Chapter 1
Era imposible que lo mirara a él.
Se echó el pelo hacia atrás y volvió la mirada a su maestro, que le decía que hacer. Suspiró, una, dos, tres veces con los ojos cerrados y echó el cuerpo hacia delante y se puso en posición de combate.
Abrió los ojos y de reojo miró a sus amigos al otro lado de la sala y al chico nuevo que no dejaba de mirarlo y lo estaba poniendo realmente nervioso.
Hizo su exhibición sacándolo todo. Esforzándose al máximo, como si fuera el número final cuando en realidad solo estaba calentando junto con sus compañeros, pero por una extraña razón sentía que tenía que demostrarle todo lo que sabía a ese extraño.
A ese completo desconocido de pelo negro y rostro hermoso de modelo.
-Prepararos alumnos.
La voz del profesor resonó y todos se pusieron en una fila. Uno a uno se colocaron en su sitio, sentados en el suelo sobre sus rodillas y esperando rectos a que dijeran su nombre para hacer su exhibición frente a los padres, familiares y amigos, en caso de Zitao.
Conoció a Do Kyungsoo nada más entrar al instituto. Era un compañero de clase muy sociable; Zitao se sintió agradecido de que les presentara a sus amigos puesto que acababa de mudarse desde china y apenas conocía a gente. Él le había presentado a Suho, su hyung, que lo trataba como si fuera su hijo a pesar de ser solo dos años mayor. A través de él había conocido a Chanyeol y Baekhyun y pronto a Sehun. Un muchachito de sexto de primaria que era amigo del barrio de Kyungsoo.
Sehun había salido varias veces con Suho, Minseok y Tao, de ahí que conociera a Luhan-ge, amigo de Minseok-hyung. Y ese nuevo chico que no dejaba de mirarlo debería ser el amigo del que le había hablado Luhan. El chico americano.
-Huang Zitao.
Tao levantó el rostro cuando el maestro lo nombró y se levantó. Ya era su turno, y si todo salía bien lograría ser el ganador de esa competición. Y sinceramente, no iba a quedar en ridículo delante de ese nuevo chico que no apartaba sus ojos de él.
Respira Tao, respira.
Se puso en el centro de la sala y comenzó con unos sencillos movimientos seguidos enseguida por unas volteretas y piruetas en el aire. Con paso grácil fue hacia donde se encontraba su palo de madera y lo cogió girándolo rápidamente en el aire.
Sí. Ya se sentía brillar. Esa era la sensación que tanto le gustaba.
Era como ser libre. Cada vez que hacía artes marciales se sentía libre. Sentía que todo podía ser posible. Era una gran sensación de grandeza y entusiasmo. Sí, definitivamente era lo mejor.
La gente aplaudía sin son. Zitao miró al grupo y en concreto a ese chico nuevo que parecía no mostrar ningún sentimiento en el rostro. Zitao sonrió a sus amigos e hizo una reverencia antes de volver a su sitio y recuperar el aliento.
¿Qué diablos acababa de pasar? Ese maldito crío de doce años lo había dejado en estado de shock.
Sentía que ya no le corría la sangre por las venas. Wu Yifan se dijo que si en ese momento le preguntaban algo, solo podría decir que ese chico era realmente hermoso.
¿Estás loco? Es un crío. Ni se te ocurra acercarte más de la cuenta a él.
Entonces el profesor anunció al ganador de la competición de ese día. El chico al que no le habían presentado pero el cual ya sabía su nombre se puso en pie al escuchar su nombre y sonrió mientras sus compañeros que de clase y el profesor le daba la enhorabuena. Entonces Suho y Xiumin se acercaron a abrazarlo y a darle pequeños tirones para que se acercara al grupo, porque parecía haberse quedado inmóvil y no se acababa de creer que él era el ganador.
