Sus ojos verdes se encontraban observando la puerta del despacho de su padre, su miedo ante la situación era más que notorio.
-Es que no fue culpa de él.
Escuchó a su madre decir, bajó la mirada mientras repasaba todos y cada uno de sus recuerdos de lo que había pasado.
-Es un inútil Emerald, deja de defenderlo... Mira todo lo que provocó, lo único que hace es avergonzarme ante cada reino.
Esas palabras crueles y cortantes una vez más...
-Deja de decir eso, a penas tiene quince años...
-Por eso mismo Emerald por eso mismo... No ha aprendido a ser un hombre, no a pesar de lo que hice por él, es un desperdicio de aire ese muchacho.
-¿Lo que hiciste por él? Por favor llevarlo a... Uhmmm a lo que lo llevaste hace meses no lo hace un hombre, es solo una creencia desagradable de tu familia. ¿Por que Andrew? ¿Por que no ves en él lo que yo veo? tu hijo tiene mucho potencial, es perfecto para la princesa de Arendelle.
-¿La niña que nadie ha visto? ¿la que es invisible igual que el? En realidad nadie la ha visto Emerald, deja de llenarle la cabeza de estupideces.
La reina Emerald había pasado toda la vida de Hans educándolo ella sola, conocía muy bien a su hijo, sabía que a pesar del terrible regalo de cumpleaños que su padre le había dado y del comportamiento que había adquirido desde aquella vez su hijo era un hombre bueno.
-Estoy harto de él...
-¿No te haz puesto a pensar que tu hijo también te necesita? Andrew por favor, tienes trece hijos, no doce...
-Ya tomé una decisión con el... Lo enviaré a la marina de las islas del sur, en realidad sería bueno para él que se incorpore, eso lo puede ayudar por fin a madurar.
La reina solo se quedó observando a su esposo sin decir nada... Era una buena idea en realidad, desde aquel regalo de cumpleaños había notado un cambio en su hijo, su carácter se había tornado rebelde, algo agresivo, no con ella sino con sigo mismo y sus hermanos mayores, ya no parecía ser su niño dulce y noble.
-No sé que decir...
-No te estoy pidiendo permiso Emerald, es una orden.
-Para este tipo de cosas si eres su padre ¿verdad?
-No me cuestiones. -Le dijo desafiante-
-No me asustas... -Le respondió ella igual-
Oírlos desde afuera pelear por su culpa era algo que no soportaba y lo asustaba, tenía miedo que su padre llegase a golpear a su madre... Sin embargo el menor de los Westergaard ya sabía por experiencia cuando tenía que irrumpir para evitar eso. Y este no era el caso, su madre era muy valiente para enfrentarse a su padre, pero tampoco era débil y tonta. Y es que de no haber sido por Runo y Rudi esto no estaría pasando, pero ellos siempre sabían como librarse de las maldades que hacían y culpar a Hans era su especialidad.
-Heee insecto...
Hans alzó la mirada para ver a su hermano Lars quien se acercaba a él después de haberle lanzado un pañuelo que lo había golpeado levemente.
-¿Que quieres? -Preguntó el menor-
-Uyyyy que grosero... -Dijo sentándose junto a Hans- Suspiró- ¿Ahora que hiciste?
Hans lo miró de reojo arqueando una ceja...
-Si... ya sé que no fuiste tú, es una pregunta retorica por que vi todo... En realidad todo y ese par de nuevo se salieron con la suya.