La hermosa vista glacial que el paisaje les ofrecía era algo que ella en su vida se imaginó conocer, alguna vez había leído sobre ese lugar y visto una que otra imagen a blanco y negro en los libros que tenía en su biblioteca de palacio, a decir verdad las imágenes carentes de color no le daban si quiera un poco de justicia a lo que tenía en frente... El gigantesco glaciar que se extendía imponente en medio de las aguas y de montañas levemente adornadas con nubes blancas debajo de un cielo azul que ella jamás había visto era algo excepcional... El viento helado que acariciaba sus blancas y poco sonrojadas mejillas era agradable, ese olor fresco del ambiente y su piel ligeramente cubierta por un vestido azul aguamarina sin mangas la hacían sentirse en otro mundo. Cualquier persona que estuviera en frente de tal majestuosidad estaría abrigada de pies a cabeza, pero no ella... Sus hombros y brazos descubiertos totalmente, sintiendo el frío del lugar impresionaban a su acompañante quien estaba abrigado con una capa que lo cubría de desde los hombros casi hasta las rodillas. Sabia que el frío no le molestaba, para ella no era nada estar así en dicho sitio, la observaba mirar fascinada el gigante imponente que tenía en frente, sus hermosos ojos color zafiro nunca habían tenido tal brillo, o al menos no recuerda haberlos visto brillar de tal forma. Amaba ver esa sonrisa perfecta que se extendía en su delicado y níveo rostro, la atención y la emoción con la que observaba todo lo tenían más que satisfecho, el viaje hasta allá desde el puerto había sido largo, cansado y tedioso, pero definitivamente valía la pena por verla así de contenta.
-Nunca te había visto sonreír de esa forma. -Le dijo tomando su mano entre las suyas, intentando brindarle calor con sus guantes, aunque sabía que eso era imposible-
-Aajj... No tengo palabras para esto... Es simplemente maravilloso, es majestuoso -Suspiró-
Hans la observó prestando atención a esos ojos que tanto lo hipnotizaban, lucían enormes de la alegría que contenían, brillaban celestialmente ante todo lo que veían. Sonreía bobamente ante la felicidad de ella, sin siquiera notarlo suspiró.
-Amo verte así de feliz.
Ella sonrió una vez más.
-Debes estar incomodo por tanto frío... Volvamos a la posada.
-No... No, te ves muy feliz aquí. Allá no tenemos esta vista, y no quiero arruinarte el momento.
-Uhmm... -Se giró hacía él para abrazarlo.- Me gusta mucho estar aquí.
-¿Si?
-Si...
Hubo un silencio incomodo por un momento... Hans sabía que tenía que preguntar.
-¿Quieres quedarte aquí?
-No si tienes frío.
-Jaja no me refiero a eso...
Elsa lo miró extrañada...
-Me refiero a que... Si quieres quedarte aquí... -Suspiró- Indefinidamente.
Ella abrió los ojos sorpresivamente, mientras empezaba a buscar la respuesta.
-¿Te refieres... A vivir aquí?
-Solo si tu quieres... En realidad creo que este es el lugar ideal para ti.
-¿Y para ti?
-El lugar ideal para mi es donde tu seas feliz y quieras estar. No necesito nada más.
Sonrió una vez más enternecida por lo que acababa de oír...
-Echar raíces aquí... -Dijo pensativa-
-¿Te gustaría? -Preguntó él mirándola a los ojos-
-Uhmmm...
-No creo que exista otro lugar en el que te sientas más cómoda...