida 

- No es ninguna molestia, mas valen cuatro manos que dos -cogió un esbozo que estaba dibujando- ¿Somos nosotros? 

- Sí, pero tan solo ha sido un intento -el dibujo era de ellos con sus respectivos instrumentos y sus nombres- es para acordarme mejor de que es lo que os caracteriza 

- No me imaginaba que fueses tan buena... ¿Me puedo quedar el mío? -preguntó con ilusión 

- Claro, todo tuyo! Al final eres tú 

- Chicos es hora de bajar -dijo Bruno

- Ahora vamos termino de ayudarle -dijo Javy

Terminamos de recoger todo, había estado sin darme cuenta casi cinco horas sentada en la mesa del final del autobús totalmente escondida de la realidad. Bajamos del bus y cogimos las maletas, yo mi equipo para trabajar y ellos unas cuantas guitarras, el hotel que estaba delante mío era uno de los más lujosos de la ciudad, no iba a estar tan mal este viaje. Una vez en recepción nos sentamos y esperamos a que Iván, el representante de Hugo tuviera las habitaciones, me fijé en como Hugo miraba fijamente hacia el mostrador mordiéndose las uñas. Desde que me había acompañado a mi lugar de trabajo no me había vuelto a hablar ni a mirar, lo había oído cantar un poco durante el trayecto pero nada del otro mundo. 

- Chicos cada uno tiene su habitación individual -apareció Iván- estamos todos en el mismo piso y en habitaciones continuas para así comunicarnos mejor. Gérard la 304, Flavio la 305, Bruno la 306, Anajú la 307, Javy la 308, Hugo la 309 y yo la 310 -nos dio a cada uno la llave mientras iba nombrando- la cena será servida de 20:00 a 22:00 son las 19:00 id a la habitación y deshaced la maleta o lo que queráis, no soy vuestro padre -sonrió y miró a Hugo- contigo tengo que hablar que el director del hotel quiere hablar contigo

***

La música se oía de fondo, mientras salía de la ducha con una toalla blanca alrededor del cuerpo y otra en la mano mientras me secaba el pelo cuando unos golpes insistentes se oyeron en la puerta de la habitación.

- Ya voy -grité para que dejaran de tocar, abrí la puerta y era él

- Hola -me miró de arriba abajo, carraspeó y me volvió a mirar seriamente- hemos quedado con los chicos para cenar a las 21:30 por si querías venir -se rascó la nuca 

- Claro, me termino de arreglar -miré la hora del reloj de la habitación- no llegaré muy puntual son y cuarto y aún me tengo que secar el pelo pero empezad sin mi -sonreí para que la conversación fuera más agradable 

- Vale, pues nos vemos ahora -por primera vez vi una pequeña sonrisa en su boca, se giró y se empezó a ir hacia abajo 

*** 

Miré por la sala esperando a ver el grupo de hombres cenando, me había atrasado un cuarto de hora sin darme cuenta. Gérard levantó la mano fui hacia ellos, estaban todos esperando con una cerveza y un par de aceitunas para picar. 

- Lo siento por el retraso -me senté al lado de Iván y Flavio y delante de Hugo

- Llamamos a una camarera y así ya pides par beber -Iván al mismo tiempo levantó la mano para que nos vinieran a atender- hemos pedido unas fajitas para compartir entre todos, no sabíamos si te gustarían así que sino quieres puedes pedir otra cosa

- Me encantan las fajitas -cerré los ojos imaginándomelas, y haciendo que todos rieran- 

- Chicos, creo que ya sabemos cual es la comida favorita de nuestra compañera -hizo burla Bruno 

- Pues para vuestra información, mi comida favorito son las palomitas, si me queréis tener ganada tan solo lo podéis hacer mediante palomitas 

- Tomo apuntes -dijo Flavio, me sorprendió porque era la primera vez que se dirigía directamente a mi, para ganarme us confianza le sonreí ganando el mismo gesto por parte de él

-Buenas noches -sonreí a la camarera- una agua para beber y un -fui interrumpida por Bruno

- ¿Una agua? No hace falta que seas tan correcta, todos estamos bebiendo alcohol puedes permitirte beber un poco 

- Estoy aquí para trabajar no puedo beber 

- Pero te puedes divertir mientras trabajas -me contestó Bruno

- Puedo divertirme sin beber -le reté 

- Tines toda la razón -levantó sus manos en modo de rendición 

- Una agua por favor -la señorita apuntó y se fue, miré hacía delante y vi como Hugo me miraba fijamente, hice lo mismo y apartó la mirada 

- Por fin una chica un poco madura, a ver si aprendéis niños -dijo Iván como si fuese un padre haciendo que todos estallásemos a carcajadas