La nieve caía tempestuosa sobre Arendelle, la tormenta que la reina habia desatado sobre el reino era algo que él definitivamente no se esperaba, creyó que con encadenarla en uno de los calabozos de su propio palácio seria suficiente para poder acabar con ella, la menor de las hermanas ya no representaba ningún problema para él, ahora su objetivo era Elsa y no precisamente como su madre le había pedido, no iba a hacerse rey de una echizera con poderes tan peligrosos como los que había expuesto sin querer en la coronación, no... Su objetivo efectivamente era ella, pero para aniquilarla y quedarse él con la corona de Arendelle. Sus hermanos y su padre estarían más que sorprendidos e incluso su padre estaría orgulloso de él,finalmente le demostraría que no es la basura que siempre pensó que era, dejaría de ser la cruel broma de su familia.
A lo lejos y en medio de la fuerte tormenta pudo ver la delicada figura de la reina, ella se movía de una forma torpe y desesperada en medio de tanto caos, jamás se imaginó verla así... Tanta elegancia y perfección habían desaparecido por completo en ella, ahora ella reflejaba miedo, tensión, angustia, y desesperación por encontrar a su hermana menor. Al verla tan frágil y tan llena de pánico pensó... "Es ahora o nunca, Anna ya no hace parte de ese mundo, es mi momento". Lentamente se acercó a la joven...
-¡¡Elsa!! De esto no puedes escapar.
La rubia volteó de inmediato a ver al joven que la llamaba, Hans observo el rostro de la joven, reflejaba tristeza y angustia, justo lo que el quería, esas emociones en ella era lo que el necesitaba para poder lograr su cometido.
-Solo cuida de mi hermana y ya...
"Tan inocente ella". Pensó... Muy seguramente Anna ya estaría en esa habitación en la que él la encerró, completamente congelada.
-¿Tú hermana? Regresó de la montaña débil y helada, dijo que congelaste su corazón.
-No.
Observo y disfrutó cada palabra, veía como la reina de Arendelle se quebraba y procesaba cada una de esas palabras.
-Yo trate de salvarla pero ya era tarde...
Su rostro niveo lleno de confusión por la última frase.
-Su piel era de hielo,su cabello se tornó blanco.
Los ojos zafiro de la reina se clavaron en el pelirrojo, su mirada de confusión, tratando de entender lo que él le quería decir. Sin piedad soltó la verdad.
-¡¡Ella ya no existe!! ... Por tu culpa.
La vio recibir esa noticia como si la golpeara el mundo entero... La vio tambalearse sobre sus pies, antes de caer al helado suelo. De inmediato la tormenta de nieve se disipó, efectivamente ella controlaba todo con sus emociones... El frío dejó de ser estrepitoso y cruel, la vio llorar desconsolada mientras su delicado cuerpo yacía sobre el frío suelo. -"Hazlo"-Escuchó esa voz en su cabeza. Repasó con cautela ese delgado y frágil cuerpo, estaba seguro que lo que ella ahora querría sera morir... -"Yo te lo concedo Elsa"-, desenfundó su espada, ese sonido le decía "Ganaste", se acercó poco a poco, lentamente hacia la reina... No había nadie cerca, podía por fin proclamarse rey de Arendelle sería visto como el héroe que salvó a ese reino de el invierno eterno, solo un par de estocadas para recuperar el verano y ser soberano. Alzó su brazo derecho listo para acabar con ella, sin pensarlo la golpeó con su arma, el filo de su espada cortaba la blanca piel de la joven, escucho un grito ahogado proveniente de ella...
-Por fin.
Un par de veces más enterró su espada contra ella, la sangre teñía la nieve, otro grito ahogado de dolor lo hizo sonreír, ella estaba inmóvil completamente herida,su espalda sangraba, en su cuello una profunda cortada que no paraba de derramar sangre, su hermoso vestido azul ensangrentado, habia caído por completo al suelo, su pecho estaba recostado sobre el helado suelo sentía tanto dolor... Vio a Hans acercarse, no iba a pelear, tenía todas las de perder, estaba mal herida y desangrándose. Él solo la observo llorar y cerrar los ojos para esperar la estocada final.
Alzó de nuevo su brazo derecho para finalmente acabar con el crudo invierno que ella había provocado, no sin antes con la punta de su bota empujar uno de los hombros de ella para dejarla boca arriba, sin compasión y mirándola al rostro enterró su espada en el vientre de ella, escuchando un leve quejido de parte de la joven, la vió abrir los ojos una vez más mientras todo a su alrededor se derretía, la mirada perdida y llena de lágrimas de la reina muy seguramente agonizando de dolor y el enorme charco de sangre que la rodeaba lo hizo sentirse triunfante. -Sangre-... ¿Sangre?
De inmediato y en medio de la oscuridad despertó, lavado en sudor y llanto... Rápidamente encendió la lámpara de aceite para buscar torpemente a la rubia que dormía sobre su pecho desnudo... La observó dormir tan tranquila... Tan ajena a esa horrible pesadilla, con una de sus manos acarició delicadamente los pómulos de ella, luego sus pestañas para acto seguido abrazarla y apretarla más fuerte contra él. Su respiración fue regulandose lentamente. Habían llegado a esa isla desde hace dos días, no faltaba mucho para llegar a Sudamérica, un mes a lo mucho pero debían detenerse por provisiones, y de paso para ellos también descansar de altamar y recargar energías. Estaban alojados en una sencilla cabaña de la aldea, la cama era mucho más grande y cómoda que la de el barco, la gente de ese lugar era muy amable era una aldea sencilla y modesta, cada familia tenía una forma particular de subsistir, no era fácil para ellos ser diferentes a todas las personas que ahí vivían, en cuanto llegaron los habitantes de la aldea notaron que ellos dos no eran personas del común... Notaron su bien cuidado aspecto, los ojos azules de Elsa la habían delatado, y el pelo rojizo de él lo había delatado de igual forma. Las personas ahí los trataban con pleitesía, cosa que no querían.
Suspiró al recordar su llegada... Los hombres evitaban ver a Elsa y las pequeñas niñas del lugar estaban fascinadas con ella. Aquella era una isla llena de magia y comida particular, habían frutos que no se hallaban en Arendelle y menos en las islas del Sur, el clima del lugar era sin duda abrazador. -Sofocante- Había dicho Elsa con fastidio a la hora de dormir... Se veía molesta por el calor, sin embargo sabía que no era por mucho tiempo, así que había optado por ser paciente y poner su mejor cara. Pensó en su horrible pesadilla, la había sentido tan real... Tan espantosa,con cuidado y como queriendose percatar de que solo era un mal sueño quitó lentamente la delgada cobija que los cubría y evitando despertar a la rubia empezó a recorrer con sus manos y su mirada el cuerpo delicado de ella... Observó su cuello, mientras lo acariciaba con cuidado, recordando en su pesadilla la horrible cortada que tenía y de la cual no paraba de salir sangre, recorrió la blanca espalda cubierta por el camisón blanco de seda sin mangas para finalmente llegar al vientre de la joven y acariciarlo delicadamente... Ella estaba ahí... Dormida profundamente sin si quiera notar que el la examinaba con tanta preocupación.
Se tranquilizó al percatarse de que ella no estaba herida, estaba intacta, cubierta por su delicado camisón blanco... Suspiró nuevamente para acomodarse de nuevo y tratar de conciliar el sueño.
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-Vamos... Quiero recorrer la isla entera antes de irnos.
-Lo sé...
-Quiero visitar la cueva que las niñas me dijeron... Dicen que ahí pasan cosas extrañas.
-Uhmjum.
-¿Aún no sabemos cuanto tiempo nos quedaremos? Sería lindo quedarnos al menos un par de semanas... No quiero que sea una visita corta como en Corona.
-Uhmjum.
Elsa miró de reojo a Hans... Estaba muy callado, había amanecido algo extraño, se quedó por un momento observando al joven mientras ella trenzaba su cabello para después enrrollarlo en un moño bien justo y recogido, el clima del lugar no ameritaba tener su largo cabello suelto. -Algo pasa- Pensó ella mientras disimuladamente observaba a Hans abrocharse la camisa sin siquiera voltear a mirarla mientras hablaban. Elsa se giró hacia el espejo y tomó un poco de maquillaje para ponerlo sobre su piel, observó con atención cada una de sus facciones sin querer decir nada más; Sintió la mano de Hans pasar por su cintura...
-¿Te pasa algo? -Preguntó ella-
El pelirrojo la miró a través del espejo.
-No,no pasa nada ángel.
-No parece, estas muy callado.
-Uhmm tal vez es el clima hace bastante calor.
-Uhmm no... Sé que algo te pasa, puedo sentirlo. Pero si no quieres hablar de eso está bien.
-No es eso... Es que es algo que no tiene importancia.
-Bien... Entiendo.
Ambos terminaron de alistarse para salir, se tomaron de la mano y salieron de la cabaña.
Al salir tomados de la mano ambos fueron hacia un modesto comedor en la pequeña plaza de la isla para tomar el desayuno, era un lugar agradable el cual estaba lleno de vida y alegría. Al finalizar de desayunar juntos se dirigieron hacia un pequeño bosque para caminar y disfrutar el día... Mientras observaban el tranquilo lugar en silencio la rubia sintió que algo ocurría con Hans...
-Oye...
Hans separó la vista de los árboles para fijarla por completo en ella.
-Se que ya te pregunté... Pero siento que hay algo que te inquieta, te siento algo distraído y no sé.
-Uhmm - Pronunció el pelirrojo mientras apretaba los labios-
- Algo esta mal ¿verdad? Sabes que puedes decirme lo que sea.
- Es que... - Hans se sentía fatal, aún recordaba la pesadilla de la noche anterior y se sentia culpable, ese sentimiento de culpa que no lo había dejado desde que salió de Arendelle, al dejar a Elsa sola despues de que naciera su sobrina... Y al regresar y encontrarla casi muerta en sus aposentos, le hacían cuestionarse si en verdad la merecía. -Siento que... Te... -Suspiró- Siento que estar aquí es un error.
De inmediato la rubia lo miró y frunció el entrecejo.
-No me mal entiendas... Pero creo que fue un error sacarte de Arendelle, deberías estar en...
-Ya basta. - Dijo más que molesta- No sé por que me estas diciendo esto.
-Por que no te merezco.
-...
-Eres demasiado buena para mi.
-Odio que digas eso...
-Es cierto, estuviste al borde de la muerte dos veces por mi culpa. Es una locura que estemos aquí tu y yo.
-Bien... Si eso es lo que sientes. Regresemos a Arendelle... Dejame en mi Reino y vete. Dejame en un lugar donde se que voy a ser sumamente infeliz y donde no me siento segura. No te quiero atar a nada Hans. -Lo dijo mientras se soltaba de la mano de él-
-No... No te dejaria allá sola...
-¿Entonces? - Preguntó molesta- ¿Que ocurre? ¿Por que me estas diciendo todo esto?
-Por que siento que conmigo no vas a estar segura...
-¿Que?
Hans bajó la mirada, cerró los ojos y se dispuso a decirle la verdad.
-Últimamente... En las noches he tenido horribles pesadillas.
Ella solo escuchaba con atención.
-Mis pesadillas son... En Arendelle, cuando estuve a punto de acabar con tu vida en medio de la tormenta. ¿Lo recuerdas?
La rubia solo asintió en silencio mientras lo miraba fijamente.
-En esa pesadilla, nadie me detiene... Y... No hay nadie que corra a ayudarte. Y pasa lo que en medio de mi egoísmo y sed de poder deseaba que pasara. Y... Es espantoso.
Elsa solo agachó la mirada al igual que él...
-Pero no pasó.
-No... Pero es horrible y... Cuando me despierto, te veo ahí junto a mi durmiendo tan inocente de las horribles imágenes que acabo de ver en mi cabeza... Y es ahí cuando pienso y siento que no te merezco.
-Creo que aún no te haz perdonado a ti mismo... Yo te perdoné hace mucho Hans... Y me duele que no puedas soltar eso.
-No, no puedo por que fuí muy cruel y despiadado contigo, cielooos pude acabar con tu vida.
-...
-Por eso siento que no te merezco, tú eres solo bondad...
-No, no digas eso.
-Ángel... Tu eres lo que en este mundo alguien como yo no merece.
-Creo que debes trabajar en perdonarte a ti mismo.
-No sólo es eso... También después me fuí sin darte una explicación válida, te enfermaste... Casi mueres por mi culpa de nuevo.
-Esa vez no fue culpa tuya, la culpa fue de Anna. Tu solo querías hacer lo correcto y pensaste que eso era lo correcto,querías salvarte para salvarme a mi... Hans, no hay lugar en este mundo en que yo no me sienta feliz ni segura si no estas tú... Tú... Tú sabes lo que ocurrió conmigo mientras no estuviste en Arendelle. Pero yo... Yo nunca supe que pasó contigo. No se donde estuviste,que hiciste, como estuviste ni con quien. En las noches cuando no dormia no paraba de preguntame si estabas bien... Si estabas vivo, si pensabas en mi... No paraba de preguntarme por que te habías ido. No me haz contado nada.
-...
-Yo siempre estaré aquí para ti... Siempre, y quiero que empieces a trabajar en perdonarte a ti mismo. No quiero que te sientas así, pasaste por mucho para darte cuenta que efectivamente cometiste un error la primera vez. Y por eso te perdoné, y al ver que solo necesitabas algo de bondad en tu vida no dudé en dartela... No dudé en ser tal vez la primera persona en darte el beneficio de la duda, por que a pesar de todo estuviste cuando Anna se fue, no me dejaste sola. Y no planeo dejarte solo ahora,quiero que seas el hombre seguro de si mismo que ví el día de mi coronación, el hombre que llegó con la frente en alto a pedirme la bendición para casarse con mi hermana... Necesito que tengas confianza en ti mismo, -Dijo ella mientras con la mano derecha y delicadamente subía el menton del pelirrojo para dejar su frente en alto- y en lo que sientes. De lo contrario va a ser difícil que podamos estar juntos, tu me haz ayudado a mi a recuperarme... Ahora es mi turno de ayudarte, y me encantaría escucharte mientras me cuentas que pasó contigo durante ese largo año en el que estuvimos separados.
Hans solo se quedó mirandola a los ojos veía tanta cálidez en ella.
-No sé cómo pude sobrevivir sin ti.
Ella solo sonrió.
-¿Quieres contarme que pasó contigo durante todo ese tiempo?
El pelirrojo sonrió finalmente darle un beso y proceder a contarle todo a ella.Holaaaa niñas!
¡¡¡Estoy viva!!! Sobreviví a la cirugía que pocas de uds sabían, no había actualizado por que estaba en recuperación aún no tengo PC Pero lo hice con la tablet de nuevo, es un poco más cansado pero bueno... Aquí les dejo otro capítulo, espero que les haya gustado, no olviden comentar, votar e invitar a más gente a que lea esta historia ya que eso me motiva mucho a seguir escribiendo. (Así sea en la tablet y me de túnel del Carpio😭😭😭😭😭) pero no importa. Espero leer sus comentarios y quiero agradecer su paciencia por la larga espera, les envio un abrazo y nos leemos pronto... BYEEEEEE 👋😘❄