XXVII

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POV ANAJU 

- ¿Anaju dónde están las servilletas que compramos? -Sam me chilló desde la sala 

- Están en el almacén -respondí por encima de la música 

Hoy era 15 de Diciembre, había pasado un mes y medio desde que vi la foto, había pasado un mes y aún había noches que lloraba... No era fácil verlo por las noticias y hacer como si nada me afectase, no era fácil no pensar en él, pero lo que no fue fácil fue enviarle un solo mensaje diciéndole "Tan solo me tenías que esperar" y borrar su número. No me volvió a llamar desde entonces, no me volvió a buscar, él no salió ni un momento a hablar con los periodistas, tan solo sonreía y saludaba como si nada le perjudicase, como si yo tan solo hubiese sido una aventura más.  

Hoy 15 de Diciembre vienen a cenar a casa los chicos, mis padres, mi hermana y la hermana de Sam que había venido a ver unos pisos para mudarse a Barcelona después de Navidad. Eran las 20:30 y estaban a punto de llegar todos, mi único objetivo ahora mismo era terminar la comida e irme a cambiar. Pero sonó, sonó "Demonios", esa canción que me cantó en Córdoba, me acordé de él, de su mirada, de sus manos... apagué la música. No me lo podía permitir, no podía caer, no podía ser débil, no me lo podía permitir. 

Las 20:45, me miro en el espejo de mi habitación y me pongo un vestido de color burdeos, suena el timbre y oigo a la gente entrar, pasan 5 minutos, el timbre vuelve a sonar, me sigo mirando en el espejo, procuro que mi maquillaje esté perfectamente, no me pueden ver mal, no puedo admitir estar en la mierda, no puedo. 

Me coloco la falda bien, me aliso el vestido con mis manos procurando que todo esté perfecto, me miro por última vez y salgo al comedor con una sonrisa. 

- Hola -saludo

Ya están todos, algunos sentados en el sofá, otros en la mesa y otros en la cocina, voy saludando a cada uno y veo sonrisas por su parte y piropos, llego a Adri y nos damos un pequeño beso en los labios, sencillo en modo de saludo.

- Hola preciosa -me vuelve a dar otro beso pequeño

- Hola cariño -y me siento en su pierna mientras su mano se posa en mi cintura

Miro a mi padre mirar fijamente y en su cara veo tristeza, pero aún así me sonríe, sonríe a su niña, se que por su mente ahora mismo a pasado Hugo y sus modales, se que ahora mismo está prefiriendo al rubio en vez del moreno. Pero he tomado esta decisión, al fin y al cabo un clavo saca a otro calvo, y puede sonar egoísta pero necesito olvidarme de esos labios a sabor de limón, necesito olvidar su tacto y eso tan solo se consigue reemplazándolo, lo admito soy egoísta pero necesito pensar en mi. 

Todos hablamos y nos ponemos al día, las noticias están de fondo y comentamos entre nosotros sobre política y economía, pero todos nos callamos al ver a cierta persona en la televisión. Es él, en el aeropuerto de Madrid por las 17:00 de la tarde, llegando de Nueva York, su cara es seria, sus ojos se esconden detrás de sus gafas de sol, no mira a la cámara, tan solo está serio. Miro a mi hermana y se que ahora mismo por la cabeza le está pasando el momento en que tuvo que llamar a Hugo para avisarle que no iríamos al concierto de Nueva York, él le pidió que tan solo fuera ella que no pasaba nada si yo no iba, que le había prometido que iría y que era una oportunidad única, que se lo iba a pagar todo, incluso podía ir con quien quisiera que se lo iba a pagar, pero ella se negó, le dio las gracias, le pidió disculpas y se despidieron. 

Hugo se para antes de entrar al taxi, y se dirige hacia los periodistas, veo como Rafa coge el mando enseguida para cambiar el canal pero le pongo la mano en su brazo.

- No lo cambies -ante mi petición hubo caras de asombro por parte del personal, pero no les di importancia

No sabía porque lo hacia, pero tan solo quería oír su voz, buscaba un solo mensaje, una sola acción para quedarme tranquila, necesitaba tan solo un gesto para saber que él estaba bien. Adri me acarició la cintura, supongo que para no olvidarme que él estaba ahí, yo me obligué a entrelazar mi mano con la suya y llevarla hacia mi barriga como si me abrazara; ese gesto por mi parte hizo que su cuerpo relajara. 

- Hugo -hablaba una periodista de los que había- ¿Tu romance con Eva a vuelto? 

- Buenas tardes -saludó a todos antes de empezar- muchas gracias por venir a verme al aeropuerto pero no voy a decir nada por mi parte, se que es vuestro trabajo y entiendo que tenéis que sacar información de debajo de las piedras. -todos los periodistas rieron y él se quitó las gafas- Pero esta vez me habéis hecho daño, y no solo a mi, sino que también a gente de mi alrededor -suspiró- tan solo os pido que no inventéis titulares y que dejéis mi vida amorosa. - tragué en seco y él miraba a los ojos a cada uno de ellos- Acabo de llegar de la gira más grande que posiblemente haré en mi vida, acabo de llegar de Nueva York y estoy contento con el resultado de los conciertos, también me ha servido para componer canciones y tengo muchas ganas de encerrarme en un estudio a grabar. -terminó sonriendo y sin que me diera cuenta yo hice el mismo gesto- muchas gracias por vuestro tiempo, y cuidaros mucho -se metió en el taxi y volvió a aparecer el hombre de las noticias

Nadie dijo nada, todos estaban esperando alguna acción por mi parte, miré a mi padre y vi una pequeña sonrisa en su rostro mirando hacia el suelo. Seguro que estaba pensando en los buenos modales que tenía el chico, y tenía toda la razón del mundo, era el cantante más famoso del año y aún así seguía con los pies en la tierra. 

- ¿Vamos a cenar? -dijo Samantha, hubo afirmación por parte de la gente y todos se levantaron hacia la mesa, yo me giré hacia Adri y le acaricié la cara

- ¿Todo bien? -me preguntó 

- Sí -junté nuestras frentes- no te preocupes 

Nos besamos suavemente, pero en mi cabeza volvió a aparecer él

Limón y Sal // AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora