Los días habían transcurrido rápidamente en medio del mar, las noches llenas de besos, abrazos, caricias y placer se habían convertido en la más irrefutable muestra de amor que se podían dar. Las mañanas repletas de besos y abrazos era algo que no podían remplazar por nada del mundo, faltaban unas horas para llegar a su siguiente parada había amanecido hace un rato y la luz de la pequeña ventana entraba al camarote tocando delicadamente su piel blanca y helada, abrió sus ojos lentamente y sin darle espera de nada en su vientre un incomodo dolor la hizo pujar y suspirar.
-No por favor... -Se dijo a si misma-
Su cuerpo se empezó a estremecer tras el anuncio que su vientre hacia, las nauseas, el dolor de cabeza y una punzada más en su útero. Lentamente trató de incorporarse antes de caer de nuevo acostada en la pequeña cama. Suspiró resignada a soportar lo que más temía desde que salió de Arendelle, y es que la ultima vez que su periodo la había visitado había sido hace varios meses, causándole horrible dolor y sangrado, ¿Como iba a poder lidiar con todo eso en medio del mar? no estaba en su reino donde Gerda la ayudaba con esa situación tan estresante por el dolor y mucho menos donde hubiera un medico que la pudiese ayudar. Se acomodó lo mejor que pudo cubriéndose con la manta completamente y acariciando su vientre buscando calmar el dolor, cerró los ojos por un momento hasta quedar de nuevo levemente dormida.
El sol golpeaba fuertemente la cubierta de la embarcación, la brisa refrescaba el intenso sol de media mañana mientras Hans observaba las olas abrirle paso a su barco, dentro de unas horas estarían en tierra firme solo de pasada para comprar provisiones y una que otra cosa de uso personal, el silencio a esa hora lo hizo extrañar a la rubia... Extrañado de no escucharla ni haberla visto se dirigió al camarote y abrió la puerta. Verla ahí tumbada aún sobre la cama se le hizo extraño, con cuidado y evitando hacer el menor ruido posible se acercó a ella, se sentó sobre la cama junto a ella mientras la miraba.
-¿Ángel?
-Uhmm
-¿Te sientes bien? Estas muy quieta.
-No... Tengo mucho dolor.
La preocupación en él no se hizo esperar.
-¿Que te duele?
Sin decir nada ella tomó la mano de él y la guió hacia su vientre.
-Oh... ¿Fui muy brusco ayer?
Elsa soltó una leve sonrisa...
-No mi amor... -Le dijo mirándole a los ojos-
-¿Entonces? ... Oh. Ya entiendo
La rubia sonrió al ver la expresión de él.
-¿Quieres que te traiga algo para el dolor?
-Uhmm uh. Me levantaré ahora mismo, no has desayunado.
-No no no... Quédate ahí. Eso es lo de menos ahora.
-No es nada, solo es un leve dolor, estaré bien.
-¿Te digo algo?
-Que...
-Sé como calmarte ese dolor... -Le dijo de forma picara-
-Jmjmjmjm no... Ya sabes que así no podemos hacer nada, tengo más probabilidad de quedar embarazada y a parte no es muy limpio que digamos.
-Eso no me importa...
-¿No te da asco?
-Uhmm uh
-Aauuuu sssssss... ¿Enserio?
-No... ¿Te esta doliendo mucho?
-Aajjj si, -dijo sentándose sobre la cama- es muy incomodo...