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POV ANAJU

Ahora venía el momento complicado, el momento donde la gente se preguntaba cosas y no eran capaces de pedir explicaciones, ahora era el momento de la verdad, donde Hugo y yo volvíamos a ser algo.

¿El qué?

No lo sé, pero algo.

Entramos por la puerta cogidos de la mano, todos se quedan mirándonos, Adri está en el sofá, su mirada baja a nuestras manos entrelazadas, como lo hace todo el mundo, él ahí entiende todo, entiende que lo nuestro ha terminado.

- Adri, lo siento -digo cuando viene hacia nosotros

- No digas cosas que no sientes de verdad -y se fue, él se fue, una parte de mi quiera o no, también se fue con él

Hubo silencio en el piso, nadie sabía que hacer, todos estaban esperando alguna información por nuestra parte pero nosotros tan solo callábamos, por mi mente pasaban miles de cosas por decir pero ninguna era la adecuada, tan solo sabía que estaba feliz y que había tomado la decisión correcta.

- ¿Hugo, has cenado? -mi madre rompió el silencio

- La verdad es que no -sonrió- he venido directamente del aeropuerto de Madrid -le miré y negué con la cabeza ante su acción disparatada

- Bueno pues todos a seguir con la cena -dijo Samantha dando palmadas para que todos nos moviésemos

Esta vez, sentado a mi lado no se encontraba un moreno, se encontraba un rubio, hablando con mis amigos como si nada hubiese ocurrido, le preguntaban por su gira y él respondía a todo con una sonrisa, nos contó la monumentalidad que hubo por todo, diferentes anécdotas que tuvo con fans en diferentes lugares del mundo y también curiosidades culturales.

Pero ahí estaba mi gente, sonriendo, compartiendo, disfrutando y sobretodo felices, lo único que necesitaba estaba en mi casa y no iba a cambiar nunca lo que tenía ahora mismo.

Había conseguido el mayor logro que una persona podía tener, y era esto...

- Cristina tan solo te digo que el próximo concierto que haga -la señalo con el tenedor- tú te vienes -ella se rió- me da igual si tu hermana no quiere venir, pero tu te vienes

- Oye -me quejé- yo sí que vendré

- Bueno yo ya lo he dicho -sonrió y le guiño el ojo a mi hermana

- Te tomo la palabra que aún me voy a quedar sin verte...

- Aprende -me miró- que tú al primer concierto cuando estabas de gira con nosotros no subiste ni a verlo

- Estaba trabajando

- Te perdiste un pedazo de concierto de tu novio -se calló al ver lo que acababa de decir- quiero decir te perdiste un concierto -se rascó la nuca- eh mío -y ahí estaba él sonrojado con la vista en el plato, intentando rectificar

- ¿Novio? -enarqué una ceja

- Yo no quería decir eso -todos estaban mirando la escena- es decir me encantaría que lo fueras -estaba muy nervioso- pero que no lo somos -cada vez se estaba liando más él solo- que me encantaría -hablaba tropezándose- pero no se si tú -me miró- bueno si yo... bueno si los dos -cerró los ojos avergonzado- mejor me callo -toda la mesa se estaba aguantando la risa y esperando mi contestación

- Me gusta como suena novio -él me miró enseguida

- ¿Te gusta? -preguntó sorprendido- a mi también me gusta, pero cuando tu quieras -rectificó rápidamente- que yo quiero eh -le corté

- Mejor cállate -le besé, fue un beso corto, simple y dulce pero fue lo que necesitaba

- Me callo -y nos reímos para después darnos otro beso

***

- Me gusta este chico -estaba con mi padre en el balcón, mirando la calle, tan solo los dos, padre e hija

- A mi también -sonreí

- No hace falta que lo jures -nos reímos

- ¿Estás segura?

- Nunca lo había estado tanto, es él, sé que es él el indicado -me apoyé en su hombro

- Yo también lo creo -nos quedamos en silencio- pero piensa que él es un cantante famoso y que no será fácil

- Lo sé que no será fácil y que habrá un montón de obstáculos -hice una pausa- pero lo conseguiremos -y nos volvimos a callar

- El muchacho tiene buen puño -los dos nos reímos

- Madre mía la que se ha liado hoy -negué con la cabeza ante la escena tan surrealista que pasaba por mi mente

- Yo también le hubiese partido la cara a ese tío -le miré sorprendida- nunca me cayó bien pero no te podía decir nada -me reí

- Siempre he sabido que tu favorito era Hugo

- ¿Se me nota? -se hizo el sorprendido

- Un poco

***

Las 02:00, la gente se acababa de ir, tan solo quedaba Hugo que estaba en la cocina ayudando a terminar de limpiar, mientras Samantha pasaba la escoba por la sala, fui a la cocina y me quedé mirándolo mientras ponía los últimos platos dentro del mueble. La camisa negra que llevaba contrastaba con su piel y las venas se le marcaban en los brazos, sus mandíbula estaba definida y ese tatuaje, bendito el día que decidió hacerse ese tatuaje.

- Como me sigas mirando así... -dijo él sacándome de mis pensamientos

- ¿Qué pasará? -quería jugar

- ¿Estás segura que quieres empezar? -se acercó a mi poco a poco hasta llegar a encerrarme con su cuerpo y sus brazos dejándome apoyada en la encimera

- Hugo -nuestros labios se rozaban

- Dime -mis manos se aferraban a su camisa buscando autocontrol

- Bésame -me besó en la comisura- por favor- me besó en la otra comisura y negó a mi petición así que no me quedó otra que lanzarme yo

No dudó en responderme en ningún momento, mis manos dejaron su camisa para cogerle de la cara y así intensificar el beso, este beso era la definición exacta de pasión y es que los dos llevábamos toda la cena deseándolo, le mordí el labio al separarme y él no dudo en subirme a la encimera para llevar sus manos inquietas a mis muslos y acariciarlos.

- Chicos ya he terminado voy a -Samantha llegó a la cocina y se quedó quieta al ver la imagen, los dos nos separamos enseguida- madre mía como están las hormonas -los dos estábamos sonrojados a causa de la excitación- mejor me voy -desapareció para volver al segundo por la puerta- no hagáis mucho ruido que quiero dormir- y se fue

Nos miramos desafiantes los dos y supe que esa noche iba a ser LA NOCHE.

Limón y Sal // AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora