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—¿Aún no quiere salir de su habitación? —Pregunto Tritón en la mañana del lunes.

—No, no se siente bien —Contesto Orión —Le hizo daño su propia lluvia —Suspiro, estaban en el comedor terminando de desayunar. Belerofonte estaba resfriado debido a la lluvia, al parecer estaba tan mal, que sus defensas estaban bajas y enfermo con la leve llovizna que sus propios sentimientos crearon.

—No me gusta la corbata —Se quejaba Percy tratando de sacarsela, la mano de Jason lo detuvo.

—Es lunes, debes llevarla —Regaño y el otro frunció el ceño.

—Esto no es divertido, es más divertido tener tres años. Me regañabas menos y me abrazabas más —Se quejo haciendo un puchero. Al rubio le seguía pareciendo la cosa más adorable que había visto, tomó una servilleta y limpio su boca.

—No te regañaria si no te comprotaras como un niño de tres mimado como dice Teseo —Excuso Jason, Percy suspiró y miró mal a Teseo que estaba del otro lado del rubio.

—Tienes diecisiete, compórtate como tal —Teseo no lo miraba, Percy quería matarlo con la mirada.

—Él tiene razón —Dijo Orión y Percy lo quedó mirando también a él, suspiro y asintió.

Jason se lo quedó mirando, no era fácil lo de estará como niño de tres años durante tanto tiempo y ahora sus hermanos le exijan que se comporte como alguien mayor. Podía decir groserías y querer matar a Perseo cada que lo veía, pero seguía sin comportarse como debería, aún pintaba mandalas, jugaba con Pair, se colaba en los baños de Jason y a su cama ahí en la casa de ellos.

—Vamos ya —Orión y Tritón se pusieron de pie, el azabache llevaba el uniforme del acuario, el otro ropa normal. Jason había estado conviviendo con ellos todos los días que no hubo clases, no le apetecía estar en casa con Perseo. Siempre se peleaba con Percy, bueno, Percy peleaba y Perseo se escondía. Thalia decía que se lo merecía, el rubio no entendía porque.

Se subieron al auto, Percy no dijo nada. Jason trato de hacerle conversación, pero no le hizo caso, seguía molesto por lo del desayuno. Teseo estaba como en estos días, con la cara metida en un libro, era su forma de poder ignorar a todos a su alrededor, en especial a un hijo de Zeus.

—Percy, llegamos —Aviso Jason después de unos minutos, Percy se había dormido contra su hombro al final. Este levanto la cabeza y miro la escuela, bajo del auto enseguida. No espero que le dijeran nada más, camino delante de ellos como si nada. —¿No se perderá si lo dejamos solo? —

—Si, hay que seguirlo —Corroboró Teseo aún mirando el libro en sus manos, misma razón por la que termino tropezando con alguien.

—Gracias —Iba diciendo con quien se tropezó Teseo, antes de caer al suelo con el muchacho encima.

—Lo siento —Susurro el hijo de Poseidón tratando de ponerse de pie pero los brazos del otro no lo dejaron.

—Parece que estamos destinados a encontrarnos así —Perseo era con quien se había tropezado y era quien le tenía de la cintura pegándole a su cuerpo. Teseo recordó que así fue la primera vez que se vieron, el corría por las calles de esa ciudad que exploraba cuando tropezó con él.

Sacudió la cabeza y se soltó del agarre de Perseo, el otro se levantó detrás de él. El hijo de Poseidón le dio una mala mirada, recogió su libro del suelo y salió de ahí enseguida. Perseo solo lo miro irse suspirando.

—¿Qué haces aquí? —Cabía decir que Jason no era feliz con otro hermano mayor, no al menos con Perseo.

—Hola, eh, Jason —Lo miro fijamente, no era como si le pareciera agradable tampoco. Teseo se la pasaba pegado de Jason y de Percy, del segundo lo entendía pero el primero le provocaba una sensación de ira y enojo enorme.

El Extraño Niño Del Mar [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora