XXI

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POV HUGO

El agua corre por mi cuerpo, pongo mis ideas en orden y me doy cuenta de todo lo que ha pasado por ahora, desde haber dejado la reunión sin haber terminado jugándome así mi gira o haberme presentando a los padres de Anaju con las pintas que llevaba. 

- Hugo -era la voz de Anaju- ¿Todo bien?

- Sí -apagué la ducha- ya he terminado 

- Te he guardado un plato con comida, te la he dejado en el microondas para que esté caliente

- Perfecto, gracias -nos quedamos en silencio- ¿Anaju? 

- ¿Si? 

- ¿La ropa está en tu habitación? 

- Sí -carraspeé 

- ¿Te importaría traérmela? -estaba mirando hacia la puerta como si la pudiese ver- es que no quiero ir desnudo por el piso con toda la gente 

- Ahora vuelvo 

Apoyé mis brazos en lavamanos, me miré en el espejo, hacia calor en el baño a causa de el agua caliente, volvió a tocar a la puerta y la abrió poco a poco asomando tan solo su brazo con mi ropa, no se que fue lo que me impulsó pero le cogí de la muñeca y la estiré hacia mi para que entrara.

- ¿Hugo, qué haces? -chocó contra mi pecho 

- Tan solo quería verte bien -sonreí intentando bajar la tensión entre nosotros 

- No hace falta que estemos tan juntos para eso -se intentó separar de mi pero no le dejé

- Anaju -le cogí de la cintura y ella poco a poco fue poniendo su mano en mi cara acariciándome esta

- Hugo no podemos -nuestras bocas se estaban rozando 

- ¿Por? -no quería dejar ni un centímetro de distancia entre nosotros 

- Están mis padres fuera y tu y yo estamos peleados 

- Podemos hacer un paréntesis -sugerí, nos quedamos en silencio y una carcajada por su parte salió de repente 

- Es imposible estar enfadada contigo -chocó su cabeza contra mi pecho 

- ¿Eso quiere decir que aceptas el paréntesis? 

- Cállate -me cogió de la cara y me besó

Nos besábamos lentos, sin prisas, le cogí de la cara y ella sonrió ante mi gesto, me apoyó en el lavamanos y ella quedó entre mis piernas, no hicimos nada más tan solo, nos besamos disfrutando del otro. 

- Me han encantado el ramo -me dio otro pico 

- Mañana tenemos que ir a ver a la mujer de las flores -me miró sin saber a que me refería- he tenido una conversación interesaste con ella y le quiero dar un pequeño regalo

- ¿Anaju? -era la voz de Maialen

- Sí -respondió ella quitando mi cara de la suya riéndose 

- ¿Estás con Hugo? 

- Sí estamos juntos -no dejaba de besar su cara

- Es que estáis tardando un poco y es hora de sacar la tarta 

- Ahora vamos -dije pero esta vez fui a sus labios

- Hugo basta -se rió- tenemos que ir

- Espera un rato que ahora estoy muy bien aquí -no la dejaba irse 

- ¿Si te beso me dejas ir? -me sugirió

- Me lo pensaré -sonreí con cara de niño travieso

- A ver lo voy a intentar -me cogió de la cara y me besó con ansias, mis manos bajaron directamente a su culo y ella aprovechó para separarse y llegar a la puerta- venga date prisa

Limón y Sal // AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora