CAPITULO 19 (DESTINO)

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Cepillaba con delicadeza su largo y suave cabello, mientras observaba su reflejo en el espejo... Sonrió por millonésima vez por el anillo que adornaba su dedo anular en su mano izquierda, era un objeto que aún se le hacía irreal ver en su mano. Trenzó con habilidad su cabello en una trenza francesa y se puso de pie para finalmente salir del camarote... Habían sido días tranquilos después de la promesa de matrimonio, esa noche finalizo de la mejor forma. Rió por lo bajo mientras subía a la cubierta y recordaba esa noche, quedarse dormida en la cubierta recostada en el pecho de Hans aún cubiertos por las estrellas y despertar al salir el sol que los golpeaba en la cara con sus primeros rayos, nunca en su vida había visto un amanecer tan perfecto, ni siquiera cuando por fin soltó sus miedos en la montaña del norte al crear su palacio de hielo, no había comparación para ese amanecer junto al pelirrojo, el frío de la mañana en su rostro, la respiración serena y calma de él ese abrazo caluroso en medio de nubes esponjosas que se empezaban a colorear con los rayos del sol, nubes naranjas, azules y rojizas... Era algo que jamás iba a borrar de su memoria.

-Buenos días... -Saludó entusiasmada al joven quien estaba frente al timón del barco observando el mar por el que navegaban-

-...

-¿Hans?

De inmediato abandonó sus pensamientos al oír esa tierna y dulce voz que lo llamaba.

-Buenos días ángel...

-¿Pasa algo?

-Ammm no... Bueno... Ven... -Tomó la mano de ella delicadamente y la llevó hacia la proa del barco-

Elsa lo miró extrañada en el rato que ella llevaba ahí ni siquiera la había volteado a mirar... Solo lo siguió sin decir nada.

-Mira...

Ella sin entender aún que pasaba giró la cabeza hacía donde él señalaba y quedó perpleja por lo que veía, nunca había abierto los ojos así.

-Llegamos. -Dijo al fin Hans, estaba tan impactado que a penas podía hablar-

Hubo un silencio rotundo en la cubierta, ninguno de los dos podía creer lo que veía, finalmente habían llegado a su destino, después de un poco más de tres meses finalmente lo habían logrado...

-No lo puedo creer.-Dijo ella con lágrimas de alegría en sus ojos.-

El pelirrojo giró su cabeza hacía donde estaba ella y sonrió.

-Lo logramos... Lo hicimos. -Dijo él sin salir del asombro.-

Ella solo lo miró a los ojos y sin más ambos se abrazaron tan llenos de felicidad que en realidad en ese momento sobraban las palabras, meses de viaje, de pasar por diferentes cosas y diferentes lugares era una sensación inexplicable, no había forma de expresar lo que sentían más que con ese abrazo.

Ambos solo se miraron fijamente antes de reír.

-Llegamos... Llegamos.-Dijeron los dos al mismo tiempo.

Hans tomó a Elsa por la cintura y la cargó para darle una vuelta en el aire... La felicidad en ese momento era enorme. Un beso más que dulce apareció por parte y parte. No había forma más sincera de expresar lo que sentían.

-¿Estas feliz? -Le preguntó él-

-Mucho... No sabes cuanto...

-Lo sé... Por fin llegamos.

Ambos se abrazaron una vez más.

Hans se separó un momento de ella y de inmediato buscó el mapa, lo extendió y lo observó con atención mientras Elsa se acercaba a él.

EVER AFTER IN THE SEADonde viven las historias. Descúbrelo ahora