Limón y Sal // Anahug

XIII

POV HUGO

Estaba sentado en la butaca de mi camerino mirando fijamente hacia la puerta, esperando a que una morena entrara por la puerta y me viniera a tranquilizar como hacia antes de cada concierto. No podía dejar de pensar en lo rápido que había sido todo y lo intenso, tan solo la quería besar una vez más, me conformaba con un simple roce, con una simple caricia, tan solo la quería ver una vez más. No podía creer que después de tantos años hubiese caído otra vez en las garras del amor y es que me odiaba por sentirlo y no ser capaz de controlar mis sentimientos. De repente la puerta se abrió y automáticamente me levanté de golpe, para ver a Javy en la puerta, resoplé y me volví a sentar, mi pierna volvió a temblar junto a mis manos y es que no me imaginaba hacer el concierto sin ella mirándome desde el lado. Miré mi móvil esperando cualquier mensaje, una letra me bastaba, tan solo quería algo para saber que iba a venir, pero Javy me cogió el móvil.

- ¿Qué haces? -me levanté intentándolo coger de sus manos- devuélvemelo

- Hugo para -se separó de mi

- ¡Javy dámelo!

- Hugo tenemos que subir ya -señaló hacia la puerta- quedan cinco minutos para empezar y ella no va a venir

- Si que va a venir -me autoconvencí

- Mira Hugo, me imagino lo que ha pasado esta noche ¿vale? -me sonrojé- no es que digáis que seáis muy silenciosos, además de que estaba en la habitación continua a vosotros -hizo una pausa- pero es hora de que aceptes que lo vuestro ha sido un polvo y ya está, ella no volverá, su trabajo con nosotros ha terminado

- No, no es verdad -mi voz estaba aumentando de volumen

- Hugo -me cogió de la cara- ¿Por que no lo puedes aceptar? -no le miré a la cara- Ella no va a volver, se ha terminado lo que fuera que tuvieseis -negué con furia

- No es verdad -un lágrima cayó por mis ojos- no es verdad

- Joder Hugo -su paciencia estaba terminando- se que no es fácil y yo también le he cogido cariño pero ella tan solo es una chica más, tu siempre puedes olvidarte de todas las chicas con las que te acuestas ¿Qué hay de diferente esta vez?

- ¡Que me he gusta! -chillé- y mucho -entonces un lágrima cayó por mi mejilla- me estaba empezando a enamorar -y me abrazó

- Shh -me acarició el pelo- lo sé tan solo necesitaba que lo aceptarás

- Eres un cabrón -dije en su pecho

- Lo sé -y los dos reímos

- Chicos dos minutos -dijo una chica del equipo técnico

- ¿Vamos? -me dijo mi mejor amigo

- Vamos a terminar por lo alto -los dos estábamos por el pasillo cuando me paré en seco- espera

Volví al camerino y miré para comprobar otra vez que no estaba, cerré la puerta poco a poco y ahí me di cuenta de que no iba a volver.

***

Quedaban dos canciones para terminar el concierto y aún no la había visto en un lado del escenario apoyando como siempre hacia, ya entendía que para ella tan solo había sido una noche...
- Ahora voy a cantar una canción que empecé hace unos días en Córdoba y la he terminado hoy de camino hacia aquí, así que es muy reciente -sonreí- y es que estas dos semanas fueron bastante intensas, con un millón de sentimientos y un millón de momentos vividos. Y es que soy tan cobarde que no soy capaz de decir lo que siento, así que he escrito esta canción a esa persona que en tan poco tiempo me ha cambiado la vida -todo el público suspiró ante mi confesión