Limón y Sal // Anahug

XII

Me desperté debido a unos golpes que no dejaban de sonar, abrí los ojos y vi al chico del tatuaje en el cuello tumbado abrazándome, le acaricié la cara poco a poco y así procesar todo lo que había pasado ayer por la noche, pero los golpes en la puerta volvieron a interrumpir. Cogí el edredón y me las puse alrededor del cuerpo dejando a Hugo tan solo con las sabanas que le tapaban de cintura para abajo.

- Bueno días -dijo Iván pero se calló al ver que tan solo mi cuerpo estaba tapado con el edredón

- Hola -dije tímida, el miró hacia la cama y vio a un chico rubio

- Imagino que el que está en la cama es Hugo -enarcó un ceja

- Sí, pero no se lo digas a nadie por favor

- No lo diré pero -suspiró- ¿Qué sois?

- No lo sé, ayer por la noche se nos fue de las manos -me empecé a morder las uñas

- Bueno daros prisa que tenéis 20 minutos para estar abajo en el bus -me enseñó la hora y que eran las 11 de la mañana- ya vamos con retraso porque hace 10 minutos que os esperábamos

- Mierda, ahora bajamos -cerré la puerta y Hugo ya estaba despierto poniéndose los calzoncillos

- Date prisa -empecé a coger ropa para irme a dar una ducha rápida

- Anaju -lo ignoraba- anaju -ninguna respuesta por mi parte- anaju -y me cogió del brazo para que le mirara

- ¿Qué quieres Hugo?

- Tenemos que hablar

- No tenemos tiempo, vete tenemos menos de 20 minutos para estar abajo -le dije empujándolo hacia la salida

- Escúchame -puso un pie en la puerta antes de que la cerrase- ¿Todo bien?

- Sí, venga vete -y le cerré la puerta para ir corriendo a ducharme

***

Llevábamos como 6 horas dentro del bus, ya quedaba menos para llegar al palau, no podía dejar de pensar en lo que había pasado esta noche y es que no me atrevía a mirarlo a la cara. Se que ayer me moría de ganas pero no me podía dejar tener falsas esperanzas, sabía que tan solo era el calentón de una noche y ahora él iba a hacer su vida y yo la mía, tan solo iba a quedar como una aventura de una noche y ya. Mi vida estaba en Barcelona, con mi trabajo, mis amigas y puede ser que le diera una oportunidad a Adri, él hace tiempo que está esperando una oportunidad conmigo y era hora de que se la diera.

- Anaju te dejamos delante de tu piso para que dejes las cosas, tu trabajo aquí ya ha terminado -dijo Iván con nostalgia

Nos bajamos todos del autobús delante del bloque donde vivía con Samantha, el chófer me sacó la maleta y conmigo llevaba los diferentes trastos de trabajo, abracé uno por uno durante un buen rato como símbolo de despedida, con la tontería Iván tenía razón les había cogido cariño a cada uno de ellos. Pero llegó el momento de despedirme de Hugo, nos quedamos mirando fijamente pero enseguida me abrazó escondiendo su cara en mi cuello y una de mis manos acariciándole la nuca.

- Dime que vendrás esta noche a vernos -dijo con su cara aún escondida en mi cuello

- No creo, estoy muy cansada y he quedado con mis amigas que cenaremos juntas -su cara cambió a decepción

- Por favor -me cogió de la cara- no lo hagas por mi, hazlo por todo el grupo -me giré y los vi mirando la escena tristes- has terminado siendo una más de nosotros, lo tenemos que terminar contigo

- Dejamelo pensar -y me separé de él- bueno creo que hasta aquí he llegado -miré un por uno- muchas gracias por cada momento vivido y por dejarme conoceros a cada uno, espero y deseo que la gira mundial os vaya de puta madre y que vuestra carrera dure muchos años

- Espero que no te estés despidiendo de nosotros -dijo Javy

- Me temo que sí -intenté esconder de la mejor manera las lágrimas que se acumulaban en mis ojos- ha sido un placer conoceros en serio -me giré y me metí en el portal

Una vez que estaba dentro me giré y pude ver a Hugo siendo el único que aún no había entrado en el bus mirando fijamente hacia donde yo estaba, nuestras miradas aguantaron un tiempo hasta que decidí romper el contacto para irme hacia mi casa.
Abrí la puerta y enseguida una rubia y una castaña se pegaron a mi, yo tan solo pude llorar pero no de felicidad, mis amigas cuando se dieron cuenta que lloraba me abrazaron más fuerte y me llevaron al sofá donde ahí mis lágrimas aumentaron. El silencio se adueño de la habitación y podía notar sus ojos pegados a mi esperando alguna respuesta del porque de mis lágrimas, mi respiración se tranquilizó y tres mensajes llegaron a mi móvil

HUGO

Aquí te dejo 3 entradas para esta noche

HUGO

Tenemos una conversación pendiente

HUGO

Necesito que estés presente en uno de los momentos más importantes de mi vida

HUGO

En realidad te necesito en mi vida

Dejé el móvil encima de la mesa y me tiré hacia el respaldo del sofá con mis manos tapándome la cara, ellas cogieron el móvil y miraron los mensajes para que después las dos chillaran

- Dime que la conversación pendiente no es por lo que creemos que es -dijo Samantha con mi móvil en su mano, yo tan solo la miré y me mordí el labio en gesto de rabia

- Soy imbécil -me estampé un cojín en la cara, ellas tan solo chillaron debido a mi confirmación

- ¿Estás confirmando que has tenido un rollo con Hugo Cobo y nosotras no sabíamos nada? -esta vez la que hablo fue Maialen

- Primero, ha sido solo esta noche, segundo, fue un calentón -ellas estaban alucinando- tercero, sí ha habido algo entre nosotros pero eso ya es historia. Ahora yo me tengo que concentrar con mi trabajo y él con el suyo.

- Cariño me sabe mal decirte que esas lágrimas no eran solo por un calentón -me abrazó

- Voy a preparar unas palomitas -dijo Maialen

Nos pasamos toda la tarde hablando sobre mis dos semanas, les expliqué con detalles cada uno de los momentos vividos, omitiendo algunas partes de nuestras conversaciones secretas, y es que ellas no dejaron de escucharme ni un momento, nuestra conversación duró hasta las ocho de la noche y ahí Samantha se levantó.

- Coge la chaqueta que nos vamos de concierto -dijo la rubia mientras ella y Maialen se abrigaban y cogían el bolso

- Ni de coña

- Vamos que si vamos a ir -dijo otra vez la rubia- me da igual lo que quieras

- Jujiti escúchame -se arrodilló enfrente mía- tu sabes que siempre estoy a favor tuyo, pero esta vez me voy al bando de Sam -la nombrada hizo una reverencia- es la última vez que podrás vivir esto, has estado toda tu vida escondiéndote detrás de una mesa dibujando miles de escenas impresionantes y esta es tu última oportunidad que tienes para verlo desde primer plano -mi cabeza viajo y la escena de viendo a Hugo cantar encima del escenario en Córdoba apareció- sin que te dieras cuenta has tenido una historia de amor rápida -enarqué una ceja- si le quieres llamar un polvo pues un polvo pero las tres sabemos que eso no fue un polvo cualquiera -sonreí- Así que ahora vas a coger, te vamos arreglar la cara por que la tienes hecha un asco -las tres reímos- y vamos a ir a ver el concierto, tendréis esa conversación y después no sabemos que pasará, pero es hora de que te dejes llevar y que tu control se descontrole